Efemérides del 13 de febrero de 1913
El 13 de febrero de 1913 fue jueves.
El sol apareció a las 07:12 y se marchó a las 17:47 horas. Luna nueva.
La temperatura máxima a la sombra fue de 14,5º y la mínima de 1º. Día despejado. Humedad del 85%.
La temperatura máxima a la sombra fue de 14,5º y la mínima de 1º. Día despejado. Humedad del 85%.
Santos del día:
Santa Catalina y San Benigno
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Homenaje a Wagner en el Teatro Real
Se celebró por la noche un solemne y emotivo concierto de homenaje al genio alemán.
Se representaron los tres últimos actos de "Lohengrim", de "Tristán e Isolda" y de "Los maestros cantores de Nurenberg".
Al finalizar el concierto todos los artistas participantes desfilaron ante el busto de Wagner.
Hundir el "Barquillo"
Resuenan las quejas sobre la promesa, hasta aquel momento incumplida, de bautizar una calle madrileña con el nombre de Joaquín Costa.
Muchos piensan que debe ser la calle del Barquillo para acabar con una tradición absurda, arcaica y que no viene a cuento. Porque esta calle fue una vez llamada "Real", en tiempos de Fernando VII, con motivo de pasar frecuentemente por ella los reyes en dirección a las Salesas.
Y también se la llamó del "Barquillo", haciendo alusión a haber pertenecido a la jurisdicción de Vicálvaro, en uno de cuyos terrenos (el de las Salesas) se encontraba una posesión de la marquesa de las Nieves llamada "Barquito" o "Barquillo".
Además, en aquella calle del Barquillo vivió y tuvo su gabinete Joaquín Costa; pero no solo él, también vivió allí el general Prim y nació el general Castaños.
¡Vaya! ¡Otro Valero dedicado a las crónicas madrileñas!
Muchachas del Barquillo,
Estadme atentas,
Si mis Coplas os gustan.
Que ván de prueba:
En Seguidillas,
A decíros me pongo
Las ansias mías.
Bien sabéis que a las once
Del mes pasado
Se proclamó en la Corte
Al Rey Juan Carlos:
Carlos Tercero,
Tercero sin segundo,
y que no es quento.
No pretendo deciros
El aparato,
Pompa, adorno, Grandeza,
Que tuvo el Acto:
Pues es materia,
Que excede los alcances
De mis potencias.
Solo intento explicaros
Con mi Pandero,
De que venga el Rey Carlos,
Mi gran deseo:
Ven al Retiro
Que tu ausencla me mata,
Querido mío.
Y continúan las seguidillas nombrando otras calles y barrios madrileños del año 1760 (aprox.)
Puedes descargar el documento completo desde aquí
¡No podía faltar la Gran Vía!
La empresa Concesionaria de las obras de la Gran Vía satisface al Ayuntamiento la suma de 900.947 pesetas; importe de tres solares situados en la calle del Clavel número 3 y colindantes, y antiguos terrenos del Colegio de las Niñas de Leganés y adyacentes.
En estos terrenos se procederá a edificar un hotel y dos casas destinadas a alquiler, todos los inmuebles de seis plantas y toda clase de elementos modernos, con un coste aproximado de construcción de tres millones de pesetas.
La explanación de terrenos de la Avenida B (primer tramo), desde la iglesia de San José hasta la calle de Hortaleza está casi finalizada. En pocos días se demolerá la casa de la calle Fuencarral número 2 y Hortaleza número 1, conocida como "Casa de Astrarena". La finca fue adquirida por 760.000 pesetas.
Más información sobre las obras de la Gran Vía en este enlace
Salón Doré
Un breve recorrido por las calles de aquel Madrid más que centenario, donde los carruajes y tranvías obstaculizaban el paseo del transeúnte.
© 2010-2013 Eduardo Valero García en Cien Años de Gran Vía
Primera piedra
Los reyes, acompañados por el obispo de Sión y el almirante Sr. Viniegra, además de una gran comitiva, asistieron a la solemne ceremonia de la colocación de la primera piedra del Colegio de Nuestra Señora del Carmen, para huérfanos de la Armada, ubicado en Ciudad Lineal.
Humor centenario
Diálogo:
-¡Y muera el que no piense-igual que pienso yo!...
Las fotos
En las fotografías la Infanta María Cristina de Borbón y Battenberg de muy joven y de menos joven.
Recetas de la bisabuela
SOPA DE PASTA ITALIANA
La cantidad que se calcula para hacer una sopa abundante es de algo, más de medio cuartillo de caldo por persona, y de 28 a 30 gramos de pasta.
Colado el caldo por un pasador común, se pone a hervir en una cacerola de hierro bañado de porcelana. Cuando hierve a borbotones se echa la pasta con la mano izquierda, mientras con la derecha se mueve el caldo en sentido circular con una espátula o una cuchara de madera. Los fideos finos necesitan de diez a quince minutos; las estrellas, cintas, etc., media hora, y los macarrones de tres cuartos de hora a una hora entera. Algunos cocineros blanquean la pasta lavándola en agua hirviendo antes de echarla en el caldo.
