En portada
Efemérides
Junio 1914
Días anteriores
28 de mayo
Estreno de "Maruxa"
Este día se estrena en el Teatro de la Zarzuela "Maruxa", de Amadeo Vives, con libreto de Luis Pascual Frutos. En 1915 esta zarzuela se convertirá en ópera.
31 de Mayo
Campeonato de Navacerrada
El domingo 31 de mayo se celebró la prueba del concurso de resistencia organizado por el Real Automóvil Club de España.
Para tomar parte en la carrera se habían matriculado 42 coches, entre ellos algunos de las siguientes marcas: cuatro Shneider, cuatro Hispano-Suiza, cuatro Lorraine Dietnich, dos Renault, tres Mercedes, un Sunbeam, dos Fiat, un Panhard, un Benz, dos Rolls Royce, un Berliet 22 HP, un Hudson y dos Cottin.
Al evento acudieron la familia Real y otras altas personalidades, además de los miembros del Real Automóvil Club y socios del Club Alpino. La Regia tribuna estaba instalada en el Club Alpino
Estas son algunas de las imágenes de la carrera tomadas por los reporteros de Mundo Gráfico aquel domingo de mayo soleado y agradable.
De los 42 automóviles que participaron en aquella carrera, 29 utilizaban neumáticos Continental, los más resistentes y de calidad superior.
---*****---
Cosas de la Villa
Fiesta de la Flor
Don Alfonso XIII participó en esta alegre fiesta de cuestación sin imaginar que cien años y un día más tarde, su nieto IOANNES CAROLUS I REX abdicaría de la Corona en favor de su hijo. En varios momentos del día, el rey y la reina tuvieron que detener sus coches en la Puerta del Sol, calle Arenal y de Alcalá, para realizar donativos. Lo mismo le ocurrió a La Chata.
Bellas señoritas de mantones de Manila y mantillas blancas, encargadas de recaudar donativos para los tuberculosos, alegraron las calles madrileñas con sus figuras y simpatía, adornando con una flor la solapa de todo aquel que aportaba una ofrenda caritativa. También hubo estudiantes tocando organillos de manubrio, que consiguieron una nada despreciable cantidad de donativos. Según el Heraldo de Madrid, antes del cierre de la edición de la tarde, los mozos habían conseguido unas 5.000 pesetas.
Desde las diez de la mañana y hasta las siete de la tarde las majas madrileñas discurrieron por diversas zonas que citamos a continuación, ilustradas por los cronistas del Heraldo de Madrid.
Estación de Atocha
Se había instalado una mesa que presidía la condesa de Sagasta acompañada por bellas señoritas que rivalizaban por ver quién conseguía más donativos abordando. Los viajeros se veían sorprendidos por las elegantes jóvenes que les abordaban nada más bajar de los trenes.
En el rápido de Barcelona llegaba el torero Rafael Gómez "El Gallo". A su encuentro acudieron dos señoritas con la intención de desplumarle.
"—Señor de Gallo—le dijeron con la sonrisa más encantadora del mundo—: ¿no tendrá usted dinero a cambio de esta florecilla que le ofrecemos? ¡Es para los tuberculosos!
El Gallo llevó su mano al bolsillo, ante la expectación de todos los presentes, y sacó unas monedas, que depositó en las preciosas manos de las postulantes.
Al preguntarlas cuánto les había dado, obtuvimos la siguiente contestación: —No le hemos desplumado, ni mucho menos."
Lo cierto es que tanto se esmeraron estas damas que algunos de los viajeros que llegaban por primera vez a Madrid exclamaban: "En Madrid cuesta dinero hasta el saludar a una señorita."
Puerta del Sol
En la Puerta del Sol, y en la acera donde se hallaba situado el Centro de Hijos de Madrid, había una mesa de aquellos presidida por la señora viuda de Pérez caballero, acompañada por un regimiento de deslumbrantes señoritas que copaban toda la plaza.
"Una bellísima postulante, cuyo nombre no hace al caso, entregó á un individuó de aspecto acaudalado una florecilla, y el sujeto, sacando una perra del bolsíllo, dijo á la señorita: -Aunque párese á primera vista que usted ha sío la que cogió la perra á cambio de la flor, he sio yo el que la ha cogío, y muy grande, pa no soltarla nunca, por haber tenío la suerte de tropezarme con usted, alma mía."
Frente a la Mallorquina
Además de las señoritas postulantes de los Hijos de Madrid, había en la Puerta del Sol otra mesa frente a la Mallorquina presidida por la marquesa de Portago, también compuesta de un ejército de bellezas que tomaban la plaza y calles adyacentes.
