lunes, 28 de noviembre de 2016

Coplas del domingo. El maltrato visto por Antonio Casero. Madrid, 1911.

Copla del domingo que nos recuerda una sociedad de doble moral, posesiva, egoísta y violenta. Descarnada prosa que evidencia un problema aún presente que afecta a la mujer desde siglos ha.

El 25 de noviembre se celebró el Día internacional de la violencia de género; por eso hemos elegido esta copla, y además un fragmento del texto escrito en el año de 1877 por la escritora María del Pilar Sinués de Marco (“Laura”) para el diario Liberal El Imparcial.
Decía Sinués de Marco:



Antonio Casero publica el domingo 17 de diciembre de 1911 su tradicional columna “Coplas del domingo” en el Heraldo de Madrid. Con su sarcasmo habitual, utiliza el diálogo entre un suegro y su yerno para poner en evidencia el problema del maltrato a la mujer. Lo hace de forma natural, sin perjuicios; quizá por estar acostumbrado o resultarle normal ese tipo de actitud hacia las féminas.

Pone por título “El querer de los padres”, frase que oculta la realidad -bien visible en el texto-, de una situación latente esos días de diciembre en el Madrid de 1911.


EL QUERER DE LOS PADRES
—Oye, mira, Marceliano;
m'ha dicho la Bernabea
que dende que contrajiste
nudo nupcial con mi Pepa,
la endosas cada paliza
que la ties á golpes negra,
y está bien de que la toques,
pero con mucha prudencia;
que yo te di una señora,
pero no una pandereta.
—Si se ha vuelto usté romántico,
compadre; miá quién increpa,
y ha sío usté pa el alumbren
matrimonial una fiera.
—Esos son rumores tártaros,
y mu malitas querencias;
yo he tenío pa las damas
costumbres caballerescas;
dos tuve, y nadie m'ha visto
pegar á nenguna de ellas,
que harto tién las pobrecillas
con haber nació hembras.
—No me haga usté de reír,
que se me ha muerto mi agüela
hace un mes, y no está propio
que uno se ría; ¿y aquella
segunda, que tuvo usté
pa alivio de su primera
difunta, no llevó un ojo
empavonao á la tierra,
y no la dejó usté chata,
siendo la pobre aguileña?
Por lo visto usté se olvida
de su conduta guerrera,
y de los juicios de faltas
que le costaron las grescas;
¡pues ha roto usté poquitas
varas de fresno sobre ellas,
pa que se salga usté ahora
conmigo por peteneras!;
á convencer á los peces,
que yo ya soy trucha vieja,
y si la enseño el solfeo
á su hija de usté, pacencia;
que me zurza, y que me quis
y maneje una peseta,
que á mí con que cante ópera
ú marianas, ú grabielas,
cuando está fregando platos,
no me resuelve el poblema.
—¿De forma, que tú no estimas
na de lo que hace mi Pepa?
¿De modo que me he gastao
el dinero pa que aprenda
la bandurria y la guitarra
pa que tú no lo agradezcas?
—Pa eso haberla comprao un perro
golfo y unas gafas negras
y á pedir por esos mundos;
porque, vamos, que yo sepa,
pa ser una buena esposa
no hace falta la vihuela,
y lo mismo dice Rafles
y el Príncipe Chaf de Persia.
—Bueno, sí, los argumentos
que te traes los hipotecas,
y por caridad te pido
que no pegues á la Pepa,
que al fin y al cabo es mi hija
y tú no sabes la pena
que es pa un padre; te lo pido
de la forma que tú quieras;
ya ves, hasta se me saltan
las lágrimas; ten conciencia
—Eso debió usté mirarlo
con la pobre seña Usebia
y la infeliz seña Clara,
Dios las dé la gloria eterna;
fueron vírgenes y mártires
de usté, que las daba leña.
—Hombre, sí, pa qué negarlo;
no han llevao frío á la tierra;
vírgenes, no; pero mártires,
ha habido pocas como ellas.
—Entonces, ¿de qué se estraña
usté de lo de la Pepa?
—Y las otras, ¿no tuvieron
padre de tan buena cepa
como usté?
—Sí; pero, vamos,
es que mi chica es mu güena
y es mi chica, y mira, chico,
no me busques más poblemas
y quiérela, mia que luego
ese proceder nos pesa.
—Eso se llama egoísmo
en Madrid y en Alcobendas.
—El día que seas padre
de una hija como mi Pepa,
y con esmero la cuides,
y en el corazón la tengas,
y se la entregues á un hombre
que por amor se la lleva,
y un día el amor es odio,
y la denigra, y la pega
en la cara, en la carita
que besaste de pequeña,
en la que tu acariciaste,
en su carita morena,
verás lo que es egoísmo
y lo que es querer de verás;
sabrás lo que es una hija,
apreciarás estas quejas
que te estoy dando, en tus ojos
habrá lágrimas como estas
y te guardarás el genio,
como yo, donde te quepa,
y, así, con cara de súplica,
le dirás de esta manera:
¡No la mires con enojo
ni la trates con soberbia,
que es flor que cuidé en mi huerto
pa que en estima la tengas!

