Un pequeño reclamo publicitario de 1963 que incluye el famoso slogan de la calle del Pez, puso en marcha la máquina de los recuerdos de dos miembros de nuestro grupo de Facebook.
Las queridas damas Inma Garrote y Cristina Vicente Chicote (tanto monta, monta tanto), se explayaron con un interesante listado de comercios del siglo XX ya desaparecidos.
Con acierto decía Inma Garrote que la calle del Pez era en otros tiempos un “Centro Comercial” e indicaba que los únicos locales que hoy perviven son el mítico bar Palentino y una tienda de moda infantil centenaria, “La Moda”.
Por su parte, Cristina Vicente Chicote, anunciaba con afecto que aquel era el barrio de su madre, y que al Colegio de San Plácido había ido con su hermana. A continuación listaba varios comercios:
Inma Garrote sumaba a esa lista otros tantos comercios:
Agradecidos por obsequiarnos con esos entrañables recuerdos, y atendiendo a la petición de otra amiga seguidora en Google+, contamos algunas historias más para refrescar esta Memoria de Pez.
Comercios antiguos y peces gordos
Siglo XVIII
Cual misión del Ministerio del Tiempo, atravesamos las puertas que nos ofrecen los valiosos archivos de la Biblioteca Nacional y otras instituciones, para recorrer la muy antigua calle, sus vecinos y comercios. Por desgracia las noticias más antiguas no ofrecen numeración, por lo que no podemos situarlos en un punto específico de la arteria.
1745
Y en el año de 1745 comenzamos a recorrerla, encontrando de sopetón a un acicalado señor que en la de Pez vivía. Se trataba de D. Francisco Fernández de Sarrieles, secretario de la Real Junta de Comercio y Moneda.
Y en 1753, con cierto “acongojamiento” fuimos a topar con el señor Pascual de los Herreros, miembro del Consejo de la Suprema y General Inquisición.
También con el señor Manuel Pablo de Salcedo, "Fiscal por lo tocante del Reino del Perú” (Consejo Real y Supremo de Indias).
1758
Y aquí está el primer comercio que conseguimos divisar. Es la casa del Maestro de coches D. Agustín de Garambos (o Graveembòs), quien en ese momento daba cuenta de un sujeto que vendía dos sillas de Posta y un coche de “quatro” asientos.
Primera referencia de ubicación geográfica:
Es curioso el siguiente anuncio publicado en el Diario noticioso, curioso, erudito y comercial público y económico de 13 de abril de 1758 (Pág. 2)
No hemos encontrado ninguna referencia sobre esa calle de “Hyeseros” (Yeseros) en planos anteriores y posteriores al año de publicación. Sabemos que allí había una tienda de “Azeyte y Vinagre” y otros comercios más, citados en el siguiente anuncio:
Otro anuncio nos dice que la tienda de aceite y vinagre era propiedad de un tal Juan Botana, y añade un dato: “esquina a la Ancha de San Bernardo”. Esto nos llevaba a pensar que esa calle de “Hyeseros” era un nombre popular y no el de la vía. En efecto, la calle era en realidad la de los Panaderos.
En la esquina de Pez con la de Corredera de San Pablo (“por donde sacan las Sillas del Refugio”) había una Prendería.
Este otro anuncio se cita la casa de la “condesa de Escalonilla”, pudiendo referirse al ya mencionado palacio del marqués de Bélgida, que fue luego de la condesa de Bornos o del marqués de Escalona y Bornos.
Hubo una casa de juego de Bochas, situada frente al palacio del marqués de Bélgida.
Y frente a las “Monjas de San Plácido” había una Joyería.
También una Lavandera llamada Pepa, pasada la calle del Rubio, segunda casa, en un “quarto interior del patio”. Y justo en la esquina de Pez con Rubio había una tienda.
Frente a la “Fuente del Cura”, nombre que también llevó la del Pez, vivía un Calderero y había una Aguardentería.
1759
Haciendo esquina con la calle del Molino de Viento había una Taberna, y frente a la “Portería del Convento de las Señoras Religiosas de San Plácido”, haciendo esquina con San Roque, se vendían mulas de coche.
