El pasado 1º de marzo la Biblioteca Nacional de España celebró un aniversario. La Real Librería de Felipe V abría sus puertas al público aquel día del año 1712.
Hoy, 16 de marzo de 2016, Historia Urbana de Madrid recuerda el 120 aniversario de la inauguración del palacio de la Biblioteca y Museos Nacionales.
El esperado palacio
Cuando las arcas no están rebosantes de caudales y la inestabilidad política favorece poco, las obras sufren retrasos más que considerables, y eso fue lo que ocurrió con el Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales.
El 21 de abril de 1866 la reina Isabel II colocaba la primera piedra del palacio de Archivos, Bibliotecas y Museos que quedaría emplazado en los solares de la Huerta de San Felipe Neri, más conocida como La Solana.
En 1864 se había elegido el proyecto de D Francisco Jareño Alarcón, arquitecto y catedrático de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, quien para entonces había realizado otras obras de Estado, como la desaparecida Casa de la Moneda.
Veintiséis años -con el Sexenio Revolucionario interpuesto y cambios en la dirección de las obras-, tuvieron que pasar para ver acabado el imponente palacio del Paseo de Recoletos.
El 11 de noviembre de 1892, con motivo del IV Centenario del Descubrimiento de América, se inauguraba la planta principal para acoger la Exposición Histórico Americana y Europea.
Exprofeso fue colocado el frontón diseñado por Agustín Querol. No era el de mármol de Carrara que conocemos sino su modelo en yeso. [Ver: Frontón de la Biblioteca Nacional. Madrid, 1892-1903]
Por su parte, el sábado 12 de enero de 1895 eran colocadas en la escalera las figuras sedentes definitivas de San Isidoro y Alfonso X el Sabio.
Inauguración del Museo Arqueológico
Poco después, el 5 de julio 1895 quedaba inaugurado el Museo Arqueológico Nacional. Ocupaba parte de dos pisos del nuevo palacio, con fachada a la calle de Serrano, y lo correspondiente a seis espacios de cada piso que daban a las calles de Villanueva y Jorge Juan. Comprendía 27 salas de exposición, 15 en la planta baja ocupada por las Secciones I (Prehistoria y Edad Antigua) y II (Edades Media y Moderna), y 12 en la alta, ocupadas por las Secciones III (Numismática y Dactilografía) y IV (Etnografía), además de la Biblioteca propia del Museo.
Traslado de la antigua Biblioteca
En 1893 (Septiembre de 1894 indican noticias de la Prensa) se había comenzado el traslado del contenido de la antigua sede y depósito de la calle Arrieta al modernísimo palacio, mucho más espacioso. Por desgracia, un trabajo que estaba meticulosamente organizado (distribución de secciones, nuevo sistema de signaturas, etc.), se vio lentificado por lo de siempre: la paupérrima situación del Tesoro público.
En un artículo de El País titulado "Inauguración", decía Mariano de Lucas "El exarchivero del Banco de España":
La Biblioteca abre sus puertas al público
Como hemos comentado, el lunes 16 de marzo de 1896 quedaba inaugurada la Biblioteca Nacional.
Lo hizo de la manera más humilde que pueda esperarse para tan noble institución. No hubo ceremonia, ni acto oficial; tampoco una simple fiesta.
Con la misma humildad explicaba D. Manuel Tamayo:
Y desde ese lunes de marzo quedaba abierta al público en el horario de diez de la mañana a cuatro de la tarde.
Hoy, 16 de marzo de 2016, Historia Urbana de Madrid recuerda el 120 aniversario de la inauguración del palacio de la Biblioteca y Museos Nacionales.
"Con orgullo lo decimos, la Biblioteca Nacional, tanto por las proporciones y grandiosidad del edificio como por lo cómodo y bien dispuesto de las instalaciones, como, finalmente, por el número de sus volúmenes (un millón, si se cuentan los folletos y manuscritos), pueda figurar dignamente entre las mejores bibliotecas de Europa."
LA ÉPOCA, 14 de marzo de 1896
El esperado palacio
Cuando las arcas no están rebosantes de caudales y la inestabilidad política favorece poco, las obras sufren retrasos más que considerables, y eso fue lo que ocurrió con el Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales.
El 21 de abril de 1866 la reina Isabel II colocaba la primera piedra del palacio de Archivos, Bibliotecas y Museos que quedaría emplazado en los solares de la Huerta de San Felipe Neri, más conocida como La Solana.
En 1864 se había elegido el proyecto de D Francisco Jareño Alarcón, arquitecto y catedrático de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, quien para entonces había realizado otras obras de Estado, como la desaparecida Casa de la Moneda.
Veintiséis años -con el Sexenio Revolucionario interpuesto y cambios en la dirección de las obras-, tuvieron que pasar para ver acabado el imponente palacio del Paseo de Recoletos.
