martes, 31 de diciembre de 2013

Estampas. Madrid pueblo: Nochevieja en la Puerta del Sol




Dice a pie de la estampa publicada en la revista Crónica de diciembre de 1933:
"Noche del 31 de Diciembre... Dan las doce en el reloj del Ministerio de la Gobernación... Los castizos y las castizas tragan las doce uvas de la suerte, al compás de las doce campanadas...
Ruido infernal de zambombas, panderos, latas, cacerolas y demás instrumentos de música de vanguardia, precursores del «jazz». Alegría de escándalo y de vino, puesta, como una careta, sobre el rostro de la miseria; alegría que Alfonso Daudet, en una de sus inmortales novelas, definió con esta frase: «alegría de calle, tristeza de casa...»"

Página de humor, por Bellón
"Nochevieja en la Puerta del Sol"
Crónica, 1933



© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-040 ESTAMPAS MAD - ESP NAVIDAD



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Estampas. Madrid pueblo: Después de las doce uvas en la Puerta del Sol




Primeros minutos del año 1936 en la Puerta del Sol. El del dibujante Garrido retrata cada detalle, incluidas las obras del Metro, y pone ritmo al desenfrenado festejo de los madrileños que reciben al trágico año. Bailes, risas y carcajadas, gamberradas y riñas; todas producidas por la fermentación de las uvas, y otros elementos, en las isidras barrigas. Lenta digestión de la feliz embriaguez que nubla vista y otros sentidos.

Nochevieja en la Puerta del Sol, por Garrido.
"La digestión de las uvas, o las doce y media... y nublado"
Crónica, 1935


© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-039 ESTAMPAS MAD - ESP NAVIDAD



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Estampas. Madrid pueblo: Noche de San Silvestre en la Puerta del Sol




Última noche del año 1934. El dibujante Arteche la representa festiva y familiar. Retrato del pueblo madrileño de esos tiempos, con sus diferentes estratos sociales y costumbres. A diferencia de otras estampas que veremos, en esta existe una escasa referencia al alcohol. Predominan las doce uvas y su rítmica ingesta al son de las campanadas del reloj de Gobernación, tradición que hoy pervive y a la que se le suman variopintos rituales.

Cómo recibe el pueblo de Madrid al año nuevo, por Arteche.
"La noche de San Silvestre, en la Puerta del Sol, al dar las doce en el reloj de Gobernación"
Crónica, 1934

© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-038 ESTAMPAS MAD - ESP NAVIDAD



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lunes, 30 de diciembre de 2013

Estampas. Madrid pueblo: Cena de fin de año

Nochebuena y Nochevieja, dos momentos señalados para la reunión familiar y el desenfreno gastronómico. Así se las gastaban en 1934 los madrileños de postín que recibían 1935 alrededor de la opípara mesa, dando buena cuenta del comercio y el bebercio. El dibujante Bellón reproduce uno de aquellos banquetes, exagerando-o no-los resultados de la libación de buenos caldos y espumosos champagnes. La escena insinúa que después de tan atrevida bacanal pudo haber algún que otro 'polvorón'.

Página de humor, por Bellón
"La cena de fin de año"
Crónica, 1934




© 2013-2015 Eduardo Valero García - HUM 013-037 ESTAMPAS MAD - ESP NAVIDAD
ISSN 2444-1325



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sábado, 21 de diciembre de 2013

¡El premio Gordo de Navidad cae en Madrid!


Mañana se cumplirán cien años del Sorteo de la Lotería Nacional que repartió el premio Gordo en Madrid. Ocurrió el lunes 22 de diciembre de 1913, con una mañana fría y de cielo cubierto.
Todos los deseos e ilusiones de los madrileños estaban puestos en aquel día, con la esperanza de que la diosa Fortuna repartiese algunos duros por la Villa y Corte.
Así retrataba aquel sentimiento D. Juan Pérez Zúñiga en la columna "Cosquillas" de El Heraldo de Madrid del 20 de diciembre.


