domingo, 23 de febrero de 2014

Madrid erótico. El baño de una francesita. Parte III


El 23 de enero de 1904 sale a la venta el número 3 de la revista SICALÍPTICO. En portada aparece retratada Carolina Torrincelli. La preciosa modelo era italiana y había nacido en 1879. Según la escueta biografía que de ella se publica, la bella señorita vivía en París bajo la protección de un archiduque. ¡Vaya uno a saber!



El 9 de febrero de 2014 publicamos la primer entrega de "El baño de una francesita". Hoy la segunda parte, que corresponde a la publicación del 16 de enero de 1904.
El 16 de febrero publicamos la segunda entrega. Es bueno que las leas para no perder el hilo de la historia. Historia que, por cierto, hoy nos puede resultar ingenua, o terriblemente machista; no vamos a juzgar eso sino el hecho de cómo se las gastaban aquellos antepasados centenarios.


Fotografía
"El baño de una francesita"
Striptease por episodios
Parte III

V.-"Ya estamos en 'plenos pantalones'. Nunca podrá emplearse con mayor propiedad la frase, puesto que la badista finísima de esta prenda guarda una plenitud encantadora de formas, que es lamentable no apreciar en este momento por medio del cálculo.
Sin embargo yo respondo a ustedes de la exactitud del cálculo que hagan: Lili no engaña a nadie; no usa postizos porque no los necesita afortunadamente: no le sobra, pero le basta con las firmezas de sus caderas y la redondez apretada y tersa de sus muslos para estar libre de toda envidia. Ya lo sabe ella y sigue sonriendo porque sigue pensando en sus triunfos obtenidos por el mismo procedimiento que emplea ahora para bañarse. En realidad, la pila con el agua preparada para sumergirse, tiene algo del lecho donde ha de acostarse; el agua brinda un placer, como lo brindan las blancas ropas del lecho. La diferencia consiste... en la diferencia de temperatura."



VI.-"Y sigue haciendo ensayos ante el eupojo. Realmente, la actitud no puede ser más deliciosa. ¡Oh, si el joven noruego pudiese verla en este instante!...
Lili no permite que la sorprendan en intimidad del baño, aunque sea capaz de dejarse sorprender en cualquier otra intimidad de su vida. Los pantalones de Lili son un primor, como pueden ustedes apreciar.
Pero hay que reconocer también que el mérito de ellos consiste en la gracia de quien los lleva. Póngale usted esos mismos pantalones a una burguesa guapa pero honrada y estará la pobre hecha un adefesio. Por eso los maridos buscan fuera cíe casa lo que dentro no tienen. (Continuará en el número próximo.)"



Literatura
Sicalíptico
23 de enero de 1904
A TI
Cuando más que ceñir romper intento
tu cuerpo hermoso que mi cuerpo toca,
y recojo con besos de mi boca
las abrasadas ondas de tu aliento;
cuando murmuras con nervioso acento
una frase de amor, que amor provoca,
y a mí to estrechas delirante y loca,
todo mi ser estremecido siento.
La gloria inmensa a que mi orgullo aspira,
la suprema ambición en que confío,
me parece sin ti, sueño y mentira;
tú sólo eres verdad, y sólo ansío
besar tu boca que por mí respira
y oír tu beso respondiendo al mio.
                                               Anónimo


Un striptease de hace 110 años acompaña el post de hoy. La revista SICALÍPTICO publicaba fotografías con situaciones sugerentes que se iban poniendo más picantes a medida que avanzaba la historia. Lo hacía por entregas, un par de fotos por número publicado, acompañadas de textos eróticos-o al menos eso pretendían ser.

El erotismo, lo sensual y sugerente dejaban de ser temas tabú y pasaban a formaba parte del "Libro de estilo" de la época. Los ángulos de enfoque y la luz en las fotografías; las poses, miradas y expresiones; los motivos representados; la vestimenta y modelos; los títulos y narraciones; las ilustraciones estilizadas, y todos los detalles que hoy han dejado de sorprender, fueron seña de identidad de la década de 1930 que convertirán la figura femenina en una expresión artística.

Lejos de interpretaciones vejatorias, discriminatorias y/o que puedan ofender a la mujer, las fotografías, ilustraciones y publicidad que aquí aparecerán corresponden a una época en que las féminas comenzaban a tener mayor protagonismo, perdían esa absurda condición de "sexo débil" y recibían no pocas alabanzas. Por desgracia, y durante mucho tiempo, aquel ideal fue truncado una vez finalizada la Guerra Civil.


© 2014 Eduardo Valero García - HUM 014-006 MADEROT


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miércoles, 19 de febrero de 2014

Recuerdos de papel. Augusta Plaza de la Paja. Parte I


Plaza de la Paja, otrora principal, augusta, señorial y regia, retratada en 1916. Un madrileñito que ya no está hace muecas frente a la cámara de Salazar. Lo vemos en la esquina inferior derecha de la fotografía; detrás de él la hoy verbenera plaza y su fisonomía parecida. Costanilla de San Andrés, custodiada por la iglesia homónima, de raíces mozárabes, y sus capillas de San Isidro y del Obispo.



Puestos a recordar imágenes de papeles viejos, la antigua plazuela se nos presenta en diferentes perspectivas. Así, el fotógrafo Cortés ofrece dos vistas de la fisonomía de la plaza en 1930.





Con leves diferencias, la plaza fotografiada se asemeja a la que hoy transitamos. Para ver en detalle y comparar las modificaciones sufridas, una vista a 360º que nos cede el portal Viajes Virtuales, obra de José A. Navarro. Clic sobre la imagen inferior para acceder a la plaza.



