Preciosas estampas del nacimiento de un edificio que hoy agoniza entre andamios. Historias de una calle y sus transformaciones; todo gracias a aquellos que retrataron y narraron rincones de la antigua Villa y Corte, para el recuerdo y la memoria de los madrileños de su tiempo. Hoy las recuperamos para que no se olviden.
El artículo bien pudiera integrarse en nuestra sección de fotografías "Fototeca HUM", puesto que se trata de grabados creados a partir de fotografías de J. Laurent; pero justo es publicarlos en "Estampas. Madrid pueblo" como reconocimiento al laborioso trabajo de dibujante y grabador, cuyas firmas lamentablemente son ilegibles.
Retrocederemos hasta febrero de 1891, momento en que se publicaban los grabados en la revista La Ilustración Española y Americana, y año de inauguración del edificio de la Sociedad de Seguros "La Equitativa".
Eusebio Martínez de Velasco escribe el artículo titulado "La Casa de La Equitativa en Madrid" -al que acompañan los grabados-, donde nos ofrece datos sobre el edificio y el evidente entusiasmo del pueblo madrileño ante tamaña construcción.
El escritor fallecerá en Madrid dos años más tarde, el 6 de marzo de 1893; ciento veinte años después, en el año 2013, la antigua "Casa de La Equitativa en Madrid" será sentenciada a desaparecer junto con el resto de edificios que componen el "Complejo Canalejas".
La Equitativa. Los grabados
Como hemos comentado, difícil es confirmar el nombre de los grabadores, pero bueno es recordar que esas ilustraciones eran parte de la esencia de la revista, siendo prioritaria la sección titulada "Nuestros grabados".
El responsable del diseño de La Ilustración Española y Americana era D. Bernardo Rico y Ortega, quien contaba con un prestigioso equipo de grabadores y dibujantes, entre los que se encontraban Tomás Carlos Capuz Alonso, Valeriano Bécquer, Daniel Ortega, Daniel Perea, José Luis Pellicer, Tomás Padró y Juan Comba. De alguno de ellos es la autoría de los grabados que veremos a continuación. [1]
Ratificamos que se trata de reproducciones de fotografías de J. Laurent, como se advierte a pie de las imágenes y según lo indica una nota de Martínez de Velasco.
Calle de Sevilla
El edificio se construye sobre cuatro solares ubicados en la esquina de la calle de Sevilla y la de Alcalá. En su conjunto, los solares ocupan una superficie de 1.735 m² (22.357 pies).
La calle de Sevilla, que en su tiempo fue llamada "de los Panaderos", más tarde "de los Peligros" y posteriormente "Ancha de los Peligros", era una arteria sombría que, juntamente con los callejones de la Hita (antes de los "Bodegones", después travesía de los Peligros), y Los Gitanos, conformaban un espacio inmundo, un albañal en toda regla.
En su tiempo, tanto Mesonero Romanos como Fernández de los Ríos criticaron la situación en que se encontraba esta zona de la Villa y Corte, recomendando o exigiendo que se tomasen las medidas oportunas para su limpieza y aireado, y más prioritariamente, su ensanche.
En "El futuro Madrid", Fernández de los Ríos va más allá y habla de la posibilidad de convertir en pasajes más afortunados que los de San Felipe, Matheu y Murga, a los callejones "de Gitanos y Peligros y la calle de Sevilla." [3]
El fragmento del plano de Madrid (1706), de Nicolás de Fer, muestra la configuración de aquel entramado de callejones infectos y miserables. Visibles son la iglesia y hospital del Buen Suceso, y el convento de las monjas bernardas de Vallecas, donde se instaló la imagen de la Virgen de los Peligros, que dio nombre a las calles ancha y angosta de los Peligros.