No sabéis lo que deseo,
lectores del alma mía,
que se celebre el sorteo
de la sin par lotería,
pues quien me viene a ofrecer
un número en que jugar,
por cierto puede tener
que no le deje escapar,
y así, desde el mes pasado,
(no son exageraciones),
me tienen aniquilado
con las participaciones.
Aparte de un decimito
que juego yo, en el que veo
el número más bonito
de todos los del sorteo,
por ver si salgo de apuros,
juego diez pesetas con
un cura, y otros dos duros
con los de esta Redacción.
A más de otras cantidades,
en distintas papeletas,
juego en varias Sociedades
un puñado de pesetas;
llevo quince reales en
la tienda de ultramarinos;
juego dos duros también
con uno de mis vecinos;
juego otros dos con Miss Wis,
la institutriz de Marquina,
y dos duros más con mis
compañeros de oficina.
La más joven de las nietas
del conde de Villambrón
me cede cuatro pesetas
en su participación,
y también llevo jugados
ocho reales con Quiñones,
y en recibos perfumados,
tengo participaciones
de la morena Paz Ros,
y de la rubia Inés Pi.
¡Veremos cuál de las dos
es la que me toca a mí!
No espero ganar ninguna
de esas expuestas jugadas,
pues dice mi amiga Bruna
que para verse agraciadas
encienden tres lamparillas
a Dios las dos niñas bellas,
y Dios, por ciertas cosillas
está reñido con ellas.
En fin, ¡qué le hemos de hacer!
Como se ha de repetir
lo que siempre hube de ver,
ya sé lo que va a ocurrir:
¡que me hartaré de jugar,
y llegará el veintidós,
y no lograré sacar
un céntimo ni pa Dios!


Ese día 20 de diciembre en que se publicaba esta graciosa copla, el pueblo de Madrid despedía a D. Luis Pidal y Mon (Madrid, 1842), segundo marqués de Pidal, que había fallecido a las ocho de la noche del día anterior. Una larga comitiva acompañó la carroza tirada por seis caballos desde el domicilio del fallecido, situada en la calle Serrano, 14, hasta la iglesia de San José, y desde allí al cementerio de San Isidro, donde se verificó la inhumación.



Día del sorteo de Navidad
Y llegó el esperado día. El inicio de la semana venía cargado de incertidumbre. Aquel lunes 22 de diciembre de hace cien años la temperatura era de 6º a las ocho de la mañana, y no pasó de los 9,2º por la tarde, con lluvias por la noche. Menos cálida había sido la madrugada, con el frío convertido en nieve.

Diálogo:
UN PRIMO DE GEDEÓN. -Mira, Micaela, en este tubito debe de andar alguien, porque cada día hay menos azogue.


Frente a la Casa de la Moneda
Noventa horas llevaban apostados frente a la Casa de la Moneda los "coleópteros", esos personajes que se colocaban primeros en la fila para revender su puesto al módico precio de ocho o nueve pesetas.


Felipe Sánchez, Patrocinio Cano, Nicolás López y Francisco Gallo fueron los cuatro primeros héroes. Luego siguieron ocupando los puestos por este orden:
Número 5, Enrique Sánchez.
Número 6, Alfredo Callejo García.
Número 7, Benito Pérez Puente.
Número 8, Vicente Cerillo.
Número 9, Luis Ruiz.
Número 10, Celestino Manzanera.
Número 11, Francisco Soler Alberto.
Número 12, Francisco Pérez.
Número 13, Valentín Leal.
Número 14, Francisco Pina.
Número 16, Ángel Viñuelas Martínez.
Número 17, Nicolás Bermejo Sáez.
Número 18, José García
El que ocupaba el número 15 no se hallaba en su puesto por tener que ir a presidir una Junta de accionistas de una Sociedad bancaria.
Esos eran sus nombres, y éstas las caras de los seis primeros:


Entrada la madrugada, un carro se detuvo ante la golfería para repartir 384 panecillos y 200 cafés.