Hete aquí el primer detalle arquitectónico que encontramos
Por Pez y frente a San Antonio de los Portugueses se había instalado una Zapatería.
En los anuncios del siglo XX se habla “LA ÚNICA”, negocio de compra-venta de fincas y préstamos hipotecarios, situada en el número 38. Quizá el inicio de esa actividad naciera en aquel año de 1759 con el señor D. Roque Bernazán:
En la esquina con la calle Jesús del Valle, “quarto principal”, vivía el señor Pedro Martínez de la Mata, “secretario por lo tocante a millones” del Consejo Real de Hacienda (Sala de Millones).
1761
La casa del conde de Revillaxigedo
1762
Un anuncio indica que en la “Portería del Convento de las Señoras Religiosas de San Plácido” se había instalado un Zapatero de Viejo.
En esa década de los 60 vivieron en esta calle señores importantes dedicados a la contabilidad de los Reinos Nuevos de España y, por poner un ejemplo, D. Francisco Craywinkel, de la Real Junta General de Comercio, Moneda, Dependencia de Estrangeros y Minas.
Y del Consejo Real y Supremo de su Magestad (Sala primera de Gobierno), encontramos viviendo en Pez al señor Fernando Josef de Velasco.
1768
En la esquina de Pez con la Corredera de San Pablo había instalado un puesto de la Real Lotería.
1774
Saltamos a la década de los 70 con el conde de Balzote, miembro de la Sala segunda de Señores Alcaldes de Casa y Corte, viviendo en esta calle.
Y del Consejo Real y Supremo de su Magestad (Sala de Provincia), junto a la fuente del Cura, el Sr. Rodrigo de la Torre Marín.
1778
Y frente a esa fuente del Cura se vendía una mesa de billar.
1780
Más “peces gordos” vivieron.
El Sr. Gaspar de Montoya, Caballero Procurador General de la Orden de Alcántara, y D. Diego Bergaña, secretario; ambos del Consejo Real y Superior de las Indias (Consejo de las Reales Órdenes).
El Sr. Manuel de Lardizabal y Uribe, Fiscal de la Sala primera de los Señores Alcaldes de Casa y Corte.
Otro más del Consejo de la Suprema y General Inquisición, llamado Francisco Moreno y Villena.
Y otros que estaban “boquerón”.
También tuvo esta calle de vecino a D. Felipe Antonio Rivero Valdés, secretario de la Real Sociedad económica Matritense de los Amigos del País.
En la casa número 15 había una posada para caballeros.
Y otra al parecer en la casa número 10, principal, cerca de la Fuente del Cura.
Y hasta un sastre tuvo la del Pez, esquina con la calle del Rubio
En 1788 comienza a citarse una Confitería en la calle del Pez, frente a la de Magdalena.
1790
En la década de los 80 se citaba a un cirujano. En los 90 sabremos más datos, como que posiblemente se llamase Fermín Hidalgo, con casa en la del Pez, “más abaxo de la del Molino de Viento, esquina a la de la Madera Alta”. Posiblemente frente a esa casa se ubicase una “atahona”.
En 1792 aparece el nombre de otro cirujano, D. Joseph Vega, frente a la calle de Magdalena.
Y si había barbero y cirujano, también tenía que existir una botica.
Aunque estuvo instalada desde más antiguo, en 1788 encontramos datos sobre la “Administración de las Diligencias de Francia” o de Bayona, situada en el número 2, frente a la casa del marqués de Villanueva de Duero.
En 1791 encontramos por primera vez anuncios que hacen referencia a esa casa de Diligencias.
1795
Se anuncia una “Lonja de géneros ultramarinos”, sin más referencias que situada en la calle del Pez con esquina a la de Jesús del Valle.
Y una tienda y fábrica de bordados en el número 3 (“quarto baxo”)
Aquella casa de Diligencias de Francia que antes citamos desaparecerá entre 1793 y 1794.