DE DIVERSAS HARINAS Y FÉCULAS
Las sopas de tapioca, sémola o sagú se hacen de la misma manera que las de pasta, poniendo una cucharada de harina por persona. Las de purés en polvo (guisantes, judías, etc.), deben disolverse primero en una pequeña cantidad de caldo frío, para que no formen bolitas, muy difíciles de deshacer al echarla en el caldo hirviente.
Han de hervir de quince a veinte minutos. Se sirven con pedacitos de pan, fritos en aceite o manteca.
DE AVENA
La sopa de avena, tan recomendada hoy por los médicos (literal del libro), se remoja durante una o dos horas en una pequeña cantidad de caldo ó leche, se cuece luego en todo el líquido en que se ha de servir y se pasa por un colador. Tiene que cocer media hora ó tres cuartos de hora. Si se hace con leche, se le pone al empezar á hervir la cantidad de azúcar que se juzgue necesaria.
DE PAN CALADA
De un panecillo español, y mejor aún francés, que no sea del día, se cortan rebanadas muy finas, que se doran en el horno ó en una sartén seca. Pueden también freirse en manteca de vacas ó aceite muy caliente.
Se ponen en la sopera, se echa sobre ellas el caldo hirviente, pasado por un colador, y á los dos minutos se sirve.
COCIDA
Se corta el pan algo más grueso que para la sopa calada, y se pone á cocer con el caldo. Al cabo de media hora de hervir suavemente puede servirse.
Una y otra sopa pueden llevar como adorno menudillos de ave picados y guisados de antemano, perejil, huevos escalfados, ó cocidos y cortados en rajas. Todo esto se añade á última hora.
DE ARROZ
Se calculan de 28 á 30 gramos por persona, y algo menos si se quiere clara.
Después de bien lavado en agua tibia, se pone al fuego con una corta cantidad de caldo del puchero, casi frío, para que no se endurezca el grano. Se deja hervir suavemente, y á los quince minutos se agrega el resto del caldo y, si gusta, unas cucharadas de salsa de tomate, agitándolo bien hasta que se mezcle con él. Si se quiere seco se mete en el horno para que se dore por encima, teniendo cuidado de destapar la cacerola.
Se saca, se adorna con huevos duros ó con rajas de pimientos rojos, asados ó en conserva, y se sirve inmediatamente. Sino hay horno se dora poniendo sobre la tapa de la cacerola algunas brasas de carbón de encina.
ARROZ DE MOLDE
Se toma una onza de arroz por persoua y se rehoga (1) en aceite ó manteca de puerco con unos pedacitos de jamón y de pimientos encarnados. Se pasa luego á una cacerola ó un flanero bien bañado de porcelana
para que no se pegue. Se agrega el caldo y se deja cocer unos veinte minutos. Se mete un rato en el horno para que se' seque bien y se vuelve sobre una fuente, adornándolo con huevos duros, cangrejos pequeños cocidos ó unas tiras de pimiento encarnado. En vez del jamón se pueden poner menudillos de ave.
De vigilia se puede hacer de la misma manera, poniendo cualquier pescado, un poco de cebolla, y aceite en vez de manteca. Se cuece en agua y se adorna también con cangrejos y pimientos.
(1) Rehogar es freír ligeramente o cocer en grasa
["La Cocina de la Madre de Familia" - 1905 - Autor: Doña Matilde Gracía del Real]
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© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-031 EFEMERIDES1913
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Las recetas valen como anécdota, pero si se siguen hoy en día tendríamos en la mesa verdaderos emplastos de harina (las de pasta y pan). Y es curioso, porque yo he seguido recetas del Practicón (de las de entonces de 1894) y los tiempos suelen ser correctos, para cocinar con fuego y olla normal o de barro.
ResponderEliminarComo siempre, muchas gracias por tus efemérides. Un saludo
Menuda lección culinaria nos acabas de dar! Muchas gracias por esta explicación! Me llama la atención el uso de condimentos como la canela y las uvas pasas en algunos platos, reminiscencias quizá de nuestro pasado árabe. Un saludo!
ResponderEliminarNo era esa mi intención, solo señalar (por si alguien quiere probar las recetas, que espero que no lo haga) que son curiosos esos tiempos en un libro de esa época, donde se cuidaban tanto las descripciones, con tantos detalles, como los dibujitos, las cenefas, aunque también podría ser un error. Y tienes razón sobre los condimentos, como en otros campos, hay mucha influencia árabe.
ResponderEliminarComo has dicho en tu primer comentario, las recetas valen como anécdota. No es menos cierto que los libros parecían un compendio de poesía, algunos hasta con ribetes dorados. Posiblemente sus autores no habían cocinado un plato en su vida... y seguro que tampoco lo habían roto, en sentido literal. Y como todo era en apariencia, apariencia, no podía faltar el título de alguna receta en francés.
ResponderEliminarBonito y curioso es revivir aquel pasado y darnos cuenta de que no eramos tan iguales ni tan distintos.