En el Salón de sorteos
A las nueve menos diez quedó constituida la Mesa presidencial, en la siguiente forma:
Presidente, D. Alejandro Ruiz de Tejada,
Concejal, D. Solero Pascual.
Fiscal, Sr. Tapia.
Secretario, D. Juan Buitrago.

A las nueve en punto se dio la orden para que se permitiese la entrada a los que hacían cola fuera. En un momento el Salón quedó atestado de público.


Inmediatamente después comenzó el recuento de bolas, que eran 52.000. Esta operación  se prolongaba por cuarenta minutos, tiempo que los asistentes aprovechaban para contar chistes y comentar los últimos rumores políticos, además de pergeñar todo tipo de rituales invocando la buena fortuna.

A las diez menos cuarto ocuparon su sitio los niños cantores de San Ildefonso. El presidente da la orden y se ponen en funcionamiento los bombos. El primer número en salir fue el 1.345, con premio de 5.000 pesetas; le siguieron otros premiados con la misma, cantidad, acogidos fríamente porque su importancia era escasa cuando se esperan millones.

Tabla primera
Son los encargados de esta tabla los niños Julián Ortega Rivero, Manuel Pérez Monedero, Jesús Romero González y Luis Vegas Reimunde. Sólo salen números premiados con 5.000 pesetas.

Tabla segunda
Los niños Rafael Pérez Olaviaga, Manuel Sardinero García, Carlos Victoria Baus y Luis Gerbolés del Val son los encargados de echar y cantar los números de esta segunda tabla, cuyos primeros alambres se van llenando también con los premios pequeños de 5.000 pesetas.

Tabla tercera
Se encargan de cantar los números los niños Antonio Sancho Caballero y Manuel López García, y de echarlos Emilio Sáez Villanueva y Giprianio Fernández Peinado. Al poco rato cantan el 16.290, premiado con 25.000 pesetas y vendido en la Línea de la Concepción.
Uno tras otro salen el 5.345 con 90.000 pesetas y el 24.374 con 25.000. Las 90.000 pesetas se repartieron en Almería y las 25.000 fueron a parar a Barcelona. Sale a plaza el 21.829, premiado con 8.000 pesetas, vendido en San Sebastián, y el 27.131, con 50.000 pesetas, expendido en Llanes. El 34.702 llevó 20.000 durejos a Gijón.

Quinto premio
Con 500.000 pesetas salió premiado el 49.142, seguido del 33.147, que resultó premiado con 25.000 pesetas.
Este quinto premio se había vendido en Barcelona, y el de 25.000, en la Administración número 17 de Madrid.

Tabla cuarta
A cargo de los niños Manuel Navarro Ortega, Eugenio Baonza Lázaro, Julio Ramos Rodríguez y Luis Santaella López.
El primer premio que sacan de 25.000 pesetas es el número 50.784 vendido en Sevilla y en seguida et 29.125, con la misma cantidad para San Fernando.
El núm. 17.916, también de 25.000 pesetas, había sido vendido en la Administración número 48, de la calle Fuencarral.
El 19.308 sale a las once, premiado con 70.000 pesetas, que se repartieron en Madrid entre los que compraron decimos en la Administración número 25, de la calle del Príncipe.

Y así se van sucediendo las tablas. En la séptima aparece el tercer premio, dotado de dos millones de pesetas que correspondieron al número 10.139, vendido integramente en Barcelona.


¡Por fin, el Gordo!
En la tabla décima el niño Manuel Navarro canta el 18.073 y su compañero, Eugenio Bahonza exclama:
¡Seis millones de peseeetaaaas!


El número había sido vendido en la Administración número 22 de la Puerta del Sol, lo mismo que el cuarto premio. Madrid será agraciada con el Gordo, el segundo y el cuarto premio.



