Efemérides del 30 de mayo de 1913
Viernes 30
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Contenido:
Más esqueletos en Madrid - Alfonso XIII regresa de su viaje a San Fernando - Madrid tiembla. Crisis en el Gobierno - Senado y Congreso - Los motivos que llevaron a la crisis política - En las fotos, las bodas de oro del obispo de Sión.
Más esqueletos en Madrid - Alfonso XIII regresa de su viaje a San Fernando - Madrid tiembla. Crisis en el Gobierno - Senado y Congreso - Los motivos que llevaron a la crisis política - En las fotos, las bodas de oro del obispo de Sión.
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Más esqueletos en Madrid
Don Isidro Montero Alvarez, de cincuenta y un años, domiciliado en la calle del Mesón da Paredes, número 31, segundo izquierda, denunció que al pasar por la madrugada por la calle de la Ballesta vio que dos verduleras arrojaban al suelo un envoltorio en el que aparecieron huesos humanos.
Isidro requirió el auxilio del sereno del comlarcio número 162, Antonio Barrero Blanco, sin que éste se lo prestase, por lo que se dirigió a los guardias números 85 y 147, José Rodríguez y José Jiménez. Estos detuvieron a una de las verduleras, llamada Adelina García Bueno, que vivía en la calle de Oviedo, número 19, la que fue conducida al Juzgado de guardia en unión de los huesos, que eran un fémur en dos pedazos, una mandíbula inferior y un frontal.
Alfonso XIII regresa de su viaje a San Fernando
No vino un poco a pie y otro poco andando, sino en el expreso de Andalucía.
En la estación fue recibido por los infantes Dª. Isabel, Dª. Luisa, D. Fernando, D. Carlos y D. Alfonso, y el príncipe Raniero.
También esperaban el presidente del Consejo, el ministro de la Gobernación y varias distinguidas personas.
El rey marchó a Palacio en compañía del general Aznar.En la estación fue recibido por los infantes Dª. Isabel, Dª. Luisa, D. Fernando, D. Carlos y D. Alfonso, y el príncipe Raniero.
También esperaban el presidente del Consejo, el ministro de la Gobernación y varias distinguidas personas.
Madrid tiembla. Crisis en el Gobierno
Romanones presenta la dimisión de todo el Gobierno
Una vez instalado el rey en Palacio recibió la visita del conde de Romanones, con quien despacho sobre la situación política de las últimas horas.
Dio cuenta Romanones del discurso pronunciado en el Congreso por el Sr. Maura y del acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros de entregarle la dimisión del Gobierno.
Finalizada la reunión con el monarca, Romanones dijo esto a los periodistas:
"Ha llegado el Rey, de regreso de su viaje a Cádiz, y he despacho con S. M., como de costumbre. En el despacho le di cuenta circunstanciada del debate político planteado en el Congreso y de la importancia del acto político realizado por el Sr. Maura, así como de la contestación que en nombre del partido liberal me vi obligado a darle, estimando después que mi deber me imponía el no seguir gobernando sin conocer la definitiva actitud del partido conservador, porque para gobernar es tan necesaria como el Gobierno mismo la oposición llamada de Su Majestad.
Por esto dije al Monarca que entendía era necesario oyese la opinión de todos aquellos hombres que están al frente de los partidos políticos, aun contando con la confianza de la Corona y no creyendo necesaria la ratificación de esta confianza ni tampoco la de la mayoría, porque bien se ha manifestado recientemente.
Añadí que era preciso que se escuchasen por el Monarca estas opiniones, y que, por tanto, facilitaba la realización de estas consultas, estimadas como indispensables.
Al efecto, presenté la dimisión de todo el Gobierno, y dije al Rey que entendía no era preciso que estas consultas fuesen evacuadas hoy mismo, sino despacio y con la holgura que demandaba una crisis pueden acudir a estas consultas."
El Rey aceptó estas indicaciones, y dijo que a las doce llamaría a Palacio al Sr. Maura, y sucesivamente a todos los prohombres conservadores y liberales que pueden acudir a estas consultas.
El Jefe del Gobierno añadió que al salir de Palacio había dirigido a los Presidentes de las Cámaras las comunicaciones correspondientes para la suspensión de las sesiones mientras se tramitaba la crisis, y el Ministro de la Gobernación lo comunicó a los Gobernadores.
El rey con Maura
Minutos después de las doce llegó a Palacio el jefe de los conservadores, durando su entrevista con el rey hora y cuarto.