ANTONIO CASERO


El 3 de diciembre aparecía la noticia sobre una mujer víctima de la barbarie. No damos detalles del atroz suceso, más la agresión sufrida por la joven de 16 años Josefa Verdú, que vivía en la calle Magallanes, fue proferida por su amante, Ramón Báez (a) Ataulfo.



Una semana más tarde, el día 10 de diciembre, se anunciaron en el Heraldo de Madrid otros dos casos de violencia de género.
El primero había ocurrido en la calle Tudescos, donde Laura Piñeiro (a) La Portuguesa recibía dos disparos en la cabeza. Andrés Pérez Atienza, joven granadino de 18 años, fue el autor de los disparos.



El segundo caso ocurrió en la zona del Paseo de las Acacias. Urbana de Lera Millán era agredida por su novio, Pedro García Mora, panadero de treinta años, quien se dio a la fuga y desapareció por el barrio de las Injurias.




Por Pepa, Usebia y Clara; por Josefa, Laura y Urbana; por todas las mujeres que antes y después que ellas sufrieron y sufren maltrato; por las que ya no están. Por todas ellas publicamos este artículo, en la esperanza de ver erradicado tan triste mal.





Bibliografía
Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Coplas del domingo. El maltrato visto por Antonio Casero. Madrid, 1911.", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325 [VER: "Uso del Contenido"]

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.
De las imágenes:
Muchas de las fotografías y otras imágenes contenidas en este artículo son de dominio público y correspondientes a los archivos de la Biblioteca Nacional de España, Ministerio de Cultura, Archivos municipales y otras bibliotecas y archivos extranjeros. En varios casos corresponden a los archivos personales del autor-editor de Historia Urbana de Madrid. La inclusión de la leyenda "Archivo HUM", y otros datos, identifican las imágenes como fruto de las investigaciones y recopilaciones realizadas para los contenidos de Historia Urbana de Madrid, salvaguardando así ese trabajo y su difusión en la red. Ha sido necesario incorporar estos datos para evitar el abuso de copia de contenido sin citar las fuentes de origen de consulta.




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ISSN 2444-1325

sábado, 19 de noviembre de 2016

El reloj de la Puerta del Sol en tiempo real. Madrid, 1866

Hoy, 19 de noviembre de 2016, el famoso reloj de la Puerta del Sol celebra el centésimo quincuagésimo aniversario de su instalación en la torre de la antigua Casa de Correos.




Historia Urbana de Madrid se suma a este aniversario contando cómo conocieron y vivieron aquel acontecimiento los madrileños de 1866.
"Estaba yo embebecido en contemplar tantos objetos á un tiempo, cuando empieza á sonar el reloj del Buen Suceso, y de repente toma la escena un aspecto muy diferente. El tambor, el pito, el soldado que estaban solozándose en los amables corros de las ninfas nocturnas echan á correr apagando su cigarro; los aguadores cesan en el precioso sonsonete, y cogiendo cada cual su botijo, se ponen en actitud ambulante; las manolas empiezan á desfilar y marchan á pasos lentos cual por la calle de Carretas, cual por la de la Montera, esta se dirige hácia la Fontana, y aquella se planta de jarras en una esquina, como si aguardase en ella alguna cita."

Con este fragmento de "La retreta", texto publicado en el periódico El Ateneo, propagador universal de conocimientos, progreso e inventos, de diciembre de 1833, podríamos comenzar la historia del reloj de Gobernación (antigua Casa de Correos); porque dicen que el primero allí instalado fue el que lucia la iglesia del Buen Suceso hasta su demolición. Asi lo expresaban Francisco Mota y José Luis Fernández-Rua en su "Biografía de la Puerta del Sol" (Editorial Colenda. Madrid, 1951); y así lo publicaba el periódico La España en marzo de 1854:


Pero aquel reloj no era el primitivo, de una única manecilla, sino el realizado por D. Tomás de Miguel:

Gaceta de Madrid núm. 5091, de 21/08/1848, páginas 3 a 4.
Origen de los documentos: Agencia Estatal del Boletín Oficial del Estado

Charles Clifford retrató en 1857 el aspecto del Ministerio de Gobernación y su torre con reloj. Los madrileños -como antes con el Buen Suceso-, tenían una referencia horaria.



Dicho esto, retrocedemos al Madrid de 1866 y la inauguración del reloj que hoy conocemos y que los madrileños llevan contemplando y escuchando desde hace 150 años.


El reloj de la Puerta del Sol en tiempo real
En octubre de 1866 los madrileños leían en La Correspondencia de España la grata noticia que llegaba el mes de octubre, a finales:



El viernes 2 de noviembre, en el periódico monárquico La Esperanza, se anunciaba la fecha prevista para la inauguración de la nueva torre y su reloj:


Días después, el martes 6 de noviembre, La Esperanza volvía a interesarse por el tema y anunciaba:



Y el miércoles 14 de noviembre apostillaba:



Por fin llegó el día 19 de noviembre, que fue lunes, y el pueblo madrileño pudo ver en todo su esplendor la nueva torre que marcaría los minutos y horas de sus vidas.
El autor de este blog comparte fecha con el reloj de la Puerta del Sol, porque, como anunciaba el diario católico, apostólico, romano El Pensamiento Español, el día 18 había quedado colocado definitivamente. Y es ese día cuando Eduardo Valero celebra su cumpleaños.