Los premios mayores
Así quedó compuesta la lista de premios mayores del Sorteo de Navidad del año 1913:


Más fotos de aquel día
El famoso fotógrafo Alfonso realiza esta composición para la revista Nuevo Mundo donde se aprecia la cantidad de público que se agolpaba en la Puerta del Sol, frente a los transparentes de La Correspondencia de España, para leer la lista de la lotería. También puede verse otra instantánea del camarero que repartió café y panecillos, y otra vez el público, esta vez dentro del salón de Sorteo de la Casa de la Moneda.


Estas otras fotografías inmortalizaron a los niños de San Ildefonso que cantaron los Gordos.



Y por último, la menos favorecida o afortunada fotografía que retrata a don Juan Núñez, quien habiendo comprado por encargo el número premiado con el Gordo lo envió entero a unos amigos.



Así fue el sorteo del Gordo de Navidad en el Madrid de hace cien años. Historia Urbana de Madrid quiere desear a todos que la fortuna asome en cada uno de vuestros hogares. Con mucho, con poco, o tal vez con nada... lo importante es ser afortunados.




© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-013 ESP NAVIDAD PREMIO GORDO 1913



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sábado, 14 de diciembre de 2013

Madrid Erótico. Regalos de Navidad Parte I





Llegan los tiempos en que Papá Noel y los Reyes Magos tienen permitido allanar moradas para dejar todo tipo de regalos, conforme a las peticiones recibidas en bienintencionadas misivas.
Utilizamos las admirables fotografías de los estudios Manassé para imaginar algunos regalos recibidos por bellas señoritas.


El arte de la fotografía
Regalos

Una larga mantilla
"Las alas de blonda"
Fotografía, por Manassé
Crónica, 1934


Un abanico de plumas 
"El abanico de plumas"
Fotografía, por Manassé
Crónica, 1935


Un precioso gatito
"El gatito de la suerte"
Fotografía, por Manassé
Crónica, 1934


Una florida cortina
"Mañana de primavera"
Fotografía, por Manassé
Crónica, 1936


Una moderna lámpara
"La lámpara"
Fotografía, por Manassé
Crónica, 1936



Lápiz y pincel

Un bonito lobo
"La nieta de Caperucita y el nieto del lobo"
Dibujo de Ribas
Crónica, 1936


Sólo para ellas
Publicidad



El erotismo, lo sensual y sugerente dejaban de ser temas tabú y pasaban a formaba parte del "Libro de estilo" de la época. Los ángulos de enfoque y la luz en las fotografías; las poses, miradas y expresiones; los motivos representados; la vestimenta y modelos; los títulos y narraciones; las ilustraciones estilizadas, y todos los detalles que hoy han dejado de sorprender, fueron seña de identidad de la década de 1930 que convertirán la figura femenina en una expresión artística.

Lejos de interpretaciones vejatorias, discriminatorias y/o que puedan ofender a la mujer, las fotografías, ilustraciones y publicidad que aquí aparecerán corresponden a una época en que las féminas comenzaban a tener mayor protagonismo, perdían esa absurda condición de "sexo débil" y recibían no pocas alabanzas. Por desgracia, y durante mucho tiempo, aquel ideal fue truncado una vez finalizada la Guerra Civil.



© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-041 MADEROT


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viernes, 13 de diciembre de 2013

Recuerdos de papel. Zambombas y panderos de Mesón de Paredes

Desde los primeros años del siglo XX existía en un piso bajo de la calle de Mesón de Paredes la mayor y más importante fábrica de zambombas y panderos de todo Madrid.
Gran parte de la confección de estos aparatos musicales se realizaba en el patio de la vieja casa; labor realizada con gran agilidad y esmero por una plantilla de empleados que se reducía a un matrimonio con sus hijos y algunos jóvenes del vecindario.

Crónica, 1935.
Fotografía de Videa
© 2013-2015 Eduardo Valero García - HUM 013-027 RECUPAPEL ESP NAVIDAD
© 2013-2015 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Más de veinte años dedicados a la fabricación de los tradicionales instrumentos navideños, a los que se sumaban pitos y trompetas de cartón para Carnaval y las verbenas. Un total de cinco mil zambombas y doscientos panderos se confeccionaban para Navidad. La producción diaria era aproximadamente de "cinco gruesas de zambombas y tres docenas de panderos".

