Cibeles desorientada
En las efemérides del día 11 de abril de 1913 plantemos unas preguntas sobre la fuente de la Cibeles, su ubicación y entorno. En las efemérides del 12 de abril decíamos esto:
Aclaramos que debido a un error tipográfico en los archivos de la fuente consultada, el año en que se tomó la fotografía no se corresponde con las edificaciones existentes. Si bien todas las fotografías consultadas se atribuyen a Jean Laurent, y fueron tomadas antes de 1863 (con este dato respondemos una de las preguntas), la que publicamos es de fecha posterior, cercana a finales del siglo XIX.
¿Cómo lo averiguamos? La respuesta está en la presencia del Palacio de Linares, edificio construido entre 1872 y 1900, aunque en 1884 ya estaba habitado. Esto nos hace rectificar y demostrar que la foto nunca pudo ser tomada antes de 1863.
¿En que afecta al cuestionario? Poco o nada afecta a las preguntas realizadas ya que no será hasta 1884 cuando cambie la fisonomía de lo que Cibeles veía desde su primitiva ubicación.
LAS RESPUESTAS
Vamos por partes...
¿En qué año fue realizada la fotografía?
Ya hemos dado respuesta con la explicación anterior pero, para que quede más claro, ofrecemos otras fotografías de Laurent; estas sí anteriores a 1863.
Un recorrido de 360º y 3 siglos
A continuación haremos un recorrido que cubre todo el entorno de Cibeles. Una visión amplia de la geografía urbana de Madrid de los siglos XVII al XIX.
¿Hacia dónde apunta la fuente?
La fuente apunta hacia lo que entonces era conocido como Salón del Prado y su arbolado borbónico, (también llamado Salón Central en tiempos de Carlos III); enfrentada a su derecha con el Palacio de Alcañices (hoy Banco de España), edificio construido sobre las propiedades de Luis de Haro, valido de Felipe IV. Detrás, la torre de la Iglesia y Hospital de San Fermín.
El Banco de España no se comenzará a construir hasta 1884.
En tiempos de los reyes Felipe III y IV aquel espacio conformaba el Prado Viejo o de San Fermín.
De frente, la fuente del dios Apolo o de las cuatro estaciones y, un poco más lejos, las cuatro fuentes que aún continúan refrescando las tardes veraniegas por la entrada 'Murillo' del Museo del Prado.
A lontananza, la fuente de Neptuno y el Palacio de Medinaceli con sus huertas (hoy Palace-Hotel) y el Prado de Atocha. También el Hospital General, el Observatorio astronómico y más torres de iglesias y palacios.
Detalles
En la aguada de Isidro González Velázquez, del año 1797, tenemos un punto de vista más detallado. Si bien es anterior a la fecha que nos interesa, en este maravilloso dibujo de 40,5 x 97 cm queda reflejada la fisonomía de aquel Madrid hoy completamente desconocido.
El siguiente grabado, realizado por el mismo autor en 1800, muestra con más claridad los detalles. Eran tiempos en los que existía aún la Botillería del Prado, ubicada en el caserío y huertas que se aprecian en el plano de Texeira de 1656 o en el de Tomás López de 1785 (llamado Plano geométrico) y que quedaban a la derecha de la fuente. (Es decir, lo que había más a la izquierda de la foto en cuestión)
Caserío y Botillería
A continuación, en la fotografía tomada por J. Rodríguez en 1895, vemos el caserío al que nos referimos y que es visible en casi todas las fotografías anteriores a su derribo. Estas casas formaban parte de las huertas del Corregidor Juan Fernández, que lindaban con el Altillo de Buenavista, donde el Cardenal Quiroga tenía una casa que cedió a Felipe II como lugar de retiro. El lugar es conocido hoy como Palacio de Buenavista o Cuartel General del Ejército.
Las edificaciones, otrora de Juan Fernández, pasaron a ser dependencias de la Inspección de Milicias, y más tarde formarán parte de la Presidencia del Consejo de Ministros. Un incendio las hizo desaparecer.
La aguada de Isidro González Velázquez nos ofrece el contra plano de la que hemos visto anteriormente. Aquí el punto de vista es desde la ya mencionada fuente de Apolo o de las Cuatro estaciones, en primer término, y al fondo una casi invisible Cibeles y el "Prado de los Recoletos Agustinos."
La Botillería del Prado se nos muestra con el aspecto que quizá pudo tener en esta aguada de François Lieger del 1805.
