Federico Ribas
Dibujante de mujeres guapas
Bajo el título "Página de Federico Ribas", cada domingo aparecía una delicada ilustración de este gran dibujante nacido en Vigo que había emigrado a la Argentina para vivir en Buenos Aires. Un día regresó y se instaló en Madrid, en una casa que parecía un barco, porque Ribas tenía alma de marinero y la decoración de su casa simulaba un lujoso buque, y su estudio, en la guardilla, su puente de mando.
En 1934 ya contaba con cuarenta y tantos años. Hombre de mediana estatura, fuerte y siempre bronceado, hizo disfrutar a los lectores madrileños con sus bellísimas nereidas.
La ilustración que vemos a continuación, titulada "La Sibila", es la primera que aparece publicada en Crónica en la citada fecha.
Le seguirán muchas más, siempre acompañadas de los desnudos artísticos del fotógrafo Manassé. Una combinación perfecta de arte y belleza que son el alma de Madrid Erótico.
Estudio del artista
Como comentamos, el estudio de Ribas simulaba un barco. Estaba ubicado en la calle del Marqués de Urquijo y, porque así lo quiso el destino, en la puerta de aquella casa falleció repentinamente el 11 de septiembre de 1952.
Bocetos
Apuntes del natural, ideas, pequeños esbozos de posturas. Son trazos seguros y dinámicos previos a la creación final. Bellas damas medio desnudas, medio vestidas, o en desnudo integral que parecen mantenerse vivas en las páginas de Crónica.
También vestidas
Para Federico Ribas era más erótica la visión de la mujer semi desnuda o vestida de tal modo que sus curvas invitan a la imaginación. Esto es algo que compartimos los aficionados al lápiz y el papel.
El arte de la fotografía
"La mañana"
Fotografía, por Manassé
Interpretación por la bailarina Mirka Froëbel
Sólo para ellas
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El erotismo, lo sensual y sugerente dejaban de ser temas tabú y pasaban a formaba parte del "Libro de estilo" de la época. Los ángulos de enfoque y la luz en las fotografías; las poses, miradas y expresiones; los motivos representados; la vestimenta y modelos; los títulos y narraciones; las ilustraciones estilizadas, y todos los detalles que hoy han dejado de sorprender, fueron seña de identidad de la década de 1930 que convertirán la figura femenina en una expresión artística.
Lejos de interpretaciones vejatorias, discriminatorias y/o que puedan ofender a la mujer, las fotografías, ilustraciones y publicidad que aquí aparecerán corresponden a una época en que las féminas comenzaban a tener mayor protagonismo, perdían esa absurda condición de "sexo débil" y recibían no pocas alabanzas. Por desgracia, y durante mucho tiempo, aquel ideal fue truncado una vez finalizada la Guerra Civil.
Lejos de interpretaciones vejatorias, discriminatorias y/o que puedan ofender a la mujer, las fotografías, ilustraciones y publicidad que aquí aparecerán corresponden a una época en que las féminas comenzaban a tener mayor protagonismo, perdían esa absurda condición de "sexo débil" y recibían no pocas alabanzas. Por desgracia, y durante mucho tiempo, aquel ideal fue truncado una vez finalizada la Guerra Civil.
© 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-024 MADEROT
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