El precio de venta de las zambombas oscilaba entre veinte céntimos y tres pesetas, mientras que los panderos se vendían entre cuatro y dieciocho y hasta veinte pesetas.

Crónica, 1935.
Fotografía de Videa
© 2013-2015 Eduardo Valero García - HUM 013-027 RECUPAPEL ESP NAVIDAD
© 2013-2015 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Una lata de pimientos
La zambomba no era ni más ni menos que una lata de pimientos vacía. En general, todos los botes vacíos podían acabar transformados en zambombas; por eso las había de diferentes precios y tamaños, y por ende, de diversas tonalidades.
El principal abastecedor de esta materia prima era el trapero, quien recaudaba quince céntimos por cada centenar de botes.
Además, la industria del pandero iba unida a la de la zambomba, puesto que ambos instrumentos tenían en común la piel de carnero.

Crónica, 1935.
Fotografía de Videa
© 2013-2015 Eduardo Valero García - HUM 013-027 RECUPAPEL ESP NAVIDAD
© 2013-2015 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325



Fabricación de la zambomba
Estas son las operaciones a las que era sometido el envase de conservas:
Primero se clasificaban por tamaños, desechando los de baja calidad o deteriorados.
A continuación se les quitaban las dos tapas, se les ataba un trozo de piel de carnero, en cuyo centro se levantaba una cañita perpendicular.
Posteriormente se forraba el bote con un papel de colorines, parte del proceso que se denominaba "vestido del bote", y como remate artístico de la obra se ataba una flor de papel en la punta de la cañita.

Ilustramos todo el proceso de fabricación de zambombas y panderos con las fotografías tomadas por Videa, que fueron publicadas en la revista Crónica de diciembre de 1935.

Crónica, 1935.
Fotografía de Videa
© 2013-2015 Eduardo Valero García - HUM 013-027 RECUPAPEL ESP NAVIDAD
© 2013-2015 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Crónica, 1935.
Fotografía de Videa
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© 2013-2015 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


Crónica, 1935.
Fotografía de Videa
© 2013-2015 Eduardo Valero García - HUM 013-027 RECUPAPEL ESP NAVIDAD
© 2013-2015 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Madrileñas y madrileños de otros tiempos que se ganaban los "trompitos" (garbanzos) con el trabajo a destajo. Escaso jornal que permitía pocos lujos. Al menos quedaba la alegría de saber que muchos niños y adultos disfrutarían cantando villancicos aporreando una zambomba o un pandero.




Villancico "Canta, ríe, bebe, que hoy es Nochebuena" (R. Boronat y Boronat hijo)
Coro de niñas y orquesta. 1958



Poco queda de aquellas tradiciones pintorescas que muchos llegamos a disfrutar. Los tiempos cambian, los festejos se transforman o desaparecen, y con ellos estos artesanos de la calle Mesón de Paredes, madrileños anónimos que hoy hemos recordado.



© 2013-2015 Eduardo Valero García - HUM 013-027 RECUPAPEL ESP NAVIDAD
ISSN 2444-1325


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martes, 10 de diciembre de 2013

Estampas. Madrid pueblo. Especial Navidad y Año Nuevo: Mercadillo de la Plaza Mayor



Están presentes en nuestras estampas madrileñas las que evocan situaciones propias de la tradición navideña. Desde los mercados hasta las campanadas en la Puerta del Sol, ningún rincón o circunstancia escapa a las humorísticas perspectivas de Bellón.
En la publicación anterior fue el mercadillo de la Plaza de Santa Cruz; hoy le toca el turno al tradicional mercadillo navideño de la Plaza Mayor. La distribución de los puestos es distinta a la actual, porque en 1932-año en que se publicó este dibujo-aún había tráfico rodado y árboles en la plaza.