Poco dicen los periódicos sobre la inauguración. Tuvo que ser un acto tan simple como la reapertura del Metro de la línea 1; sin más pompa que la de verle lucer flamante.
El Diario Oficial de Avisos de Madrid del jueves 22 de noviembre se limitaba a decir:



Y el agudo Gil Blas del jueves siguiente, día 29, se mofaba:



Lo que podemos agregar -no como crítica, sino como curiosidad-, es que un lustro más tarde de su inauguración la voz popular decía:

"Este reló tan fatal
que hay en la Puerta del Sol
-dijo un turco a un español-
¿porqué anda siempre tan mal?
El turco con desparpajo
contestó cual perro viejo:
este reló es el espejo
del Gobierno que hay debajo."


Y hasta aquí hemos de llegar. Esto es parte de la historia del mundialmente conocido reloj que engalana la Puerta del Sol y que en breve volverá a anunciarnos la llegada de un nuevo año.
Lo hemos contado en tiempo real, porque así sucedió y así lo vivieron los madrileños de ciento cincuenta años atrás.


Bibliografía
Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.
En este caso corresponden a la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional de España.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "El reloj de la Puerta del Sol en tiempo real. Madrid, 1866", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325 [VER: "Uso del Contenido"]

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.
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Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325




miércoles, 16 de noviembre de 2016

En nombre de Lope por el Barrio de Las Letras

El viernes 25 de noviembre celebramos el cumpleaños de Félix Lope de Vega y Carpio en la Tercera edición de "En nombre de Lope"; un recorrido histórico literario, poético y teatral a cargo de Carpetania Madrid.




Un año más el Barrio de Las Letras será escenario de la vida y azañas del Fénix de los Ingenios con un recorrido por sus calles y las historias del insigne Lope; referencias a su obra; los lugares que frecuentaba; sus inquietudes; sus mujeres, y todo cuanto hace a su vida y obra contado con calidad insuperable por Carpetania Madrid.

Cuatrocientos cincuenta y cuatro años después del nacimiento del "Monstruo de la Naturaleza" celebramos su cumpleaños con este recorrido literario:

"En nombre de Lope"
Visita guiada gratuita previa reserva.
Viernes 25 de noviembre
A partir de las 19:30 h
(Duración aproximada: dos horas)
Participantes: mínimo 10 de personas y un máximo de 20 aprox.

Itinerario:
Plaza de las Cortes, calle del Prado, calle Cervantes, casa de Lope de Vega, calle del León, Calle de Lope de Vega, Iglesia-convento de las Trinitarias, calle Huertas, Iglesia de san Sebastián, y Plaza de Santa Ana.

Reservas:
http://www.carpetaniamadrid.com
correo@carpetaniamadrid.com
Tel: 915314018- 657 847 685 (lunes a viernes)

Patrocinan este evento:
A Golpe de Efecto, Alma Viva Teatro, Asociación Comerciantes del Barrio de las Letras-BDLL, Historia Urbana de Madrid, Leer en Madrid, El Marcapáginas de Capital Radio, María Díaz Comunicación, Secretos de Madrid.

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martes, 15 de noviembre de 2016

La Rotonda Reina Victoria de la Plaza de Canalejas. Madrid, 1916

En el Madrid de cien años atrás se fraguaba la idea de construir un paso peatonal subterráneo con galería comercial en la plaza de Canalejas. La intención de aquel proyecto era descongestionar el tránsito de viandantes en una zona atestada de tráfico rodado.


Plaza de Canalejas desde la calle Sevilla, 1918
© mcu-IPCE-FPH
Archivo RUIZ VERNACCI
Signatura: VN-25062
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 PLAZALEJAS
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

La confluencia de la Carrera de San Jerónimo con las calles de Sevilla, de la Cruz y del Príncipe, en la antigua plaza de las Cuatro Calles, proporcionaba un caos de circulación poco regulado e incrementado a su vez por la afluencia de peatones. El arquitecto e ingeniero de Caminos D. José María Sáinz tenía la intención de acabar con ese problema ofreciendo al Ayuntamiento una solución elegante y rentable.


La rotonda “Reina Victoria”
Los primeros días de noviembre de 1916, en la sección “Panorama de Madrid” del periódico matutino La Nación, aparecía el siguiente titular:



En septiembre el arquitecto José María Sáinz, apoyado por el industrial santurziano D. Mauricio Albaniz Echevarría, había presentado al Ayuntamiento un proyecto de rotonda subterránea de dimensiones iguales a la plaza de Canalejas y con tres accesos a nivel. La galería circular dispondría de locales comerciales, oficinas, baños públicos y un café-bar.
Sin duda un proyecto interesante que pasamos a describir.


El proyecto
El radio interior de la galería circular citada sería de 22 metros y una altura 6,47 metros desde la rasante de la plaza hasta la solera.
Quedaría dividida en tres coronas: una exterior de 8 metros de ancho destinada a tiendas de lujo y oficinas; otra central de 6 metros de ancho para el uso de los peatones, y una interior de 6,50 metros con el mismo uso que la primera. La zona de café-bar ocuparía 153,75 m² bajo la calle de Sevilla.
Doce locales conformarían la corona exterior y cuatro la interior, con un aprovechamiento absoluto de la superficie.