Casi un siglo más tarde, Martínez de la Torre y Josef Asensio nos muestran en la Lámina 41 del Plano de la Villa y Corte de Madrid (1800), que poco había cambiado aquella zona denominada "Barrio del Buen Suceso", del que dicen:
Por su parte, en la Lámina 40 se describe la acera contraria de la calle de Alcalá, que con la de Caballero de Gracia y Red de San Luis, calle de la Montera, configuraban el "Barrio de San Luis".
La Equitativa vista por Martínez de Velasco
En breves palabras cuenta Martínez de Velasco cómo fueron los inicios del hoy destruido palacio de la Sociedad de Seguros La Equitativa.
Sacado a concurso el proyecto para la construcción del imponente edificio, y ganado este por el arquitecto D. José Grases Riera, fue el propio Mr. Raht quien vino a premiarlo.
Dice Martínez de Velasco que el edificio estaba construido en armonía con todos los adelantos conocidos hasta entonces y con los mejores materiales, sin escatimar en gastos. Así lo resumía:
El edificio tenía-porque ahora son triste oquedades-, tres puertas de acceso, una por la calle de Alcalá y dos por la de Sevilla, y un ancho pasaje semicircular para carruajes por el interior, que cruzaba de una calle a la otra.
Primeros habitantes
Cuenta Martínez de Velasco que, finalizadas las obras e inaugurado el moderno edificio, ya ocupaba todo el piso principal y parte del entresuelo el Casino de Madrid, decorado con ostentación y confort. Otra buena parte del entresuelo estaba dedicado a domicilio y oficina de La Equitativa, quedando en el mismo piso nueve huecos de fachada sobre la calle de Sevilla para alquilar.
Dice también que en el segundo piso, dividido en cuatro cuartos, el director de la Sociedad, D. Juan A. Rosillo, tomaría una en arrendamiento, "y los otros tres cuartos parece que están solicitados por un importante círculo político".
El piso tercero también estaba dividido en cuatro cuartos, de los cuales, el del chaflán, había sido alquilado por el arquitecto señor Grases Riera, quien se encargaría de la conservación del edificio.
Las habitaciones del piso cuarto, que eran anchas galerías de hierro y cristal, y la azotea, habían sido destinadas también a alquiler.
En cuanto a la planta baja, preparada para comercios, se rumoreaba que una sociedad catalana andaba detrás de alquilar algún local, "y que los dueños de dos ó tres establecimientos de Madrid, muy favorecidos por distinguida clientela, piensan ponerse de acuerdo para arrendar á la vez varios huecos de fachada con destino á sus respectivas tiendas; lo cual no dudamos que sucederá pronto, porque además de las ventajas de sitio tan céntrico y concurrido, tiene ese piso bajo la grandiosidad de su altura de techos y el atractivo de las luces eléctricas de arco voltaico, al exterior, ya mencionadas, que lucirán diariamente por cuenta de La Equitativa."
Epitafio a un monumento
El entusiasmo que puso en sus palabras don Eusebio Martínez de Velasco nos sirve hoy (en preterito pluscuamperfecto) como epitafio al monumental conjunto de edificios que engalanaron la calle de Alcalá y Sevilla.
El artículo bien pudiera integrarse en nuestra sección de fotografías "Fototeca HUM", puesto que se trata de grabados creados a partir de fotografías de J. Laurent; pero justo es publicarlos en "Estampas. Madrid pueblo" como reconocimiento al laborioso trabajo de dibujante y grabador, cuyas firmas lamentablemente son ilegibles.
Retrocederemos hasta febrero de 1891, momento en que se publicaban los grabados en la revista La Ilustración Española y Americana, y año de inauguración del edificio de la Sociedad de Seguros "La Equitativa".
Eusebio Martínez de Velasco escribe el artículo titulado "La Casa de La Equitativa en Madrid" -al que acompañan los grabados-, donde nos ofrece datos sobre el edificio y el evidente entusiasmo del pueblo madrileño ante tamaña construcción.
El escritor fallecerá en Madrid dos años más tarde, el 6 de marzo de 1893; ciento veinte años después, en el año 2013, la antigua "Casa de La Equitativa en Madrid" será sentenciada a desaparecer junto con el resto de edificios que componen el "Complejo Canalejas".