"En esta mesa, las señoritas recogieron desde primera hora bastante dinero, abundando las personas que, enloquecidas ante tanta belleza, no dudaron en dar billetes de cinco duros á cambio de las humildes florecillas."
Plaza de Isabel II
En la plaza de Isabel II se hallaba una mesa presidida por la duquesa de la Victoria con las Srtas. De Cárcer, Aguilar de Inestrillas, Primo de Rivera, Alquibla, Rózpide, Santos Silva, Manso de Zúñiga, Vallarino y algunas más.
Plaza de Oriente
En la plaza de Oriente se situaba una mesa, presidida por la marquesa de Comillas, que también contaba con un gran número de bellezas de mantón y mantilla que levantaban monedas de 5 pesetas con tan sólo una sonrisa.
Plaza de España
La mesa situada en la plaza de España estaba presidida por la marquesa de Salamanca, y de las 50 señoritas que estaban inscriptas sólo se presentaron ocho, que trabajaron por las 50, pues la bandeja se vio cubierta, a los pocos momentos de empezar la cuestación, de duros y monedas de plata de dos y una peseta.
"Como dato curioso en esta mesa, debemos consignar el que algunos pobres se acercaban á la bandeja y depositaban en ella una moneda de cinco céntimos."
Otras plazas
La mesa de la plaza de Santa Bárbara estaba presidida por la marquesa de Corzana, a quien acompañaban una treintena de bellas señoritas.
La de la plaza de Colón, presidida por la condesa de la Corzana, contaba con otras tantas damas nobles y señoritas postulantes.
En la plaza de la Villa estuvo todo el día presidiendo la mesa la condesa de Romanones, acompañada de no menos de treinta señoritas.
La mesa de la calle de Serrano, esquina a la de Goya, estuvo presidida por la condesa de Aguilar de Inestrillas y unas cuantas señoritas.
La mesa establecida en la plaza de Castelar estaba presidida por la Sra. de Sánchez Molero, y las señoritas postulantes eran, en su mayoría, hijas de ediles del Ayuntamiento.
La situada en la plaza de Cánovas la presidió por la mañana la marguesa de O'Gavan, y por la tarde, la duquesa de Canalejas.
Presidían la mesa situada en la plaza de Santa Ana, frente al teatro Español, la señora viuda de Rubio y la marquesa de Casa Laiglesia. Entre las jovencitas, la señorita Bailly Bailliere.
La de la plaza de Antón Martín estaba presidida por la condesa de Heredia Spínola y un buen séquito de bellezas.
En la plaza de Santo Domingo dio un concierto la banda del regimiento de Asturias.
En la plaza de la Cebada, donde se llegaron a reunir cerca de dos mil personas, el concierto estuvo a cargo del regimiento de León.
También hubo mesas en la Red de San Luis, plaza de Santo Domingo y Puerta de Toledo.
En la Cuesta de Santo Domingo, donde se hallaban las Sras. de Ugarte y de Avellaneda (ésta tenía las manos ennegrecidas de separar en la recaudación la calderilla de la plata), custodiaban dos chiquitínes exploradores los talegos precintados que contenían la recaudación.
En el Congreso
Autorizadas por el vicepresidente, señor Aparicio, entraron en el Congreso varias bellísimas señoritas que recorrieron
el salón de conferencias y los pasillos recaudando pesetas para los tuberculosos.
La colecta fue considerable, pues diputados y periodistas contribuyeron con su óbolo.
Solamente, el Sr. Senantes, integrista, se negó cortésmente a contribuir, alegando que disentía sobre esa forma de practicar la caridad. El ministro de Guerra y el alcalde de Madrid dieron 50 pesetas cada uno.
Las señoritas pidieron autorización al presidente interino para entrar en el salón de sesiones, pero se la negaron. Aún así, hicieron estragos en los bolsillos de todo aquel señorón de la política que pasaba por los pasillos. El Sr. Eduardo Dato entregó 15 pesetas a cada una de las señoritas, que eran ocho.
Fábrica de Tabaco
En los alrededores de la Fábrica de Tabaco hubo mucha animación. La mesa, presidida por doña Pilar de Mazarredo, viuda de Zaraburu, contaba con un gran número de señoritas muy hermosas; entre ellas, Antonia Balseiro, única operaria de la fábrica que se apuntó a la cuestación.