Plano de planta de la rotonda
© CICCP-ROP (LXIV) 214, 1916
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Todo estaba pensado y adaptado con proporcionalidad al flujo de gente que transitaba a nivel, especialmente la que venía de la Puerta del Sol por la Carrera de San Jerónimo y desde Alcalá por la calle de Sevilla.

El acceso al paso subterráneo se haría por tres escaleras situadas en las zonas de mayor afluencia, siendo una de ellas de doble sentido. Estos accesos se ubicarían estratégicamente, obstaculizando lo menos posible la circulación en las aceras al utilizar 2 metros de ancho de los 5 existentes.
En este sentido, el autor del proyecto indicaba que ya se había cedido parte del ancho de las aceras sobre las calles de Alcalá y Sevilla para la instalación de sillas y mesas, “las primeras para el servicio visual de sus socios y las segundas para el despacho al aire libre”, por lo que no se incumpliría ninguna ordenanza.

Dos escaleras estarían situadas en las esquinas más próximas a la Carrera de San Jerónimo, con espacios reservados para puesto de flores y servicio de limpiabotas, respectivamente.
Una tercera se ubicaría en la esquina más próxima a la calle Sevilla, con espacio para los baños públicos.

Situación de las escaleras según el plano sobre fotografía panorámica actual
© Archivo HUM
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En el centro de la plaza, y a modo de glorieta, se colocaría una imponente farola coincidente con el punto central de la rotonda subterránea. El plano de corte realizado por el arquitecto José María Sáinz sirve de referencia para ilustrar lo que contamos.

Plano de corte de estructura y ubicación de la rotonda
© CICCP-ROP (LXIV) 214, 1916
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Para la construcción de la elegante galería circular se tenían en cuenta como opción dos materiales: el hormigón armado y el acero. Para cada uno de ellos se explicaban los pros y contras relacionados en todo caso con el tiempo de ejecución de la obra y la carga que hubiere de soportar la estructura. La utilización del hormigón armado no era conveniente debido al tiempo de fraguado, algo que retrasaría la ejecución de la construcción, que estaba prevista para la temporada estival por la menor afluencia de tráfico.

Utilizando uno u otro material, la bóveda sería plana, con vigas en cajón para las radiales y viguetas apoyadas en aquellas o sobre muros de ladrillo que servirían de división en la zona exterior. Entre el paramento exterior y los muros del recinto existiría una cámara para un colector circular y las cañerías de agua y electricidad, limitando así el radio de la rotonda a 22 metros.

En cuanto a la profundidad, era similar a los sótanos de los edificios de nueva construcción que circundaban la plaza, incluso menos profunda que las del entonces Banco Hispano-Americano, y no afectaban al alcantarillado, que pasaba 9,30 metros bajo nivel.

El problema de la ventilación, que resultaba escasa a pesar de los huecos de las tres escaleras, se solventaría con la instalación de un extractor “Sturtevant”, con tomas de aire instaladas en el techo y salida al exterior por la tubería hueca diseñada para tal fin dentro de la farola de superficie.

Cortesía de www.gracesguide.co.uk/Sturtevant_Engineering_Co

Para la iluminación se utilizarían elegantes candelabros de latón con dibujos modernistas. Al no poder colocarse un techo de cristal sobre el pavimento de la plaza, y siendo escasa la luz que penetraría por las escaleras, no quedaba otra opción que la utilización de luz eléctrica.

Vistos estos aspectos técnicos nos ocupamos ahora del elegante decorado, de un sencillo estilo renacentista francés, con poca pompa, para no restar importancia a la sólida estructura de hierro que conformaría la galería circular.

Galería peatonal
Los soportes de hierro estarían revestidos con columnas de 25 centímetros de diámetro en el fuste, capiteles formados por ménsulas unidas por guirnaldas y ábaco sencillo. Mismo modelo de columnas irían adosados a los muros divisorios de los locales.

Sobre estas columnas descansaría un arquitrabe y sobre él una moldura cóncava (escocia) de 2 metros de desarrollo, cortada por ménsulas a plomo de las columnas. Entre ménsulas se dividía la escocia en recuadros por pilastras figuradas y rosetones.

Todas las vigas irían revestidas, simulando un techo de artesonado con aspecto regio y elegante.

Plano de corte de estructura, con detalle de escalera y fachada de locales
© CICCP-ROP (LXIV) 214, 1916
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Locales y oficinas
Como hemos comentado, en los muros divisorios de los locales irían las columnas. También estarían ellas en la fachada de cada tienda, quedando una parte para escaparate y la otra para escaparate y puerta de entrada. Además, otra de estas columnas estaría situada en el centro de cada local.

Los escaparates serían de madera, vistosos y elegantes, al estilo propio de aquella época.

En el caso del gran local destinado a café-bar, en su fachada dobles puertas de madera de caoba y tiradores de latón. A lo largo de todas las paredes zócalo de caoba, espejos sencillos de 1,50 metros de altura y decoraciones con motivos alusivos. Las columnas se revestirían de madera fina y en los techos un precioso artesonado combinando las vigas de hierro con otras figuradas, buscando simetría.