La Equitativa. Los grabados
Como hemos comentado, difícil es confirmar el nombre de los grabadores, pero bueno es recordar que esas ilustraciones eran parte de la esencia de la revista, siendo prioritaria la sección titulada "Nuestros grabados".
El responsable del diseño de La Ilustración Española y Americana era D. Bernardo Rico y Ortega, quien contaba con un prestigioso equipo de grabadores y dibujantes, entre los que se encontraban Tomás Carlos Capuz Alonso, Valeriano Bécquer, Daniel Ortega, Daniel Perea, José Luis Pellicer, Tomás Padró y Juan Comba. De alguno de ellos es la autoría de los grabados que veremos a continuación. [1]
Ratificamos que se trata de reproducciones de fotografías de J. Laurent, como se advierte a pie de las imágenes y según lo indica una nota de Martínez de Velasco.
"Véanse los grabados que publicamos en este número, como representación gráfica (según fotografías de Laurent) de la casa de La Equitativa en Madrid, y complemento de la breve descripción que antecede.
Dos en la pág. 109: el primero representa una parte de la fachada correspondiente á la calle de Sevilla, con las elegantes puertas de ingreso á la escalera principal y al pasaje semicircular de coches, y el segundo, la instalación de motores y dinamos en amplia sala de la planta de sótanos.
Y otro en la pág. 112, que es vista general del edificio, tomada desde la acera del café de Fornos y frente al ángulo ó chaflán." [2]
Calle de Sevilla
El edificio se construye sobre cuatro solares ubicados en la esquina de la calle de Sevilla y la de Alcalá. En su conjunto, los solares ocupan una superficie de 1.735 m² (22.357 pies).
La calle de Sevilla, que en su tiempo fue llamada "de los Panaderos", más tarde "de los Peligros" y posteriormente "Ancha de los Peligros", era una arteria sombría que, juntamente con los callejones de la Hita (antes de los "Bodegones", después travesía de los Peligros), y Los Gitanos, conformaban un espacio inmundo, un albañal en toda regla.
En su tiempo, tanto Mesonero Romanos como Fernández de los Ríos criticaron la situación en que se encontraba esta zona de la Villa y Corte, recomendando o exigiendo que se tomasen las medidas oportunas para su limpieza y aireado, y más prioritariamente, su ensanche.
En "El futuro Madrid", Fernández de los Ríos va más allá y habla de la posibilidad de convertir en pasajes más afortunados que los de San Felipe, Matheu y Murga, a los callejones "de Gitanos y Peligros y la calle de Sevilla." [3]
El fragmento del plano de Madrid (1706), de Nicolás de Fer, muestra la configuración de aquel entramado de callejones infectos y miserables. Visibles son la iglesia y hospital del Buen Suceso, y el convento de las monjas bernardas de Vallecas, donde se instaló la imagen de la Virgen de los Peligros, que dio nombre a las calles ancha y angosta de los Peligros.
Casi un siglo más tarde, Martínez de la Torre y Josef Asensio nos muestran en la Lámina 41 del Plano de la Villa y Corte de Madrid (1800), que poco había cambiado aquella zona denominada "Barrio del Buen Suceso", del que dicen:
Queda incluida en este barrio la que ya era "calle ancha de los Peligros"."Empieza en la Carrera de San Gerónimo, esquina del Buen Suceso, y siguiendo mano izquierda se introduce en la calle de los Cedaceros, y de esta á la de Alcalá, la cual sigue con ámbas aceras hasta la esquina de la calle de la Montera." [4]
Por su parte, en la Lámina 40 se describe la acera contraria de la calle de Alcalá, que con la de Caballero de Gracia y Red de San Luis, calle de la Montera, configuraban el "Barrio de San Luis".