Página de humor,por Bellón - Navidad
"Panorama de la Plaza Mayor"

En el siglo XIX y principios del XX "la Plaza Mayor era el gran mercado de la Navidad. Una multitud de tiendas de campaña adornadas con vistosas banderillas de colores ofrecían al público madrileño una gran variedad de productos.
Estaban el turrón guijarro, para potentes mandíbulas, el de Jijona, para los desdentados, y el de frutas, que era una especie de mazapán de dos colores (generalmente blanco y rojo) fabricado para todo tipo de dentaduras.
Formando preciosas y decoradas pirámides se colocaban las cajas de jaleas; un poco más allá montones de avellanas, nueces, castañas, dátiles, quesos variados y de todos los tamaños, grandes banastas llenas de naranjas, granadas, limones, uvas de Lanjarón, peras, riquísimos melones de Valencia, pasas de Málaga y aceitunas de Sevilla.
También se ubicaban en esta plaza los puestos de carne con el típico jamón de Trevélez, el pavo trufado, la cabeza de cerdo y el solomillo, todos ellos platos aristocráticos, que se alternan con las longanizas, las salchichas y los carneros, que eran los manjares de la gente de poco más o menos.
De la mar llegaban a Madrid el besugo, el atún de Laredo, el salmón, los percebes y las sardinas. Y por supuesto el consabido pavo, del que los había más gordos y más flacos, y también los capones y los faisanes.
Los nacimientos, flores, abetos y adornos varios se encontraban en la cercana Plaza de Santa Cruz. En la actualidad esto lo encontramos en la Plaza Mayor, mientras que los artículos de broma y otros objetos están en la de Santa Cruz."  [Eduardo J. Valero García, 2010. "Los manjares navideños en el Madrid de los siglos XIX y XX". Historia Urbana de Madrid: La cena de Nochebuena. Parte I]


Todos recordamos aquella secuencia de la película "La gran familia" (1962) en la que el entrañable Chencho, benjamín de la casa, se pierde mientras visitan el tradicional mercadillo. La disposición de los puestos ya es similar a la actual.





© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-036 ESTAMPAS MAD - ESP NAVIDAD


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domingo, 8 de diciembre de 2013

Recuerdos de papel. Especial Navidad y Año Nuevo: Cartas a los Reyes Magos




Últimos días de diciembre de 1931. Un gran almacén coloca el colorido muñeco que a modo de buzón recibirá las cartas escritas por cientos de madrileñitos entusiasmados. Tierna infancia; ingenuidad absoluta representada en las misivas dirigidas a los Reyes Magos. La panza del simulado Rey Gaspar engulle las peticiones que los niños anhelan. Los más pequeños lloran ante tamaña figura; los más mayores, con desparpajo, hunden el sobre en la ranura... aunque del miedo les tiemblen las piernas.

Crónica, 1931. Fotografía de Plortíz


Imagen risueña del Madrid de abrigos, sombreros y bufandas. De pantaloncillo corto a pesar de la friolera. Ciudad que hoy reconocemos en sepias y sus matices, rodeada de un encanto especial... quizá más humano y más humilde.

Crónica, 1931. Fotografía de Plortíz

¿Reconoces a tus padres? ¿Quizá a tus abuelos? Inocentes infantes orgullosos de posar junto al mago, o sabio astrónomo, elevado a la categoría de rey, que porta correspondencia de vital importancia.

Escribía un mocoso con cierta autoridad:
"Señor rey Gaspar:
No me vaya a dejar también este año en los zapatos aceite ricino, como el año pasado; quiero una pelota muy grande y que salte mucho."

Otro, que se reconocía él mismo de la piel de Satanás, no se atrevía a pedir nada. Pero garabateaba:
"Ahora bien: si les sobra a ustedes algo, acuérdense que vivo en la calle del Salitre, 21, y que me llamo Pepito Robles."