Escaleras
Los muros de las escaleras de servicio estarían decoradas con cerámicos similares a los que hoy podemos ver, por ejemplo, en la estación de Metro de Tirso de Molina. El resto de paredes tratadas al estuco y figurando mármol blanco.



Los peldaños y mesetas serían de mármol blanco de Italia, de 4 centímetros de ancho en las huellas y 2 en los frentes. Las barandillas de hierro forjado, con elegantes incrustaciones de bronce y las columnas con capiteles jónicos, circulares desde su base.

Plano de corte de estructura, con detalle de escalera y fachada de locales
© CICCP-ROP (LXIV) 214, 1916
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Baños, salón limpiabotas y puestos de flores
Todas las paredes de estos locales, así como los techos, irían revestidos de azulejos blancos, con pequeñas cenefas y collarines de color. Se contaría con los más modernos y funcionales sanitarios.

En general, toda la decoración de la rotonda y sus locales se realizaría en blanco.


Presupuesto
Llegados a este punto es interesante conocer el coste de tan singular obra. Para ello debemos considerar que en esos años parte de Europa estaba sumida en la terrible Gran Guerra, por lo que los precios de algunos materiales se habían encarecido. En este sentido, resulta curioso saber que a pesar del conflicto bélico, se construían en Madrid muchos edificios particulares. Y es que existía un pensamiento positivo que se prolongó en el tiempo hasta el final de la contienda; así, era muy frecuente leer el siguiente comentario que acompañaba a cualquier actuación: “El conflicto europeo felizmente no puede prolongarse mucho”.

Parece que todos olvidaban el gasto interior que provocaba la guerra de Marruecos, en la que se llevaban gastados más de 700 millones de pesetas. Ese asunto fue motivo de discusión en la sesión del Congreso del 4 de noviembre de hace cien años, durante el estudio del Presupuesto extraordinario presentado por el Gobierno.

En el caso de la rotonda, algunos materiales se habían valorada al alza para prevenir esa inestabilidad en los precios. Para las vigas y viguetas se había signado un valor de 550 pesetas por tonelada de acero; cantidad baja en relación al fluctuante coste de mercado.

En resumen, el presupuesto de ejecución material ascendía a 787.677,57 pesetas, y el de contrata a 905.829,21. Esta última cifra se deducía de igual forma que en los presupuestos de obras del Estado, añadiendo un 15% al presupuesto de ejecución material que comprendía un 1% de imprevistos, 5% por dirección y administración, y el 9% de beneficio industrial.


La solicitud al Ayuntamiento
A finales de septiembre de 1916 se entregaba al Ayuntamiento toda la información del proyecto conforme a los requeridos para obras del Estado. Estos eran: Memoria, planos, pliegos de condiciones y presupuesto. Se aclaraba en la Memoria la denominación de la rotonda:
Propónese dar á esta obra la denominación Rotonda Reina Victoria, como homenaje de respeto y simpatía á nuestra Augusta Soberana.
Y es que aquel año de 1916 se había cumplido el décimo aniversario de la boda trágica.

Firmaba el proyecto el arquitecto José María Sáinz y era entregado al Ayuntamiento por el industrial santurziano D. Mauricio Albaniz Echevarría, quien solicitaba la concesión y pedía se le otorgase la explotación durante cincuenta años del arriendo de los locales dedicados a tiendas y oficinas. Pasado ese tiempo la rotonda pasaría a ser propiedad del Municipio.

El arquitecto José María Sáinz explicaba en la Revista de Obras Públicas [(LXIV) 2.140, pp. 495-500. Madrid, 1916] la finalidad del proyecto:



El Ayuntamiento de Madrid no aceptará y el proyecto pasará al olvido. La idea de una rotonda subterránea parecía no tener interés a pesar de su práctica utilidad.

Sólo hubo una crítica a la actuación del Ayuntamiento; provenía del único medio que puso interés en dar a conocer el proyecto, el ya citado periódico La Nación. Decía una nota de la redacción:
El autor del proyecto nos ha visitado, y nos manifestó que encuentra en el Ayuntamiento cierta resistencia, cuando él creía que todo serían facilidades.
Comprendemos que se examinen las condiciones técnicas y se hagan las advertencias que justificadamente se deban hacer; pero sería muy de lamentar que se insistiese en (…) sistema de pequeños obstáculos que caracterizan á la Casa de la Villa, y que conducen á aburrir á todo el que á ella se acerca sin una eficaz recomendación, aunque vaya con tan recomendable propósito como es éste de hacer un bien á Madrid sin que cueste dinero.
Quizá la propuesta de construir una rotonda subterránea con galería comercial no era de interés para el alcalde, D. Martín Rosales Martel, duque de Almodóvar del Valle, pues su atención estaba puesta en la aprobación del empréstito municipal. El día 13 de noviembre, en Junta de asociados, se aprobaba por votación de 55 contra 18. El duque se mostró muy satisfecho y contento, igual que sus concejales y vocales asociados; sin embargo, pasaron los meses y nunca llevó a cabo el empréstito.