Hemos citado algunos cirujanos de la calle del Pez. Otro era D. Lorenzo Lemaire, quien además ejercía de oculista y mucha fama tenía por sus operaciones de cataratas. Había vivido en el número 1, “quarto” segundo.
1799
Finalizamos nuestro recorrido por la calle del Pez del siglo XVIII en el año de 1799 con este último anuncio
Pone nroche de oro al artículo un video muy original realizado por tres estudiantes de Arquitectura para la asignatura Urbanismo. Diego, Gianfranco y Diego explican las características de la calle del Pez y su entorno.
¡Gracias Diego Andrés García y compañia!
Las queridas damas Inma Garrote y Cristina Vicente Chicote (tanto monta, monta tanto), se explayaron con un interesante listado de comercios del siglo XX ya desaparecidos.
Con acierto decía Inma Garrote que la calle del Pez era en otros tiempos un “Centro Comercial” e indicaba que los únicos locales que hoy perviven son el mítico bar Palentino y una tienda de moda infantil centenaria, “La Moda”.
Por su parte, Cristina Vicente Chicote, anunciaba con afecto que aquel era el barrio de su madre, y que al Colegio de San Plácido había ido con su hermana. A continuación listaba varios comercios:
“[…] pero que pena como va desapareciendo todo, en La Pelota de goma, que tanto me gustaba mirar y de vez en cuando caía algo, La Cervantina, la de veces que íbamos para comprar material para él colé y esos preciosos cuentos que venían con un accesorio, él de Mari Pili con las gafas por ejemplo, los recordáis? Él arca de Noé, otra papelería que estaba llegando a la corredera, la Filatelia donde yo empecé a hacer mi pequeña colección de sellos, por supuesto Beringola, un icono de la fotografía, y tantos otros, que recuerdos tan inolvidables, la verdad es una pena que se vaya perdiendo todas esas cosa que forman parte de nuestra vida. […] Y Peñalva zapatería infantil, y la tienda de ultramarinos donde tenían unos caramelos que me gustaban mucho. […]Había unos bollos en Hernández que se llamaban Jesuitas que estaban de muerte […] Y la panadería que hacía casi esquina a Minas donde de vez en cuando entraba a comprar un bollo de camino a él colé, se llamaban tunos.”
Inma Garrote sumaba a esa lista otros tantos comercios:
“Y todas las novias iban a encargar su traje a Ricoy y Fidalgo. Perfumerías Truchuelo y Basanta . La ferretería Alberdi y la óptica Vallejo . El señor Vallejo salvó a gente de perder vista […] Y la famosa pastelería Hernández y sus famosas tartas heladas.Y bares como El Charito y La Muralla.Casa Gil y sus calamares .El herbolario La Dalia.Las carnicerias La Nacional y Rubiato. […] El Palacio del vino .Cafetería Doss Pasos”
Agradecidos por obsequiarnos con esos entrañables recuerdos, y atendiendo a la petición de otra amiga seguidora en Google+, contamos algunas historias más para refrescar esta Memoria de Pez.
Comercios antiguos y peces gordos
Siglo XVIII
Cual misión del Ministerio del Tiempo, atravesamos las puertas que nos ofrecen los valiosos archivos de la Biblioteca Nacional y otras instituciones, para recorrer la muy antigua calle, sus vecinos y comercios. Por desgracia las noticias más antiguas no ofrecen numeración, por lo que no podemos situarlos en un punto específico de la arteria.
1745
Y en el año de 1745 comenzamos a recorrerla, encontrando de sopetón a un acicalado señor que en la de Pez vivía. Se trataba de D. Francisco Fernández de Sarrieles, secretario de la Real Junta de Comercio y Moneda.
Y en 1753, con cierto “acongojamiento” fuimos a topar con el señor Pascual de los Herreros, miembro del Consejo de la Suprema y General Inquisición.
También con el señor Manuel Pablo de Salcedo, "Fiscal por lo tocante del Reino del Perú” (Consejo Real y Supremo de Indias).