Otra, después de pedir para ella y sus hermanitos "una cocina de las más grandes, una caja de indios, un aeroplano y una muñeca en camisa", pedía también para su papá "un par de corbatas, un sombrero nuevo", y para su mamá "unas tijeras marca «las tres flechas» y una toquilla blanca, porque la que tiene está rota." (Este angelito se llamaba Ana María González y vivía en Madrid, "en una casa muy bonita" de la calle de Méndez Alvaro)

Escribía Rosita Fernández, de la calle Olite, 24:
"Excelentísimo Rey Gaspar:
Te pido con mucha necesidad una muñeca que llore, un fregadero y un cocodrilo de trapo que he visto en la calle del Arenal... No dejes de traérmelo todo, y te prometo que seré buena."

Otro, Patrocinio García, sin señas, pedía "un cigarro puro y una cajetilla de cincuenta; pero sin que se entere mi padre."

"Yo soy la Lola, una niña muy buena, pero muy bruta, y les pido una muñeca y unos calcetines, pues los que tenía, de color negro, los rompió mi hermanita Maruja este verano. Vivo en la carretera de Extremadura, 25, segundo."

De todas las epístolas, la más contundente es la que sigue:
"Queridos Reyes:
Soy Marujita del Mar, una niña muy buena; que lo digan mis papas o mi abuelita.
Ya sabréis que ayudo a mi mamá a hacer la cama, y a barrer, y fregar. Estoy aprendiendo a leer y escribir; por eso quiero que me echen un muñeco llorón, una cama para acostarlo, un coche para llevarlo de paseo, una cocina muy grande con cacharros de verdad, un bolso, unos pendientes, un impermeable para cuando vaya al colegio y esté lloviendo, una plancha, una sillita, un lavabo, un juego de café, un cabás para ir al colegio. También os digo que si tenéis alguna cosita más que me la echéis, que os lo agradeceré, pues si no, no barreré más ni aprenderé la cartilla. Les envía muchos besos, Marujita."



© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-026 RECUPAPEL ESP NAVIDAD


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Estampas. Madrid pueblo. Especial Navidad y Año Nuevo: Plaza de Santa Cruz



Están presentes en nuestras estampas madrileñas las que evocan situaciones propias de la tradición navideña. Desde los mercados hasta las campanadas en la Puerta del Sol, ningún rincón o circunstancia escapa a las humorísticas perspectivas de Bellón.
Comienza el recorrido con el mercadillo de la Plaza de Santa Cruz, hoy destinado a la venta de artículos de broma.

"Las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, en la Plaza de Santa Cruz, de Madrid"
Crónica, 1931

Dice la leyenda a pie de imagen:
"Feria de alegría, para grandes y chicos, en estos días de Pascua... ¿Quién no compra una zambomba y un pandero para hacer el mayor ruido posible en Nochebuena y en la noche de San Silvestre, última del año viejo y a la vez primera del nuevo?... ¿Qué rapaz se queda sin comprar sus figuritas del Nacimiento?... ¿Qué padres dejan de buscar en estos puestos baratos los juguetes de Reyes, cuando el presupuesto familiar no permite el acceso a los grandes bazares? Feria de la alegría en la madrileña plaza de Santa Cruz,y cuadro típico admirablemente recogido por este gran dibujante y humorista que es Bellón."




© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-035 ESTAMPAS MAD - ESP NAVIDAD


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viernes, 6 de diciembre de 2013

Madrid erótico. Las calefacciones





Da título a la publicación de hoy una ilustración del dibujante TITO realizada para la revista Flirt del año 1922. Editada por Prensa Popular, la revista, muy subidita de tono para aquellos tiempos, inundó los kioscos de Prensa madrileños desde febrero de 1922 hasta diciembre de 1923. Volverá a editarse en diciembre de 1924, y el 29 de marzo de 1925 la censura acabará con ella definitivamente.
Añadimos las interpretaciones que sobre las maneras de calentarse hacen Manassé y Ribas.