Por otra parte, y a tenor de una entrevista que le realiza para Nuevo Mundo el periodista José María Carretero Novillo (“El Caballero Audaz”), parece que el alcalde tiene a la plaza de Canalejas entre ceja y ceja:
Periodista: —¿Entonces, ya hay que desistir de la prolongación de la calle de Sevilla hasta la de la Magdalena?
Alcalde: —En absoluto... En vez de la Gran Vía debió hacerse esa reforma, pero ya la plaza de Canalejas la ha matado por completo... Mi idea al ensanchar y prolongar la calle de Jovellanos es precisamente iniciar una calle ancha que, después, continuada por San Agustín puede ir a parar a la Ronda de Embajadores y por medio de ella poner en comunicación los barrios bajos con el centro de la población.
En la siguiente imagen, del fotógrafo Caballero, vemos al estirado alcalde inspeccionando unas obras en 1916.


Y así quedaron las cosas.

Años más tarde, a finales de octubre de 1957, se anunciaba el proyecto de estacionamiento subterráneo en la calle Sevilla y Plaza de Canalejas. Se pasaba de la descongestión de peatones a la del alivio para el tráfico rodado.




Como es obvio, nunca se llevó a cabo la construcción del paso peatonal subterráneo y galería comercial diseñados al estilo de la época; pero existió la idea, que era buena, y en parte representaba la añoranza por aquellos paseos comerciales caídos en desuso, como los pasajes Iris, de Matheu, de San Felipe o el de Murga, entre otros.

Madrid pintoresco donde los poderes públicos decidían y deciden qué se hace, y lo peor… qué se destruye.

Fotografía: cortesía de unserenotransitandolaciudad.com



Bibliografía
Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "La Rotonda Reina Victoria de la Plaza de Canalejas. Madrid, 1916", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325 [VER: "Uso del Contenido"]

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.
De las imágenes:
Muchas de las fotografías y otras imágenes contenidas en este artículo son de dominio público y correspondientes a los archivos de la Biblioteca Nacional de España, Ministerio de Cultura, Archivos municipales y otras bibliotecas y archivos extranjeros. En varios casos corresponden a los archivos personales del autor-editor de Historia Urbana de Madrid. La inclusión de la leyenda "Archivo HUM", y otros datos, identifican las imágenes como fruto de las investigaciones y recopilaciones realizadas para los contenidos de Historia Urbana de Madrid, salvaguardando así ese trabajo y su difusión en la red. Ha sido necesario incorporar estos datos para evitar el abuso de copia de contenido sin citar las fuentes de origen de consulta.

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miércoles, 9 de noviembre de 2016

Romance de la plausible fiesta de Nuestra Señora de la Almudena. Madrid, 1732

Hoy celebramos el día de Nuestra Señora de la Almudena, patrona de Madrid. Volver a contar su historia y leyendas queda fuera de nuestra intención, porque hoy recordamos la devoción del pueblo madrileño de hace 284 años atrás.

En 1732, un antiguo madrileño que llevaba por nombre el de Mathias de Junguito, describía la fiesta a la virgen en el precioso romance "La plausible fiesta de Nuestra Señora de la Almudena este año de 1732".



Comenzaba don Mathias de Junguito su canto

"Del prodigioso Simulacro de Maria,
Virgen, de la ALMUDENA
El Corazón de Madrid,
Su gloria, Patrona, y Reyna.

De la Morenica mas Bella,
Quien sobre Trono de Plata
Es Perfección, y Milagro,
Y de estatura, estupenda.

De la Gran Madre
De su Hijo de Belleza,
Siempre Imagen respetable
Quanto la Palma en Alteza.

Y asi metrico el discurso
De la propugnada idea
Comienza de sus glorias
Una limitada cuenta."


La Biblioteca Nacional de España guarda este romance que invitamos a leer completo desde AQUÍ

En documento está catalogado como libro, siendo su portada la representada en la imagen superior, con orla tipográfica en todas sus páginas. El único ejemplar se encuentra en la sede de Recoletos (Sala Cervantes), con signatura VE/648/21.

Finalizamos este homenaje felicitando a todas las Almudenas con una estampa del siglo XVII (entre 1661 y 1700) donde aparece nuestra patrona y a sus pies Carlos II con su esposa, María Luisa de Orleans, y la reina madre Mariana. Flanqueando a la Almudena, San Juan Evangelista y San Cristóbal. En la parte superior una alegoría de la vida de San Isidro.

Grabado del Siglo XVII. Anónimo
© BNE-BDH
Signatura: INVENT/30010
Inscripción a pie de imagen: "RETRATO DE LA ANTIQSS, ma Y MILAG, ma IMAGEN DE Nª S. LA REAL DEL ALMVDENA VNICA PAT.na DE LA NOBILISSIMA Y CORONADA / VILLA DE MADRID"
Das Bild der Stadt Madrid : Druckgraphik von 1550 -1820 , 1996, p. 244, n. 149
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-001 ALMUDENA 1732
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325


🙌
¡FELICIDADES ALMUDENA!


