"Sí, venid conmigo; desde Viana continuaré consagrando mi pobre existencia al socorro de los infieles y menesterosos; pero libremente... libremente... Quiero ser libre, como el soplo divino que mueve los mundos." [Diálogo de Sor Simona en la escena última]
La tarde del 9 de noviembre de 1915 se verificó en el teatro Infanta Isabel la lectura de Sor Simona, drama en tres actos y cuatro cuadros de Benito Pérez Galdós.
Quienes asistieron esa tarde, y a los posteriores ensayos, pudieron comprobar que la nueva obra de Galdós cosecharía grandes triunfos, al igual que el insigne actor José Tallaví, primer actor y director de la empresa del teatro. Más tarde se llevarían un soberano chasco.
Sinopsis
Para nuestros lectores, en especial para los seguidores y entusiastas de la vida de Galdós en Madrid, haremos una pequeña sinopsis.
Galdós centra la acción de la obra en tierras de Navarra durante la guerra civil; cuando liberales y carlistas se enfrascaban en una sangrienta lucha. Sor Simona es una monja exclaustrada a la que los galenos diagnostican demencia.
Un día el convento en que reside resulta destruido por el fuego y Sor Simona huye en vez de reintegrarse a su orden.
Camina por el mundo y decide predicar el amor, la piedad, el amor a todo y a todos. Recorre pueblos y aldeas cantando la bondad de Dios, amparando a los pobres y sanando las heridas y dolores de la gente.
Ella entiende que será más grato a los ojos de Dios verla por los campos donde se combate, que al refugio de la paz del claustro, y tantos y tantos son sus servicios en pro de los que luchan, tan grande, que todos la reconocen por Santa, acatando sus órdenes y sirviéndola reverentes.
Todo es así hasta que un jovenzuelo es hecho prisionero por los carlistas y acusado de espía. Sor Simona quiere verlo y entonces descubre que es el vivo retrato de un amor que ella tuvo en otros tiempos. Los desengaños de ese amor la llevaron a la determinación de no tener otro esposo que Cristo.
Para salvar al joven del fusilamiento, Sor Simona dice que ese muchacho es su hijo, que las cartas encontradas que lo delataban como espía las había escrito ella misma y las había cosido a las ropas del joven sin que él lo supiese. De este modo, la honra y la vida da por el hijo del hombre que traicionó sus amores y sumió su alma en dolor constante.
El arte de la pluma de Galdós hace que un canje de prisioneros evite el sacrificio de Sor Simona. Así era el anciano novelista.
Galdós trae en Sor Simona el recuerdo de otra obra estrenada en 1918, Santa Juana de Castilla. La locura y los escenarios similares, tiempos carlistas en Sor Simona, que muestran las miserias del pueblo, guerras análogas que no difieren mucho de las ocurridas en tiempos de Juana la Loca.
Estreno
La noche del 1º de diciembre de 1915 se estrena Sor Simona en el teatro Infanta Isabel. Pocos días después aparece en las librerías su obra "La razón de la sinrazón". José Tallaví fallecerá un año más tarde, el 20 de febrero de 1916.
Para algunos críticos Sor Simona fue más aplaudida por el hecho de ser de Galdós que por la obra en sí misma, que, al parecer, no estuvo interpretada a la altura que merecía. Quizá por ese motivo era retirada prematuramente del cartel, aunque la excusa de la empresa del teatro fue la indisposición de la primera actriz María Gámez, quien interpretaba el papel de Sor Simona.
Para otros, la retirada en tan poco tiempo era debido al desdén o miedo demostrado por el público del Infanta Isabel hacia la obra de don Benito.
Fuese una cosa u otra, lo cierto es que esta obra del insigne escritor pasó sin pena ni gloria por el escenario teatral madrileño.
El libreto
Ofrecemos el libreto de Sor Simona que se puede descargar pinchando en la imagen inferior, portada de "La Novela Corta".Sinopsis
Para nuestros lectores, en especial para los seguidores y entusiastas de la vida de Galdós en Madrid, haremos una pequeña sinopsis.
Galdós centra la acción de la obra en tierras de Navarra durante la guerra civil; cuando liberales y carlistas se enfrascaban en una sangrienta lucha. Sor Simona es una monja exclaustrada a la que los galenos diagnostican demencia.
Un día el convento en que reside resulta destruido por el fuego y Sor Simona huye en vez de reintegrarse a su orden.
Camina por el mundo y decide predicar el amor, la piedad, el amor a todo y a todos. Recorre pueblos y aldeas cantando la bondad de Dios, amparando a los pobres y sanando las heridas y dolores de la gente.
Ella entiende que será más grato a los ojos de Dios verla por los campos donde se combate, que al refugio de la paz del claustro, y tantos y tantos son sus servicios en pro de los que luchan, tan grande, que todos la reconocen por Santa, acatando sus órdenes y sirviéndola reverentes.
Todo es así hasta que un jovenzuelo es hecho prisionero por los carlistas y acusado de espía. Sor Simona quiere verlo y entonces descubre que es el vivo retrato de un amor que ella tuvo en otros tiempos. Los desengaños de ese amor la llevaron a la determinación de no tener otro esposo que Cristo.
Para salvar al joven del fusilamiento, Sor Simona dice que ese muchacho es su hijo, que las cartas encontradas que lo delataban como espía las había escrito ella misma y las había cosido a las ropas del joven sin que él lo supiese. De este modo, la honra y la vida da por el hijo del hombre que traicionó sus amores y sumió su alma en dolor constante.
El arte de la pluma de Galdós hace que un canje de prisioneros evite el sacrificio de Sor Simona. Así era el anciano novelista.
Galdós trae en Sor Simona el recuerdo de otra obra estrenada en 1918, Santa Juana de Castilla. La locura y los escenarios similares, tiempos carlistas en Sor Simona, que muestran las miserias del pueblo, guerras análogas que no difieren mucho de las ocurridas en tiempos de Juana la Loca.
Estreno
La noche del 1º de diciembre de 1915 se estrena Sor Simona en el teatro Infanta Isabel. Pocos días después aparece en las librerías su obra "La razón de la sinrazón". José Tallaví fallecerá un año más tarde, el 20 de febrero de 1916.
Para algunos críticos Sor Simona fue más aplaudida por el hecho de ser de Galdós que por la obra en sí misma, que, al parecer, no estuvo interpretada a la altura que merecía. Quizá por ese motivo era retirada prematuramente del cartel, aunque la excusa de la empresa del teatro fue la indisposición de la primera actriz María Gámez, quien interpretaba el papel de Sor Simona.
Para otros, la retirada en tan poco tiempo era debido al desdén o miedo demostrado por el público del Infanta Isabel hacia la obra de don Benito.
Fuese una cosa u otra, lo cierto es que esta obra del insigne escritor pasó sin pena ni gloria por el escenario teatral madrileño.
El libreto
© 2014 Eduardo Valero García - HUM 014-013 MADGALDOS
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