Continuando el recorrido
A su izquierda, la Cibeles veía los jardines del Buen Retiro o jardines de primavera, cercano al lugar donde años ha estuvieran las Caballerizas del conjunto conocido como Palacio Real del Buen Retiro.
Un poco más atrás, el Museo del Prado, antes Real Museo de Pinturas y Esculturas, Museo Nacional de Pinturas y Esculturas, y en sus orígenes, Gabinete de Ciencias Naturales. Detrás del majestuoso Museo, el Real Jardín Botánico.
El Museo del Prado era visto por Cibeles como en la fotografía de Laurent de 1863
Treinta años atrás, como muestra este óleo de 1833, Cibeles tenía una privilegiada visión del Museo y los madrileños paseantes.
Más allá de los jardines del Buen Retiro, por la calle de Alcalá, se alzaba desde 1778 la definitiva Puerta de Alcalá de Carlos III. Antes de 1863, año de referencia para nuestras fotos, no existirá la Plaza de la Independencia; será construida por el Ayuntamiento en 1872 según la idea original propuesta por Ángel Fernández de los Ríos en 1868.
Los grabados, de 1790 y 1882 respectivamente, muestran la hoy desconocida situación de la fuente con respecto a la puerta.
Cruzamos la calle de Alcalá y, donde hoy se alza la Casa América (Antiguo Palacio de Linares), Cibeles lindaba con los terrenos del Molino de Plata y Real Pósito de Madrid.
Ministerio de Guerra
Finaliza nuestro recorrido en el Palacio de Buenavista, edificio que en 1863 era Ministerio de Guerra.
Ya hemos hablado del caserío y Botillería del Prado; construcciones aledañas que quedaban a la derecha de Cibeles según las fotografías, y que desorientan al madrileño moderno.
En el siguiente grabado, extraído de la revista "La ilustración Española y Americana", podemos apreciar la única edificación, de construcción nueva, que se situaba en la esquina del Paseo de Recoletos y calle de Alcalá. Todas las edificaciones anteriores habían desaparecido pero seguía siendo visible el gran jardín del Palacio de Buenavista y el espacio que ocupó la huerta de Juan Fernández.
La huerta de Juan Fernández
Durante el siglo XVII fue famosa la huerta y jardín que perteneció al Regidor Juan Fernández, lugar donde se servían refrescos y cenas a lo más selecto de la sociedad madrileña. Era punto de reunión de la crème de la crème y, por tanto, escenario donde se desarrollaron intrigas, lances o amoríos que nutrían la imaginación de los escritores de la época como Tirso de Molina, que le dedicó una comedia.
Final de trayecto
Finaliza aquí el recorrido de 360º con la visión de nuestra diosa Cibeles; la misma que hoy alza su mirada por la calle de Alcalá y un día observó, con el mismo asombro que hoy recordamos su primitiva ubicación, la transformación de la ciudad.
Instalada en 1782 en el espacio que hemos conocido será trasladada al lugar que hoy ocupa en 1895, no sin las protestas de gran parte del pueblo madrileño, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando e incluso su vecino, el Ministerio de Guerra.
"El ministerio de la Guerra se negó á facilitar al Ayuntamiento los terrenos que comprende el pabellón que da frente á la Cibeles, para que se efectuase la alineación de esta plaza, sirviendo de fundamento á la negativa la existencia de unas cuentas que hay pendientes entre el Municipio y el ramo de Guerra.
Pero el Ayuntamiento ha conseguido que el ministerio transija, aunque cediendo menos terreno del que se solicitaba, por lo que ha sido necesario hacer un nuevo proyecto de alineación.
Un concejal pretendió, en sesión celebrada ayer, que se realice el antiguo proyecto, á lo que contestó el alcalde «que del lobo un pelo».
Y todos se conformaron.
Lo creemos sin que nos lo juren.
De lo que no se trató en la sesión del Ayuntamiento, fué de la compensación que ha de dar á Guerra por la cesión de esos terrenos que han de completar la plaza de Madrid.
Y de eso sí que estamos seguros que no veremos un pelo." CORREO MILITAR, Jueves 17 de enero de 1895.
La foto en cuestión |
LAS RESPUESTAS
Vamos por partes...
¿En qué año fue realizada la fotografía?
Ya hemos dado respuesta con la explicación anterior pero, para que quede más claro, ofrecemos otras fotografías de Laurent; estas sí anteriores a 1863.
Un recorrido de 360º y 3 siglos
A continuación haremos un recorrido que cubre todo el entorno de Cibeles. Una visión amplia de la geografía urbana de Madrid de los siglos XVII al XIX.