Bibliografía
Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Romance de la plausible fiesta de Nuestra Señora de la Almudena. Madrid, 1732", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325 [VER: "Uso del Contenido"]

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.
De las imágenes:
Muchas de las fotografías y otras imágenes contenidas en este artículo son de dominio público y correspondientes a los archivos de la Biblioteca Nacional de España, Ministerio de Cultura, Archivos municipales y otras bibliotecas y archivos extranjeros. En varios casos corresponden a los archivos personales del autor-editor de Historia Urbana de Madrid. La inclusión de la leyenda "Archivo HUM", y otros datos, identifican las imágenes como fruto de las investigaciones y recopilaciones realizadas para los contenidos de Historia Urbana de Madrid, salvaguardando así ese trabajo y su difusión en la red. Ha sido necesario incorporar estos datos para evitar el abuso de copia de contenido sin citar las fuentes de origen de consulta.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-001 ALMUDENA 1732
Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

martes, 1 de noviembre de 2016

Día de todos los Santos, con coplillas. Madrid, 1916

Hoy es el día de todos los Santos. A ellos se rinde homenaje en las necrópolis de Madrid, como se viene haciendo desde siempre, e Historia Urbana de Madrid lo hace rememorando lo que se hacía y decía en 1916.

Como preámbulo, esta fotografía de Marín y Ortiz que lleva por título "Camino del Este", es decir, hacia la necrópolis del Este, conocida entonces como cementerio civil.

ARCHIVO HUM
Fotografía: Marin y Ortiz
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-020 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Recuerde el lector lo que siempre decimos sobre que en cien años "no hemos cambiado tanto". En algunos aspectos sí lo hemos hecho; muchas costumbres han cambiado y otras se han perdido en el olvido; mas las cuestiones socioeconómicas y políticas apenas se ven transformadas, marcando-claro está-las diferencias en modas y modismos a lo largo de una centuria.

Si en 1916 la política era un desastre y la situación social y laboral otro tanto, en nada nos debe sorprender lo que hoy vivimos; porque si el hemiciclo del Congreso era un símil del Circo Parish, hoy lo es del Price... que es lo mismo.

Y si en algo nos confundimos, o si alguien se siente ofendido, como Pilatos nos lavamos las manos (que está de moda), y nos remitimos a una coplilla de Luis de Tapia. Lleva por título "Por los difuntos" y fue publicada en El Imparcial de hace cien años menos un día:


Por los que reposan, con sus cuerpos yertos,
rezo estos motivos...
Por los que se fueron... Por todos los muertos...
Por algunos ricos...

Por todo el que en vida nos causó algún daño
y ya no se mueve...
Por Maura y La Cierva, muertos desde el año
novecientos nueve...

Por ciertos alcaldes, cuyo gran descuido
fué su único móvil...
Por los infinitos niños que han caído
bajo el automóvil...

Por ciertos proyectos, cuyos funerales
aun cantar no puedo...
Por ciertos ministros... Por los liberales,
muertos hoy de miedo...

Por los miserables muertos de trabajo
y sin pan bendito...
Por el pueblo humilde... Por el pueblo bajo...
Muertos de apetito...

Por los que esperaron felices edades
para gobernar...
Por los reformistas y por don Melquíades,
muertos de esperar...

Por los que en la guerra yacen enterrados
en sangrientos lodos...
Por los alemanes... Por los aliados...
Por los hombres todos...

Por todo lo muerto... Por los corazones
y las almas yertas...
Por mis esperanzas y mis ilusiones,
hace tiempo muertas...

Por cuanta semilla la Pálida siembra
en los camposantos
rezo esta plegaria al nacer noviembre,
que nace entre llantos...


ARCHIVO HUM
Ilustración de TITO
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-020 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

A quien con sorna se tomaba este sagrado día de Difuntos, de los Muertos, y también de todos los Santos, nada podemos reprocharle. ¿O es que hoy se hace más caso y se les rinde mayor respeto?
El virus extranjero llamado "Halloween" ha infectado nuestras tradiciones y-amén de los que llevan flores a camposanto-el resto, desde párvulos, se disfrazan de espantajos.

Si eso ya chirría, más lo hace el haber suplantado los villancicos-que redituaban cuartos-, por el "trick-or-treat" o su igual en lengua castellana: "truco o trato"; el que, lejos de beneficiarnos, nos produce caries y hasta empachos.

Desconocida esa pandemia en el Madrid de cien años atrás, era costumbre, y continúa siéndolo, la de adornar las tumbas de nuestros muertos. A esto sumemos la que había de lucir capa, ver el Tenorio en el Novedades o el Español, y comer castañas y buñuelos.
Y si de Tenorio hablamos, aquel año de 1916 la obra de Zorrilla se representó también, y con gran lujo, en el teatro Eslava.

ARCHIVO HUM
Fotografía de Salazar
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-020 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325



1º de noviembre de 1916
El día de todos los Santos de hace cien años cayó en miércoles y fue uno de esos días que hoy llamamos "veroño" o "verotoño". "Jamás lució tanto el sol en día tan triste", decía la crónica del diario católico Siglo Futuro. Y añadía:
"Hizo un tiempo excepcional. Los primeros fríos del Invierno no se dejaron sentir como otros años y tal vez esto contribuyera á que los camposantos se vieran concurridísimos."
En efecto, todos los cementerios de Madrid se vieron muy concurridos, especialmente la Almudena y el de San Isidro. Este último llamó la atención de la prensa por la cantidad de coronas que habían sido depositadas en las tumbas del dramaturgo D. José Eghegaray y la del II duque de Ahumada, D. Francisco Javier Girón, fundador de la Guardia Civil.