A la salida manifestó a loa periodistas que por boca del mismo Rey supo que se le llamaba a consulta, y que en cuanto a su situación política, ya la había fijado claramente en su discurso de dos días antes, y así se lo había expuesto a D. Alfonso, pues él "no tenía un telón para adentro y otro para afuera".
Senado y Congreso
Al recibir una comunicación de la Presidencia del Consejo manifestando que se había planteado la crisis, las sesiones de este día, tanto del Senado como del Congreso, se suspenden. Para una próxima sesión los señores senadores y diputados serían avisados a domicilio.
Congreso de los Diputados Entre 1906 y 1914 Museo de Historia Inv. 2007/1/34 |
El Senado y monumento a Cánovas Entre 1911 y 1915 Museo de Historia Inv. 23822 |
Los motivos que llevaron a la crisis política.
Todo comenzó el 28 de mayo.
En el anuario "El año político - 1913" (AÑO XIX - Fernando Soldevilla. Mayo 1913, Pág. 198 a 214) encontramos un resumen de los motivos que llevaron a la crisis política y disolución del Gobierno.
El lector interesado en conocer todos los detalles sobre la situación vivida en el Congreso aquel día puede pinchar en cada página del siguiente documento. Se abrirá el texto en una nueva ventana para facilitar la lectura.
Humor centenario
Diálogo: DOCTOR.-Señora: no es de extrañar. ¿Que nervios son capaces de resistir las impresiones de estos días? Lo de la Escuela de Guerra..., la crisis ministerial... |
Las fotos
A las nueve y media de la mañana se celebró en la iglesia del Buen Suceso una solemne función religiosa para conmemorar las bodas de oro con la Iglesia del obispo de Sión.
Una Comisión de capellanes de honor compuesta por el rector del Buen Suceso, Sr. Pérez Sanjulián; el receptor de la Real Capilla, Sr. Manzano, y el provisor de la diócesis, Sr. Vales Failde, estuvo el día anterior en Palacio para invitar al acto a la familia real. Prometieron asistir las reinas y los infantes.
La ceremonia consistió en una misa cantada, en la que ofició de pontifical el obispo de Sión. Predicó el magistral de la Real Capilla, D. Luis Colpena. y concurrieron al acto todo el clero palatino y la Capilla-música que dirigió el maestro Zubiaurre.
El clero palatino regaló al prelado un bastón de mando por su cargo de vicario general castrense.
Recetas de la bisabuela
FÓRMULA 53
SALSA CON LEGUMBRES
Se machaca un puñado de hierbas finas con algunos ramitos de perejil para extraerles el jugo, en el cual se deslíen dos ó tres yemas de huevos cocidos.
Por otra parte, si no se dispone de jugo de carne, pónese en una cacerola un poco de carne de vaca ó de jamón, y se añade caldo y vino blanco mezclados en partes iguales.
Se echa sal y pimienta, y se deja cocer á un fuego suave; se pasa por el colador, y se agita suavemente al verter este líquido sobre la mezcla de las finas hierbas, añadiendo, por último, algunas gotas de zumo de limón. Se sirve con toda clase de carnes blancas.
FÓRMULA 54
SALSA A LA ACEDERA
Se pican algunas hojas de acedera, y se ponen á cocer en la cacerola con un poco de agua. Se añaden algunas cucharaditas de manteca, y se sazona con sal, pimienta y nuez moscada. Cuélase la salsa, y se sirve con escalopes.
FÓRMULA 55
SALSA AL ESTRAGÓN
Se pican en pedacitos dos cebollas y un trozo de pecho de vaca. Pónese á fuego suave, y, cuando la carne está blanda, se añaden dos vasos de caldo, y se cuece por espacio de una hora. Se pica menudamente estragón, al que se añade sal, pimienta y nuez moscada.
Se deja calentar unos diez minutos, y, después de colar la salsa, se sirve con pollos, pichones, ó bien con huevos estrellados.
FÓRMULA 56
SALSA DE ALBAHACA
Se lava y pica finamente un pufiadito de hojas tiernas de albahaca. Se ponen en una cacerola con una cucharada de manteca, revolviendo la mezcla, y, cuando la manteca está derretida, se añade agua ó caldo caliente, y se sazona con sal y pimienta. Caliéntese hasta la ebullición; retírese del fuego, y deslíase en la salsa, sin dejar de mover, una yema de huevo, exprimiendo finalmente algunas gotas de zumo de limón.
Se sirve con los pichones asados.
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© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-135 EFEMERIDES1913
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