El 11 de noviembre de 1892, con motivo del IV Centenario del Descubrimiento de América, se inauguraba la planta principal para acoger la Exposición Histórico Americana y Europea.
Exprofeso fue colocado el frontón diseñado por Agustín Querol. No era el de mármol de Carrara que conocemos sino su modelo en yeso. [Ver: Frontón de la Biblioteca Nacional. Madrid, 1892-1903]
Por su parte, el sábado 12 de enero de 1895 eran colocadas en la escalera las figuras sedentes definitivas de San Isidoro y Alfonso X el Sabio.
EL DÍA. Nº 5.292 (Madrid) 13 de enero de 1895 |
Inauguración del Museo Arqueológico
Poco después, el 5 de julio 1895 quedaba inaugurado el Museo Arqueológico Nacional. Ocupaba parte de dos pisos del nuevo palacio, con fachada a la calle de Serrano, y lo correspondiente a seis espacios de cada piso que daban a las calles de Villanueva y Jorge Juan. Comprendía 27 salas de exposición, 15 en la planta baja ocupada por las Secciones I (Prehistoria y Edad Antigua) y II (Edades Media y Moderna), y 12 en la alta, ocupadas por las Secciones III (Numismática y Dactilografía) y IV (Etnografía), además de la Biblioteca propia del Museo.
Traslado de la antigua Biblioteca
En 1893 (Septiembre de 1894 indican noticias de la Prensa) se había comenzado el traslado del contenido de la antigua sede y depósito de la calle Arrieta al modernísimo palacio, mucho más espacioso. Por desgracia, un trabajo que estaba meticulosamente organizado (distribución de secciones, nuevo sistema de signaturas, etc.), se vio lentificado por lo de siempre: la paupérrima situación del Tesoro público.
En un artículo de El País titulado "Inauguración", decía Mariano de Lucas "El exarchivero del Banco de España":
Aquella tarea fue ejecutada por D. Manuel Tamayo y Baus, eminente dramaturgo que fuera director de la Biblioteca desde 1884 a 1898, año de su fallecimiento."Pero habiendo tenido que utilizar [...] las estanterías viejas, su transporte de la antigua casa al nuevo local, la tarea de adaptarlas y el trasiego, hasta tres veces, de los libros de muchas de sus salas, han venido retrasando un día que, los empleados de la casa no menos que el Madrid culto, anhelaban en ver clarear."
"Los libros queridos no están ya como en la casa vieja, sin el decoro que merecen y sin el espacio que hace falta. Ahora tienen cada rama del saber su sitio y cada escritor grande su lugar. Tamayo recuerda sin cesar, buscando comparaciones con el palacio de ahora, el otro Caserón. Muchas riquezas amontonadas y encerradas por falta de local donde exponerlas, hállanse ahora á la vista de todos como monumentos gloriosos de papel, todavía más valiosos y más ricos que el monumento de piedra en que se guardan."
EL LIBERAL, 17 de marzo de 1896
La Biblioteca abre sus puertas al público
Como hemos comentado, el lunes 16 de marzo de 1896 quedaba inaugurada la Biblioteca Nacional.
Lo hizo de la manera más humilde que pueda esperarse para tan noble institución. No hubo ceremonia, ni acto oficial; tampoco una simple fiesta.
Con la misma humildad explicaba D. Manuel Tamayo:
"Aquí no es necesario ni bullicio, ni festejo, ni discurso. Nada que pueda hablarse ni que pueda oirse, ha de decirnos nada comparable a esos libros. Crea usted, para la inauguración de una casa como ésta, no hay mejor acto que entrar, descubrirse, sentarse y ponerse a leer."
Y desde ese lunes de marzo quedaba abierta al público en el horario de diez de la mañana a cuatro de la tarde.
"La impresión que de la visita á la Biblioteca hemos sacado, no puede ser más satisfactoria para nuestro amor patrio. Aquella magnifica fachada, aquel vestíbulo y aquellas escaleras de mármol, las estatuas que parecen guardar el soberbio edificio, sus salones, sus estanterías, y la multitud de volúmenes, allí dispuestos para instrucción y cultura del público, todo es digno del palacio de la inteligencia, palacio en cuyo frontispicio pudiera ponerse como en el de la célebre biblioteca de cierto Monarca egipcio, esta significativo letrero: «Remedios del alma»."
LA ÉPOCA, 14 de marzo de 1896
¡Feliz Aniversario BNE!
Bibliografía
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Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor. En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Inauguración de la Biblioteca Nacional. Madrid, 1896", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325 • Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
• En todas las citas se ha conservado la ortografía original.
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© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-001 BNE
ISSN 2444-1325
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