Queda incluida en este barrio la "calle angosta de los Peligros"."Da principio en la calle de la Montera desde la esquina de la Puerta del Sol ámbas aceras, sube por la Red de San Luis hasta la esquina de la calle Jacometrezo, baxa por la de Caballero de Gracia calle derecha hasta la esquina de la Plazuela de la Paja, en que concluye." [5]
La Equitativa vista por Martínez de Velasco
En breves palabras cuenta Martínez de Velasco cómo fueron los inicios del hoy destruido palacio de la Sociedad de Seguros La Equitativa.
"Por Real orden de 10 de Octubre de 1882 fué autorizada en nuestra patria la agencia ó sucursal de La Equitativa, y esta agencia adquirió en pocos años tan notable desenvolvimiento, que hoy es considerada como la más importante y popular de todas las compañías similares: á ella se debe la rehabilitación del seguro de vida en España (castigada por antiguos é inolvidables fracasos), preparando la opinión con acertada propaganda y granjeándose las simpatías del público por el religioso cumplimiento de las obligaciones contraídas; y su inteligente director Sr. Rosillo, para que se arraigasen aquellas simpatías y se ensanchara inmensamente la esfera de acción de la Sociedad, fué el primero que propuso la construcción del edificio de Madrid.
La propuesta fué aceptada por el Presidente-fundador y aprobada incondicionalmente por la junta de Directores de La Equitativa, autorizándose al Sr. Rosillo para la compra de los solares del ensache de la calle de Sevilla, cuando aún no se habían adquirido los de Berlín y Viena para sus respectivos edificios, y delegándose la responsabilidad de la realización del proyecto en el arquitecto Mr. Eduard E. Raht, que cuenta entre sus lauros profesionales el proyecto y la dirección del suntuoso palacio de la empresa periodística de The Tribune, de Nueva York." [6]
Sacado a concurso el proyecto para la construcción del imponente edificio, y ganado este por el arquitecto D. José Grases Riera, fue el propio Mr. Raht quien vino a premiarlo.
Dice Martínez de Velasco que el edificio estaba construido en armonía con todos los adelantos conocidos hasta entonces y con los mejores materiales, sin escatimar en gastos. Así lo resumía:
"[...] hormigón hidráulico, de pedernal y cemento, para la cimentación; piedra blanca de Palazuelos y de Baides (Sigüenza) para las fachadas, combinada con granito azulado en los pisos principal y segundo; ladrillos en la construcción interior, y ladrillo blanco, esmaltado con baño de porcelana, en las paredes de los patios; columnas de hierro fundido en la planta baja y en el entresuelo, dobles, una en el interior de otra, separadas por capa de tierra refractaria; acero Bessemer para las armaduras de cubiertas y las vigas de los pisos; ladrillo-madera hueco, en los tabiques divisorios de las habitaciones; parquet de diversas clases de madera, en hábil y graciosa combinación, desde el más sencillo al más rico y elegante, en todos los pavimentos; azulejos en las paredes de las escaleras, mármoles de colores en los frisos y cercos de las puertas, ladrillo hueco en las bóvedas, pizarras de seis centímetros de grueso en los peldaños, y hierro forjado en las barandillas." [6]
El edificio tenía-porque ahora son triste oquedades-, tres puertas de acceso, una por la calle de Alcalá y dos por la de Sevilla, y un ancho pasaje semicircular para carruajes por el interior, que cruzaba de una calle a la otra.
Primeros habitantes
Cuenta Martínez de Velasco que, finalizadas las obras e inaugurado el moderno edificio, ya ocupaba todo el piso principal y parte del entresuelo el Casino de Madrid, decorado con ostentación y confort. Otra buena parte del entresuelo estaba dedicado a domicilio y oficina de La Equitativa, quedando en el mismo piso nueve huecos de fachada sobre la calle de Sevilla para alquilar.
Dice también que en el segundo piso, dividido en cuatro cuartos, el director de la Sociedad, D. Juan A. Rosillo, tomaría una en arrendamiento, "y los otros tres cuartos parece que están solicitados por un importante círculo político".