¿Hacia dónde apunta la fuente?
La fuente apunta hacia lo que entonces era conocido como Salón del Prado y su arbolado borbónico, (también llamado Salón Central en tiempos de Carlos III); enfrentada a su derecha con el Palacio de Alcañices (hoy Banco de España), edificio construido sobre las propiedades de Luis de Haro, valido de Felipe IV. Detrás, la torre de la Iglesia y Hospital de San Fermín.
El Banco de España no se comenzará a construir hasta 1884.
En tiempos de los reyes Felipe III y IV aquel espacio conformaba el Prado Viejo o de San Fermín.
El Prado de San Fermín en tiempos de Carlos II |
De frente, la fuente del dios Apolo o de las cuatro estaciones y, un poco más lejos, las cuatro fuentes que aún continúan refrescando las tardes veraniegas por la entrada 'Murillo' del Museo del Prado.
Grabado del año 1790 |
A lontananza, la fuente de Neptuno y el Palacio de Medinaceli con sus huertas (hoy Palace-Hotel) y el Prado de Atocha. También el Hospital General, el Observatorio astronómico y más torres de iglesias y palacios.
Detalles
En la aguada de Isidro González Velázquez, del año 1797, tenemos un punto de vista más detallado. Si bien es anterior a la fecha que nos interesa, en este maravilloso dibujo de 40,5 x 97 cm queda reflejada la fisonomía de aquel Madrid hoy completamente desconocido.
El siguiente grabado, realizado por el mismo autor en 1800, muestra con más claridad los detalles. Eran tiempos en los que existía aún la Botillería del Prado, ubicada en el caserío y huertas que se aprecian en el plano de Texeira de 1656 o en el de Tomás López de 1785 (llamado Plano geométrico) y que quedaban a la derecha de la fuente. (Es decir, lo que había más a la izquierda de la foto en cuestión)
Plano de Texeira |
Plano de Tomás López |
A continuación, en la fotografía tomada por J. Rodríguez en 1895, vemos el caserío al que nos referimos y que es visible en casi todas las fotografías anteriores a su derribo. Estas casas formaban parte de las huertas del Corregidor Juan Fernández, que lindaban con el Altillo de Buenavista, donde el Cardenal Quiroga tenía una casa que cedió a Felipe II como lugar de retiro. El lugar es conocido hoy como Palacio de Buenavista o Cuartel General del Ejército.
Las edificaciones, otrora de Juan Fernández, pasaron a ser dependencias de la Inspección de Milicias, y más tarde formarán parte de la Presidencia del Consejo de Ministros. Un incendio las hizo desaparecer.
La aguada de Isidro González Velázquez nos ofrece el contra plano de la que hemos visto anteriormente. Aquí el punto de vista es desde la ya mencionada fuente de Apolo o de las Cuatro estaciones, en primer término, y al fondo una casi invisible Cibeles y el "Prado de los Recoletos Agustinos."
La Botillería del Prado se nos muestra con el aspecto que quizá pudo tener en esta aguada de François Lieger del 1805.
Continuando el recorrido
A su izquierda, la Cibeles veía los jardines del Buen Retiro o jardines de primavera, cercano al lugar donde años ha estuvieran las Caballerizas del conjunto conocido como Palacio Real del Buen Retiro.
Un poco más atrás, el Museo del Prado, antes Real Museo de Pinturas y Esculturas, Museo Nacional de Pinturas y Esculturas, y en sus orígenes, Gabinete de Ciencias Naturales. Detrás del majestuoso Museo, el Real Jardín Botánico.
El Museo del Prado era visto por Cibeles como en la fotografía de Laurent de 1863
Treinta años atrás, como muestra este óleo de 1833, Cibeles tenía una privilegiada visión del Museo y los madrileños paseantes.
Más allá de los jardines del Buen Retiro, por la calle de Alcalá, se alzaba desde 1778 la definitiva Puerta de Alcalá de Carlos III. Antes de 1863, año de referencia para nuestras fotos, no existirá la Plaza de la Independencia; será construida por el Ayuntamiento en 1872 según la idea original propuesta por Ángel Fernández de los Ríos en 1868.
Los grabados, de 1790 y 1882 respectivamente, muestran la hoy desconocida situación de la fuente con respecto a la puerta.
Cruzamos la calle de Alcalá y, donde hoy se alza la Casa América (Antiguo Palacio de Linares), Cibeles lindaba con los terrenos del Molino de Plata y Real Pósito de Madrid.
