Cien años atrás, el lunes 18 de diciembre hubo una huelga general propiciada por la falta de empleo y la carestía de la vida. Aunque las Cámaras de Comercio e Industria habían acordado no cerrar los establecimientos, ninguno abrió sus puertas por miedo a las represalias de los obreros.
El aspecto que presentaba la Puerta del Sol por la tarde era captado por el fotógrafo Salazar para la revista Nuevo Mundo. Minúsculos grupos iban formando uno mayor, así, con disimulo, expectantes, porque las fuerzas del Ejército y Seguridad andaban por ahí.
La situación era complicada –ya lo venía avisando la Asociación de obreros-, y el Gobierno tomaba todas las precauciones posibles. Don Manuel de la Barrera-Caro, director general de Seguridad, redactaba un bando que fue muy criticado por su marcialidad.
Todos los periódicos de la mañana fueron puestos a la venta, a excepción de La Correspondencia de España, La Nación y El País. El ABC consiguió publicarse pero con noticias de la madrugada, lo mismo que El Imparcial y El Liberal.
No hubo incidentes graves pero sí algunas detenciones por coacciones y daños a escaparates, más todos fueron puestos en libertad esa misma noche. Otros tuvieron que pasarla en las Casas de Socorro por los palos recibidos; de los obreros unos, de las fuerzas de seguridad otros.
Los cafés Colonial, Levante y Correos fueron apedreados, situación que les obligó a bajar las persianas metálicas, pero no cerraron.
La nota curiosa fue puesta por ese director de Seguridad antes citado; el del marcial bando. Al parecer avanzaba a caballo, y escoltado, por las calles y espacios donde se formaban grupos; con una sonrisa en los labios y amables palabras les invitaba a disolverse.
El pueblo alabó la entereza y buena disposición de militares y policías; cuerpos que aguantaron estoicamente las inclemencias del tiempo y actuaron con contundencia allí donde fue estrictamente necesario.
Un factor que determinó el fracaso de la huelga fue que los ferroviarios se echasen atrás. Caso contrario, la situación hubiese sido muy complicada para el Gobierno, ya que los oficiales del Ejército se negaban a hacerse con el mando de los ferrocarriles. Quizá por eso se decía que la huelga la había organizado el conde de Romanones, porque el Gobierno se sentía “muy satisfecho” con los resultados.
Un periodista había dicho:
Lo cierto es que comercios y obreros salieron más perjudicados que el Gobierno, que lejos de buscar soluciones, hizo aún menos caso al problema social.
La gente no pudo comprar ni el pan; los obreros perdieron el jornal del día, y los comercios no ingresaron dinero. Eso sí, nada se resolvió sobre la precariedad del empleo y el disparatado precio de los artículos de primera necesidad.
Durante el año 1916 en Madrid hubo 14 huelgas de diferentes oficios en las que participaron más de 3500 obreros en total. [1]
Una historia más de Madrid y sus circunstancias.
Busque cada uno las similitudes o diferencias, si es que existen algunas.
El aspecto que presentaba la Puerta del Sol por la tarde era captado por el fotógrafo Salazar para la revista Nuevo Mundo. Minúsculos grupos iban formando uno mayor, así, con disimulo, expectantes, porque las fuerzas del Ejército y Seguridad andaban por ahí.
Nuevo Mundo (XXIII) 1.198. Madrid, 1916 Fotografía: Salazar © 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 HUELGA © 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325 |
La situación era complicada –ya lo venía avisando la Asociación de obreros-, y el Gobierno tomaba todas las precauciones posibles. Don Manuel de la Barrera-Caro, director general de Seguridad, redactaba un bando que fue muy criticado por su marcialidad.
Heraldo de Madrid (XXVII) 9.513. Madrid, 1916 "La huelga de mañana" (Portada) © 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 HUELGA © 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325 |
Todos los periódicos de la mañana fueron puestos a la venta, a excepción de La Correspondencia de España, La Nación y El País. El ABC consiguió publicarse pero con noticias de la madrugada, lo mismo que El Imparcial y El Liberal.
No hubo incidentes graves pero sí algunas detenciones por coacciones y daños a escaparates, más todos fueron puestos en libertad esa misma noche. Otros tuvieron que pasarla en las Casas de Socorro por los palos recibidos; de los obreros unos, de las fuerzas de seguridad otros.
Los cafés Colonial, Levante y Correos fueron apedreados, situación que les obligó a bajar las persianas metálicas, pero no cerraron.
La nota curiosa fue puesta por ese director de Seguridad antes citado; el del marcial bando. Al parecer avanzaba a caballo, y escoltado, por las calles y espacios donde se formaban grupos; con una sonrisa en los labios y amables palabras les invitaba a disolverse.
El pueblo alabó la entereza y buena disposición de militares y policías; cuerpos que aguantaron estoicamente las inclemencias del tiempo y actuaron con contundencia allí donde fue estrictamente necesario.
Nuevo Mundo (XXIII) 1.198. Madrid, 1916 Fotografía:Marín © 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 HUELGA © 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325 |
Un factor que determinó el fracaso de la huelga fue que los ferroviarios se echasen atrás. Caso contrario, la situación hubiese sido muy complicada para el Gobierno, ya que los oficiales del Ejército se negaban a hacerse con el mando de los ferrocarriles. Quizá por eso se decía que la huelga la había organizado el conde de Romanones, porque el Gobierno se sentía “muy satisfecho” con los resultados.
Un periodista había dicho:
“La huelga general en Madrid ha quedado reducida a que el mes de diciembre tenga un domingo más de los señalados en el almanaque.”
Lo cierto es que comercios y obreros salieron más perjudicados que el Gobierno, que lejos de buscar soluciones, hizo aún menos caso al problema social.
La gente no pudo comprar ni el pan; los obreros perdieron el jornal del día, y los comercios no ingresaron dinero. Eso sí, nada se resolvió sobre la precariedad del empleo y el disparatado precio de los artículos de primera necesidad.
Durante el año 1916 en Madrid hubo 14 huelgas de diferentes oficios en las que participaron más de 3500 obreros en total. [1]
Una historia más de Madrid y sus circunstancias.
Busque cada uno las similitudes o diferencias, si es que existen algunas.
Bibliografía | ||||||
Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor. [1] Instituto de Reformas Sociales. Memoria. Estadística de las Huelgas (1915-1916). Madrid, 1918 En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Huelga general del 18 de diciembre. Madrid, 1916", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325 [VER: "Uso del Contenido"] • Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación. • En todas las citas se ha conservado la ortografía original. • De las imágenes:Muchas de las fotografías y otras imágenes contenidas en este artículo son de dominio público y correspondientes a los archivos de la Biblioteca Nacional de España, Ministerio de Cultura, Archivos municipales y otras bibliotecas y archivos extranjeros. En varios casos corresponden a los archivos personales del autor-editor de Historia Urbana de Madrid. La inclusión de la leyenda "Archivo HUM", y otros datos, identifican las imágenes como fruto de las investigaciones y recopilaciones realizadas para los contenidos de Historia Urbana de Madrid, salvaguardando así ese trabajo y su difusión en la red. Ha sido necesario incorporar estos datos para evitar el abuso de copia de contenido sin citar las fuentes de origen de consulta. |
© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-001 HUELGA
Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325
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