1758
Y aquí está el primer comercio que conseguimos divisar. Es la casa del Maestro de coches D. Agustín de Garambos (o Graveembòs), quien en ese momento daba cuenta de un sujeto que vendía dos sillas de Posta y un coche de “quatro” asientos.
Primera referencia de ubicación geográfica:
Haciendo esquina con Pez con la de la Madera, había una Peluquería y Barbería que, además de las labores propias de los barberos de aquellos tiempos, vendía en aquella ocasión “12 taburetes, aforrados de baldoses, sin estrenar; asimismo un vestido de paño de moda, con chupa guarnecida de galón; más una colgadura de cama de damasco carmesí y seis varas de paño…”, todo con “equidad”, claro.“Calle del Pez, frente del Excelentísimo Señor Marqués de Belgida, en el quarto baxo”. Allí se vendían “quatro camisolas sin estrenar, con vueltas bordadas”.
Es curioso el siguiente anuncio publicado en el Diario noticioso, curioso, erudito y comercial público y económico de 13 de abril de 1758 (Pág. 2)
No hemos encontrado ninguna referencia sobre esa calle de “Hyeseros” (Yeseros) en planos anteriores y posteriores al año de publicación. Sabemos que allí había una tienda de “Azeyte y Vinagre” y otros comercios más, citados en el siguiente anuncio:
Otro anuncio nos dice que la tienda de aceite y vinagre era propiedad de un tal Juan Botana, y añade un dato: “esquina a la Ancha de San Bernardo”. Esto nos llevaba a pensar que esa calle de “Hyeseros” era un nombre popular y no el de la vía. En efecto, la calle era en realidad la de los Panaderos.
En la esquina de Pez con la de Corredera de San Pablo (“por donde sacan las Sillas del Refugio”) había una Prendería.
Este otro anuncio se cita la casa de la “condesa de Escalonilla”, pudiendo referirse al ya mencionado palacio del marqués de Bélgida, que fue luego de la condesa de Bornos o del marqués de Escalona y Bornos.
Hubo una casa de juego de Bochas, situada frente al palacio del marqués de Bélgida.
Y frente a las “Monjas de San Plácido” había una Joyería.
También una Lavandera llamada Pepa, pasada la calle del Rubio, segunda casa, en un “quarto interior del patio”. Y justo en la esquina de Pez con Rubio había una tienda.
Frente a la “Fuente del Cura”, nombre que también llevó la del Pez, vivía un Calderero y había una Aguardentería.
1759
Haciendo esquina con la calle del Molino de Viento había una Taberna, y frente a la “Portería del Convento de las Señoras Religiosas de San Plácido”, haciendo esquina con San Roque, se vendían mulas de coche.
Hete aquí el primer detalle arquitectónico que encontramos
Por Pez y frente a San Antonio de los Portugueses se había instalado una Zapatería.
En los anuncios del siglo XX se habla “LA ÚNICA”, negocio de compra-venta de fincas y préstamos hipotecarios, situada en el número 38. Quizá el inicio de esa actividad naciera en aquel año de 1759 con el señor D. Roque Bernazán:
En la esquina con la calle Jesús del Valle, “quarto principal”, vivía el señor Pedro Martínez de la Mata, “secretario por lo tocante a millones” del Consejo Real de Hacienda (Sala de Millones).
1761
La casa del conde de Revillaxigedo
1762
Un anuncio indica que en la “Portería del Convento de las Señoras Religiosas de San Plácido” se había instalado un Zapatero de Viejo.
En esa década de los 60 vivieron en esta calle señores importantes dedicados a la contabilidad de los Reinos Nuevos de España y, por poner un ejemplo, D. Francisco Craywinkel, de la Real Junta General de Comercio, Moneda, Dependencia de Estrangeros y Minas.
Y del Consejo Real y Supremo de su Magestad (Sala primera de Gobierno), encontramos viviendo en Pez al señor Fernando Josef de Velasco.
1768
En la esquina de Pez con la Corredera de San Pablo había instalado un puesto de la Real Lotería.
1774
Saltamos a la década de los 70 con el conde de Balzote, miembro de la Sala segunda de Señores Alcaldes de Casa y Corte, viviendo en esta calle.