La imagen inferior, del año 1854, muestra una vista aérea de la zona con la antigua Plaza de Toros en primer término, seguida de la Puerta de Alcalá y calle homónima hasta la Cibeles y más allá. A la derecha los terrenos del Molino de Plata y el Real Pósito de Madrid.
Ministerio de Guerra
Finaliza nuestro recorrido en el Palacio de Buenavista, edificio que en 1863 era Ministerio de Guerra.
Ya hemos hablado del caserío y Botillería del Prado; construcciones aledañas que quedaban a la derecha de Cibeles según las fotografías, y que desorientan al madrileño moderno.
En el siguiente grabado, extraído de la revista "La ilustración Española y Americana", podemos apreciar la única edificación, de construcción nueva, que se situaba en la esquina del Paseo de Recoletos y calle de Alcalá. Todas las edificaciones anteriores habían desaparecido pero seguía siendo visible el gran jardín del Palacio de Buenavista y el espacio que ocupó la huerta de Juan Fernández.
La huerta de Juan Fernández
Durante el siglo XVII fue famosa la huerta y jardín que perteneció al Regidor Juan Fernández, lugar donde se servían refrescos y cenas a lo más selecto de la sociedad madrileña. Era punto de reunión de la crème de la crème y, por tanto, escenario donde se desarrollaron intrigas, lances o amoríos que nutrían la imaginación de los escritores de la época como Tirso de Molina, que le dedicó una comedia.
Los paseantes del Prado, por Vicente Valderrama. Hacia 1868 |
Finaliza aquí el recorrido de 360º con la visión de nuestra diosa Cibeles; la misma que hoy alza su mirada por la calle de Alcalá y un día observó, con el mismo asombro que hoy recordamos su primitiva ubicación, la transformación de la ciudad.
Instalada en 1782 en el espacio que hemos conocido será trasladada al lugar que hoy ocupa en 1895, no sin las protestas de gran parte del pueblo madrileño, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando e incluso su vecino, el Ministerio de Guerra.
"El ministerio de la Guerra se negó á facilitar al Ayuntamiento los terrenos que comprende el pabellón que da frente á la Cibeles, para que se efectuase la alineación de esta plaza, sirviendo de fundamento á la negativa la existencia de unas cuentas que hay pendientes entre el Municipio y el ramo de Guerra.
Pero el Ayuntamiento ha conseguido que el ministerio transija, aunque cediendo menos terreno del que se solicitaba, por lo que ha sido necesario hacer un nuevo proyecto de alineación.
Un concejal pretendió, en sesión celebrada ayer, que se realice el antiguo proyecto, á lo que contestó el alcalde «que del lobo un pelo».
Y todos se conformaron.
Lo creemos sin que nos lo juren.
De lo que no se trató en la sesión del Ayuntamiento, fué de la compensación que ha de dar á Guerra por la cesión de esos terrenos que han de completar la plaza de Madrid.
Y de eso sí que estamos seguros que no veremos un pelo." CORREO MILITAR, Jueves 17 de enero de 1895.
Nuevo emplazamiento
"El Siglo Futuro" del 13 de mayo de 1895 publica esta noticia:
"La Iberia", del 16 de mayo de 1895, ilustra el momento de la inauguración del nuevo emplazamiento de la fuente, verificado el 15 de mayo.
La Cibeles el 1 de julio de 1895 |
Y Cibeles quedó orientada
Viendo las fotografías y grabados de otros tiempos da la sensación de una Cibeles desorientada que para su vetusto carro en el ancho paseo, sin saber donde aparcar... algo habitual en Madrid, y hoy casi imposible.
Allí se queda, hasta que el afán de urbanismo, tan propio de la capital de España, la empuja y la mueve, y la aparca en plena calle de Alcalá y Paseos. Nueva visión para la diosa, que disfruta de la galantería madrileña en las puertas del Teatro Apolo, el ir y venir de coches, tranvías, personas y una violetera que pregona:
"Llévelo usted señorito
que no vale mas que un real
cómpreme usted este ramito
cómpreme usted este ramito
pa' lucirlo en el ojal"
Y como colofón...
... una estampa imposible. Ahora los desorientados somos nosotros.
© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-002 ESP CIBELES 1913
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Que bonita y magnífica Historia!
ResponderEliminarNo me extraña su desorientación..... hasta yo estoy desorientada, cuantos cambios!
jajajajajajjaaa!!! Gracias María Rosa!!
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