A todo color
"Las calefacciones"
Dibujo, por Tito


El arte de la fotografía
"La nieve"
Fotografía, por Manassé



Lápiz y pincel
"El 'renard' blanco"
Dibujo, por Ribas


Sólo para ellas
Publicidad



El erotismo, lo sensual y sugerente dejaban de ser temas tabú y pasaban a formaba parte del "Libro de estilo" de la época. Los ángulos de enfoque y la luz en las fotografías; las poses, miradas y expresiones; los motivos representados; la vestimenta y modelos; los títulos y narraciones; las ilustraciones estilizadas, y todos los detalles que hoy han dejado de sorprender, fueron seña de identidad de la década de 1930 que convertirán la figura femenina en una expresión artística.

Lejos de interpretaciones vejatorias, discriminatorias y/o que puedan ofender a la mujer, las fotografías, ilustraciones y publicidad que aquí aparecerán corresponden a una época en que las féminas comenzaban a tener mayor protagonismo, perdían esa absurda condición de "sexo débil" y recibían no pocas alabanzas. Por desgracia, y durante mucho tiempo, aquel ideal fue truncado una vez finalizada la Guerra Civil.



© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-040 MADEROT


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Recuerdos de papel. Gran farola y fuentes de Callao






Plaza de Callao, en los antiguos arrabales de San Martín. El proyecto de "Reforma y prolongación de la calle de Preciados y enlace de la Plaza del Callao con la calle Alcalá", más conocido como Gran Vía, te otorgó belleza, amplitud y categoría.

Fotografía de Videa. Crónica, 1935
En la cumbre del edificio Carrión el luminoso del Cine Capitol.

Muchos fueron los cambios que moldearon tus orígenes de postigo en la cerca de Felipe II. Metamorfosis que te elevó a la categoría de plaza en 1866. Sacrificio, después, de todo lo viejo para dar paso a lo moderno, que hoy ya es antiguo.

Farola
Del conjunto de todo lo amputado duele más la ausencia de tu farola. Auténtico faro de Alejandría anunciando la más postinera zona de espectáculos. Cuando el edificio Carrión no te hacía sombra ya eras todo luz.
De hierro y granito, con cuatro brazos, era ese apéndice que de tu centro se elevaba al cielo e inundaba de claridad la noche madrileña. Punto incandescente que delimitaba el final del Bulevard o Pi y Margall y el comienzo de la Avenida A o de Eduardo Dato.

Farola que con todo detalle se muestra en las siguientes fotografías, para que el espectador de hoy la sitúe y la imagine en el diáfano espacio de la plaza moderna.




Fuentes
Desaparecida la gran farola, te maquillaron de verde y agua a finales de la década de los 60 del siglo XX. El tráfico continuaba rodando por tu espacio y un par de fuentes te daban la condición verdadera de plaza.
Tres larguiruchos y cabezones focos iluminaban el diminuto jardín de Sabatini en que te habían convertido.





La urbana tendencia al minimalismo reducirá tu plaza a una sola fuente. La otra será remplazada por un kiosco de periódicos enfrentado a la nueva entrada del Metro. Eran los años 90 del pasado siglo y seguías teniendo cierto encanto.




Avanzaba el siglo y el escueto local de Rodilla se modernizaba. Los imponentes edificios de Galerías Preciados pasaban a tener el rotulo de fnac y El Corte Inglés. La mítica cafetería Manila echará el cierre y más tarde se convertirá en un cromático Benetton.
El cincel del urbanismo y el bisturí financiero terminarán por reducir la retocada plaza a su mínima expresión. Tan mínima que de ella sólo queda el árbol situado frente a Desigual.



Acabamos como empezamos, con la Plaza de Callao en plena noche. Ahora sin su grandiosa farola. Sin sus fuentes y su vegetación. Ausente de tráfico rodado y vendedora de castañas. Paupérrima de todo y vistosa en nada.

© Historia Urbana de Madrid DSCN1359


© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-025 RECUPAPEL


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