Escasez de flores
Durante, las primeras horas de la tarde la demanda da flotes fue tal, que se agotaron, y, ante esta contrariedad, una mujer, ajena a las señoritas postulantes, tuvo una idea original y la puso en práctica: cogió una lechuga, y una a una, todas sus hojas las fue dando en sustitución de las flores. La idea fue tan bien acogida, que todos se apresuraron a ponerse la hoja en el ojal y a dar una cantidad en metálico. La original postulante recaudó unas 100 pesetas.
Los pobres
Muchos individuos que habitualmente pedían limosna por las calles debido a su indigencia, se acercaron a las mesas y depositaron en ellas monedas de 5 y 10 céntimos.
Los tranvías
Para celebrar la Fiesta de la Flor se adornaron artísticamente unos cuantos tranvías, aunque las señoritas postulantes paraban todos los que pasaban y subían con sus bolsas y sus flores para recaudar.
Fotografía
Algunos momentos de la Fiesta de la Flor en fotografías tomadas por Alfonso y Salazar.
Quiosco
La Lidia
Se publica este día el número 113 (Año III) de la revista taurina The Kon Leche
---*****---
Nada que destacar de aquel día de hace cien años en Madrid. En el siglo XXI este día sí que fue de aúpa.
Humor
Fiesta de la Flor
Tovar publica esta irónica viñeta en El Imparcial.
EL. -Sí, señorita; comprendo lo de la tuberculosis |
Quiosco
La Lidia
Aparece el número 6 (Año I) de la revista taurina La Lidia. En su interior una alegoría de la Corrida de La Prensa de 1914 y el cartel de la Feria de Granada.
---*****---
Política
Debate sobre Marruecos
Desde el mes de mayo y hasta la fecha se venía debatiendo en el Congreso la situación de Marruecos y su interminable guerra. El presidente Sr. Dato había atendido infinidad de peticiones y se continuaban los rifirrafes entre diputados de diferentes bancadas. De hecho, hubo una agresión por parte de Antonio Maura sobre el diputado Soriano.
Este día, y así lo reflejará Tovar en la viñeta que veremos después, Dato tuvo que escuchar hasta al difunto general Prim.
El diputado Sr. Soriano había leído una carta del general Prim, escrita en su campamento en 1860. Decía en ella el caudillo que los que querían que siguiese la guerra eran unos ignorantes, porque ni estábamos en condiciones de conquistar tierras, ni necesitábamos para nada aquellos montes y aquellos valles, y, sobre todo, porque el esfuerzo español debía emplearse en cultivar el suelo de la Península.
Agregaba Prim que los montaraces mantendrían constantemente la guerra; que Tetuán era y sería siempre un villorrio sucio e indecente, y que todo el territorio de dicha zona no valía el sacrificio del último de los soldados españoles.
Dato.-¡No sé, no sé cómo he podido contestar a tantos! ¡Hasta al general Prim...! |
La Mancomunidad Catalana
El Año Político 1914, de Soldevilla, hacía referencia en este día al siguiente asunto:
"El escándalo de la Mancomunidad Catalana.—Menosprecio del público. Tiranía.-Ambición.—Avaricia.—Estado de las Diputaciones. No somos nosotros, sino un ilustre escritor catalán, quien escribe lo siguiente respecto de la Mancomunidad Catalana; nosotros lo que hacemos es consignarlo aquí con el fln de que las generaciones venideras no dejen de regalarse con la lectura de estos ejemplos de libertad, de patriotismo y de desinterés, por parte de los corifeos del mancomunismo, y para satisfacción de aquellos que, como los Sres. Conde de Romanones y Dato, usaron del poder que ejercían para dar vida á la Mancomunidad, institución perjudicial a Cataluña y á toda la Nación.
Dice así el Sr. Marsillach:
[...] Aprobado el reglamento, sometióse á la deliberación de la Asamblea el proyecto de acuerdo pidiendo las delegaciones (entre ellas la de enseñanza), con la enmienda de que la delegación de la enseñanza sea absoluta, desde la de primeras letras á la universitaria.
A esta enmienda se opusieron los Diputados radicales, alegando que la enseñanza universitaria era función del Estado, á lo que replicó un asambleísta elegido por la provincia de Gerona:
—Por esto, por ser función del Estado la reclamamos, pues los radicales podían observar que estamos fundando el nuevo Estado catalán.
Por este proyecto se han concedido 12.000 pesetas anuales de sueldo al Presidente de la Mancomunidad.