El piso tercero también estaba dividido en cuatro cuartos, de los cuales, el del chaflán, había sido alquilado por el arquitecto señor Grases Riera, quien se encargaría de la conservación del edificio.
Las habitaciones del piso cuarto, que eran anchas galerías de hierro y cristal, y la azotea, habían sido destinadas también a alquiler.
En cuanto a la planta baja, preparada para comercios, se rumoreaba que una sociedad catalana andaba detrás de alquilar algún local, "y que los dueños de dos ó tres establecimientos de Madrid, muy favorecidos por distinguida clientela, piensan ponerse de acuerdo para arrendar á la vez varios huecos de fachada con destino á sus respectivas tiendas; lo cual no dudamos que sucederá pronto, porque además de las ventajas de sitio tan céntrico y concurrido, tiene ese piso bajo la grandiosidad de su altura de techos y el atractivo de las luces eléctricas de arco voltaico, al exterior, ya mencionadas, que lucirán diariamente por cuenta de La Equitativa."
Epitafio a un monumento
El entusiasmo que puso en sus palabras don Eusebio Martínez de Velasco nos sirve hoy (en preterito pluscuamperfecto) como epitafio al monumental conjunto de edificios que engalanaron la calle de Alcalá y Sevilla.
"Y sobre esta vasta superficie La Equitativa ha levantado, en menos de cuatro años, el grandioso edificio que embellece las calles de Alcalá y de Sevilla, y cuya elegante rotonda, coronada por gallardo templete, ofrece la hermosa apariencia, más que de proa de un buque, como se ha dicho, de soberbia torre del Homenaje, no de feudal castillo que amenaza, ni de regio alcázar que humilla, sino de opulento palacio que sirve de garantía al capital asegurado sobre la vida, á las legítimas esperanzas de la orfandad y la viudez."
Fotografía © Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, para: © 2015 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325 |
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· Franco y Romero, sombreros por la calle de Alcalá. Madrid, 1920. © 2015 Eduardo Valero García - HUM 015-006 RECUPAPEL. Historia Urbana de Madrid, ISSN 2444-1325 · Efemérides: Madrid, 16 de febrero de 1913. "Banquete a Eduardo Chicharro en el Círculo de Bellas Artes. En el Círculo de Bellas Artes, que por entonces había estrenado local en el palacio de "La Equitativa", se celebrará un banquete en honor al pintor Eduardo Chicharro, discípulo del genio valenciano Joaquín Sorolla. [...]" © 2013 Eduardo Valero García - HUM 013-034 EFEMERIDES1913. Historia Urbana de Madrid, ISSN 2444-1325 Si quieres saber más sobre los pormenores de esta zona emblemática de Madrid y sus edificios, visita el blog de Madrid, Ciudadanía y Patrimonio [Operación Canalejas] |
Bibliografía | ||||||
[1] Barrio Aller, Pablo y Cerdà Llompart, Caterina. (2015) La Ilustración Española y Americana. Consultada el 28/07/2015, en http://gansoypulpo.com/dir-cab/ilustracion-espanola-americana/ [2] Martínez de Velasco, Eusebio (1891) La Casa de La Equitativa en Madrid. La Ilustración Española y Americana, XXXV (VII), 107-110. [3] Fernández de los Ríos, Ángel (1868) El Futuro Madrid. Madrid: imprenta de la Biblioteca Universal Económica, pp., 294 [4] Martínez de la Torre, Fausto y Asensio, Josef (1800) Plano de la Villa y Corte de Madrid. Madrid: imprenta de Joseph Doblado, pp., 29 [5] Ibídem, pp., 28 [6] Martínez de Velasco, op. cit., pp, 108 Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor. En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2015) "Calle de Sevilla y La Equitativa en 1891. Estampas. Madrid pueblo", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ · Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación. · En todas las citas se ha conservado la ortografía original. |
© 2015 Eduardo Valero García - HUM 015-012 ESTAMPAS MAD
ISSN 2444-1325
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