Y del Consejo Real y Supremo de su Magestad (Sala de Provincia), junto a la fuente del Cura, el Sr. Rodrigo de la Torre Marín.
1778
Y frente a esa fuente del Cura se vendía una mesa de billar.
1780
Más “peces gordos” vivieron.
El Sr. Gaspar de Montoya, Caballero Procurador General de la Orden de Alcántara, y D. Diego Bergaña, secretario; ambos del Consejo Real y Superior de las Indias (Consejo de las Reales Órdenes).
El Sr. Manuel de Lardizabal y Uribe, Fiscal de la Sala primera de los Señores Alcaldes de Casa y Corte.
Otro más del Consejo de la Suprema y General Inquisición, llamado Francisco Moreno y Villena.
Y otros que estaban “boquerón”.
También tuvo esta calle de vecino a D. Felipe Antonio Rivero Valdés, secretario de la Real Sociedad económica Matritense de los Amigos del País.
En la casa número 15 había una posada para caballeros.
Y otra al parecer en la casa número 10, principal, cerca de la Fuente del Cura.
Y hasta un sastre tuvo la del Pez, esquina con la calle del Rubio
En 1788 comienza a citarse una Confitería en la calle del Pez, frente a la de Magdalena.
1790
En la década de los 80 se citaba a un cirujano. En los 90 sabremos más datos, como que posiblemente se llamase Fermín Hidalgo, con casa en la del Pez, “más abaxo de la del Molino de Viento, esquina a la de la Madera Alta”. Posiblemente frente a esa casa se ubicase una “atahona”.
En 1792 aparece el nombre de otro cirujano, D. Joseph Vega, frente a la calle de Magdalena.
Y si había barbero y cirujano, también tenía que existir una botica.
Aunque estuvo instalada desde más antiguo, en 1788 encontramos datos sobre la “Administración de las Diligencias de Francia” o de Bayona, situada en el número 2, frente a la casa del marqués de Villanueva de Duero.
En 1791 encontramos por primera vez anuncios que hacen referencia a esa casa de Diligencias.
1795
Se anuncia una “Lonja de géneros ultramarinos”, sin más referencias que situada en la calle del Pez con esquina a la de Jesús del Valle.
Y una tienda y fábrica de bordados en el número 3 (“quarto baxo”)
Aquella casa de Diligencias de Francia que antes citamos desaparecerá entre 1793 y 1794.
Hemos citado algunos cirujanos de la calle del Pez. Otro era D. Lorenzo Lemaire, quien además ejercía de oculista y mucha fama tenía por sus operaciones de cataratas. Había vivido en el número 1, “quarto” segundo.
1799
Finalizamos nuestro recorrido por la calle del Pez del siglo XVIII en el año de 1799 con este último anuncio
Pone nroche de oro al artículo un video muy original realizado por tres estudiantes de Arquitectura para la asignatura Urbanismo. Diego, Gianfranco y Diego explican las características de la calle del Pez y su entorno.
¡Gracias Diego Andrés García y compañia!
Bibliografía | ||||||
Se han consultado las siguientes publicaciones: - Diario noticioso, curioso, erudito y comercial público y económico - Kalendario manual y guía de forasteros en Madrid - Diario de Madrid Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor. En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Memoria de Pez. Parte II: Comercios antiguos y peces gordos (Siglo XVIII)", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325 [VER: "Uso del Contenido"] • Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación. • En todas las citas se ha conservado la ortografía original. |
© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-002 CALLE PEZ
Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325
Buenas. Mi abuelo tuvo una tahona en esta calle, en los años 30. Mi madre cuenta, que eran tres socios y a uno de ellos lo mataron antes de la Guerra Civil.
ResponderEliminarTendría algún dato al respecto.
Muchas gracias
Buenos días y feliz año. Ocurrieron muchas cosas en la calle del Pez, necesitaría más datos como, por ejemplo, nombre de alguno de los socios y de la razón social, año de inauguración o fecha de cierre y todo aquello que pueda servir de orientación para la búsqueda. Saludos!
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