Como aquí todo se reduce á números, los aficionados á las matemáticas han echado cuentas, y por ellas han visto que el Sr. Prat de la Riba, el más desinteresado de los patriotas catalanes, percibe:
Como Presidente de la Diputación provincial de Barcelona, 5.000 pesetas; como Presidente de la Mancomunidad, 12.000. A estas 17.000 hay que agregar 90.000 que, al constituirse la Mancomunidad, fueron concedidas á la Presidencia para gastos de representación y escribanía; 12.000 que importa el gasto del automóvil del señor Prat, y 50 pesetas mensuales de propina para su
chauffeur, pues la Mancomunidad, galante con el Sr. Prat, no ha querido que esta miseria saliera de su bolsillo.
A todo esto, sin una peseta en las cajas de las Diputaciones catalanas; entrampadas con el Gobierno las de Lérida y Tarragona, y desatendidos los servicios por falta de numerario, que yo sepa, al menos en la de Barcelona.
Ahora es el Gobierno quien tiene la palabra, para conceder ó denegar las delegaciones pedidas."
Cosas de la Villa
Bendición de automóviles en El Retiro
El Heraldo de Madrid publica en la edición de este día una curiosa fotografía de Alfonso. Se trata de la bendición de automóviles celebrada por la mañana en el Parque de El Retiro con motivo de la festividad de San Cristóbal, patrón de la Congregación de automovilistas.
Cosquillas
"Al gran tacaño", por Pérez Zúñiga
En relación a la Fiesta de la Flor y la cuestación realizada por bellas señoritas, Pérez Zúniga publica estas "cosquillas" en el Heraldo de Madrid.
Mi señor don Salvador
Puñonrostro, el ahorrador
más grande que he conocido:
Merece usté un recorrido
superior,
porque se pueden sentar
los que de usted algo esperan.
Ayer se echó usté á temblar
temiendo que le pudieran
sablear
las mil niñas de buen porte
que con vistosos detalles
andaban de Sur á Norte
postulando por las calles
de la corte.
Salió usted unos instantes,
y tras ir dando bastantes
rodeos, vueltitas y rondas
para no hallar postulantes
conocidas,
las pudo burlar, según
me ha dicho su amigo Irún
con más de un chusco detalle;
pero al cruzar una calle,
¡cataplún!
cuando usté se imaginaba
que ni una moza quedaba
que le atacase al bolsillo
(pues ya el Sol no molestaba
con su brillo),
la niña de su casero
le pidió á usté con salero
un duro, y sin vacilar
se lo tuvo usté que dar
¡todo entero!
Y aunque usté es de los que alaban
la sal de esas jovenzuelas,
al soltar las cinco pelas
¡se creyó que le arrancaban
cinco muelas!
El golpe fué superior.
Más ¿cree usté, don Salvador,
que siento el percance? ¡Quía!
¡Bien empleado le está!
¡Sí, señor!
Por mi parte, á dos chiquillas
que me hubieron de acosar,
la flor les quise pagar
haciéndoles hoy cosquillas...
sin pecar.
Pero dijeron las dos:
—¡Eso no cura la tos!
¡Venga dinero también!-
Y con ellas quedé bien,
como hay Dios.
¡Quieran los cielos piadosos
que eche esta fiesta raíces,
y haya seres dadivosos
para los tuberculosos
infelices;
mas que también, entre mimos,
pidan, como ayer les vimos,
esos ángeles simpáticos
para los que presumimos
de reumáticos!
Juan PÉREZ ZÚÑIGA
Quiosco
Mundo Gráfico
Aparece este día el número 136 (Año IV) de la revista Mundo Gráfico. En su interior, además de noticias de provincias y del extranjero, una fotografía de lo último de la moda. Se trataba de nuevas "toilettes" adquiridas por la casa "LA VILLA DE PARÍS", que estaba ubicada en la calle Atocha, 67.
---*****---
Nada destacable en este día de hace cien años.
Quiosco
Nuevo Mundo
Se publica este día el número 1.065 (Año XXI) de la revista Nuevo Mundo.
En su interior las siguientes imágenes:
Escultura ecuestre de Alfonso XIII
Fotografía de Vidal que muestra a Alfonso XIII posando a caballo para el escultor norteamericano Herbert Haseltine, quien viajó a Madrid por encargo del Museo español de New York. |
Cachondeo padre en Palacio
Fotografía de Goñi que muestra al rey Alfonso XIII salir corriendo ante la presencia de unas señoritas el día de la Fiesta de la Flor. El monarca se había quedado sin blanca y huyó despavorido hacia la rampa de la Casa de Campo.
Publicidad
Publicidad con solera
© 2014 Eduardo Valero García - HUM 014-040 EFEMERIDES1914
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por tu visita! En cuanto pueda contestaré a tu comentario. Saludos!