Las fotografías de Marin y Ortiz recuerdan aquel instante. En la primera podemos ver al general Tovar, director del Cuerpo en 1916, acompañado de otros miembros de la Benemérita.

ARCHIVO HUM
Fotografía de Marin y Ortiz
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-019 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

La segunda fotografía muestra la tumba de Echegaray atestada de coronas y adornos florales.

ARCHIVO HUM
Fotografía de Marin y Ortiz
© 2016 Eduardo Valero García-HUM 016-019 EFEMERIDES 1916
© 2016 Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325

Las calles de Toledo, Alcalá y Segovia-vías que conducían a los camposantos-, estuvieron muy concurridas desde primera hora de la mañana, con mayor aglomeración de gente por la tarde; eran los que iban a alumbrar a sus muertos, seguidos de muchos curiosos. Hasta altas horas de la noche duraron las visitas.
Aquel día sólo se registraron pequeños incidentes motivados por incendio de coronas. Y es que en las tumbas, además de adornos florales, se colocaban vistosos farolillos encendidos.

El elocuente don Juan Pérez Zúñiga escribe en su columna "Cosquillas" del Heraldo de Madrid una coplilla sobre la profusa decoración, haciendo alusión a un diálogo que había "pescado ayer".

—Petrilla, ¿qué estás haciendo?
—Estoy metiendo en la cesta
cuatro cosas pa mis padres
que en gloria estén.
—Asi sea.
—Si, chico; como mañana
son las ánimas, quisiera
llevarles al camposanto,
a más de estas cuatro velas,
esta corona de flores...
cordiales, «u» lo que sean,
y este par de farolitos
con palmas y calaveras
pintadas en los cristales
por el hijo de la Pepa,
que pinta mejor que el «Gallo».
—¡Como que estudia «pa» albéitar!
¿Y cuándo vas a llevarles
los chirimbolos, princesa?
—Pues esta tarde, sin falta;
porque los pobres lo esperan
«tos» los años... ¿Tú eres hombre
«pa ir ande» ellos con tu nena
y ayudarla a colocarles
encima estas frioleras
con un «pitafio» que dice:
«A sus pobres padres, Petra»?
—¡Hombre, mentira parece
que así le juzques a menda,
sabiendo que hace por «tigo»
cuanto le mandas y ordenas.
Yo que me ando el «papamundis»
y la esfera, ¿oyes?, la esfera,
y llego a los «antiporras»,
como dicen en la escuela,
sin rechistar y a pie enjuto,
si «oservo» que lo deseas,
¿voy a achicarme, pichona,
por salir fuera de puertas
y acompañarte al «tumulto»
donde tus padres «requiescan»?...
Es más; «pa» que tú te enteres
de que no soy un cualquiera,
tomamos un coche abierto
de par en par, y nos lleva...
-¿Donde mis padres?
—Por ellos
me gasto yo dos pesetas,
pero con «muchismo» gusto;
másime más si uno piensa
que es «pa» verlos en el fondo
de la tumba sempiterna,
—Bueno; pues alza, que es tarde
y sabes que el tren no espera.
—¿Eh?... ¿Pues en qué cementerio descansan?
—En el de Cuenca.
Conque... ¿andandito?
—¡Un demonio!
¡Que te acompañe tu agüela!
—¿Pues y la «esfera» que has dicho?...
—¡¡Es que eso no está en la esfera!!


Finalizamos nuestro artículo con un fragmento de "El diario de un difunto", pequeña colaboración de Emilio Carrere en la revista Nuevo Mundo del 2 de noviembre de 1916:
"Me molestan mucho estas visitas que nos hacen los vivos en estos días. Más parecen cosa de teatro que de íntima devoción. Las coronas, las luminarias y los llantos enfadan a los difuntos tan modestos como yo, que ya en vida odiaba el rebullicio. Mi pariente, el notario, me ha obsequiado este año con una redondilla que ha mandado labrar sobre mi piedra funeraria. Este hombre es implacable, no se conforma con haberme heredado; su rencor me persigue más allá de la tumba."



Bibliografía
Todo el contenido de la publicación está basado en información de prensa de la época y documentos de propiedad del autor-editor.

En todos los casos cítese la fuente: Valero García, E. (2016) "Día de todos los Santos, con coplillas. Madrid, 1916", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325 [VER: "Uso del Contenido"]

Citas de noticias de periódicos y otras obras, en la publicación.
En todas las citas se ha conservado la ortografía original.
De las imágenes:
Muchas de las fotografías y otras imágenes contenidas en este artículo son de dominio público y correspondientes a los archivos de la Biblioteca Nacional de España, Ministerio de Cultura, Archivos municipales y otras bibliotecas y archivos extranjeros. En varios casos corresponden a los archivos personales del autor-editor de Historia Urbana de Madrid. La inclusión de la leyenda "Archivo HUM", y otros datos, identifican las imágenes como fruto de las investigaciones y recopilaciones realizadas para los contenidos de Historia Urbana de Madrid, salvaguardando así ese trabajo y su difusión en la red. Ha sido necesario incorporar estos datos para evitar el abuso de copia de contenido sin citar las fuentes de origen de consulta.

© 2016 Eduardo Valero García - HUM 016-020 EFEMERIDES 1916
Historia Urbana de Madrid ISSN 2444-1325