En la imagen inferior la plazuela de la Paja que conoció Pedro Texeira y dejó retratada en su Topographia de la Villa de Madrid del año 1656. Mucho más amplia que la hoy conocida y con algunas variaciones, la plaza guarda una larga historia en su suelo y entorno. Historia de un Madrid nuevo que se expandía; que derribaba y construía murallas a su paso.



Nos interesa ahondar en el pasado de la plazuela; otrora Plaza Mayor del Madrid medieval. Lugar de mercado anejo a la primitiva iglesia de San Andrés; plazuela rodeada de casas señoriales con vecinos tan ilustres como San Isidro o los católicos reyes de Castilla. En ella no se celebraron espectáculos taurinos por ser plaza de pronunciada pendiente, mas sí fue testigo de otros eventos menos tauromáquicos pero más históricos, y teatro, entre otras cosas, de las revueltas iniciadas por los Comuneros capitaneados por Gregorio Castillo y Juan Negrete.

Esto y más iremos contando.




CONTENIDO
Parte I: FOTOGRAFÍAS 1916-1930 
Parte II: ORÍGENES Y TOPÓNIMO
Parte III: MERCADO Y CEMENTERIO
Parte IV: EDIFICACIONES Y VECINOS (En proceso)



© 2013 Eduardo Valero García - HUM 014-001 RECUPAPEL


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domingo, 16 de febrero de 2014

Madrid erótico. El baño de una francesita. Parte II


Un striptease de hace 110 años acompaña el post de hoy. La revista SICALÍPTICO publicaba fotografías con situaciones sugerentes que se iban poniendo más picantes a medida que avanzaba la historia. Lo hacía por entregas, un par de fotos por número publicado, acompañadas de textos eróticos-o al menos eso pretendían ser.

El 9 de febrero de 2014 publicamos la primer entrega de "El baño de una francesita". Hoy la segunda parte, que corresponde a la publicación del 16 de enero de 1904.


Fotografía
"El baño de una francesita"
Striptease por episodios
Parte II


III.- "¡Fuera pereza! Nada tiene que ver que el horizonte lo limiten, en vez del mar azul de la playa francesa, las cuatro paredes del cuartito de baño, tapizadas de raso azul...
Hay que sumergirse en la pila de mármol donde el agua ha sido templada de antemano por la doncella que vino a avisar a Lili. Lili hace una hora que está levantada y en conversación con... el último de Trouville: un joven noruego, fuerte, alto, y, sobre todo, riquísimo: su familia le abona todos sus gastos en París y tiene letra abierta «de par en par" para lo que le de la gana: el bacalao paga, porque la familia comercia en eso.
Lili se quita la bata, aquella bata que, anudada por una cinta do raso a su talle, parece que es una fortaleza que defiende el cuerpo y en realidad no es estorbo para nada absolutamente. Con esa bata ha tenido Lili triunfos maravillosos, logrados en un momento de sublime coquetería. ¡Oh! ¡Cuántos jóvenes noruegos de otros países guardan aún recuerdos deliciosos de la bata de Lili. ¡Como que hasta se compuso un couplet con su título!"



IV.- "Si Lili fuese cubana, no tendrían nada de extraño su pereza y su laxitud; pero Lili es una mujer del Norte; es una normanda rubia y fuerte que, bajo el mármol de la piel, sigue teniendo la dureza del músculo; sin embargo, para todo tiene una calma suave y melosa. Como la que caracteriza a las mujeres de aquellas latitudes más ó menos tropicales, por eso, hasta en el detalle de quitarse la falda, bordada, procede con esa languidez de que antes hablaba.
Al verse ella misma, desnudándose, en el espejo, piensa en el efecto que este acto importantísimo ha causado, causa y causará durante bastantes años todavía, en todos sus favorecidos.
Pero no es posible que ella aprecie eso como ellos, ¡verdad! (Continuará en el número próximo)"


Otra fotografía
Bella señorita del novato siglo XX que posa su belleza con el más fino erotismo de la época. No faltarán las palabras dedicadas del inspirado poeta de SICALÍPTICO:

"Al más indiferente se le sube
el santo al cielo y se le cae la baba
al ver a esta rubita deliciosa
tan artisticamente recostada."




El erotismo, lo sensual y sugerente dejaban de ser temas tabú y pasaban a formaba parte del "Libro de estilo" de la época. Los ángulos de enfoque y la luz en las fotografías; las poses, miradas y expresiones; los motivos representados; la vestimenta y modelos; los títulos y narraciones; las ilustraciones estilizadas, y todos los detalles que hoy han dejado de sorprender, fueron seña de identidad de la década de 1930 que convertirán la figura femenina en una expresión artística.

Lejos de interpretaciones vejatorias, discriminatorias y/o que puedan ofender a la mujer, las fotografías, ilustraciones y publicidad que aquí aparecerán corresponden a una época en que las féminas comenzaban a tener mayor protagonismo, perdían esa absurda condición de "sexo débil" y recibían no pocas alabanzas. Por desgracia, y durante mucho tiempo, aquel ideal fue truncado una vez finalizada la Guerra Civil.



© 2014 Eduardo Valero García - HUM 014-005 MADEROT


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domingo, 9 de febrero de 2014

Madrid erótico. El baño de una francesita. Parte I


Un striptease de hace 110 años acompaña el post de hoy. La revista SICALÍPTICO publicaba fotografías con situaciones sugerentes que se iban poniendo más picantes a medida que avanzaba la historia. Lo hacía por entregas, un par de fotos por número publicado, acompañadas de textos eróticos-o al menos eso pretendían ser.

Pero antes, como es imprescindible en Madrid erótico, el buen gusto del estudio Manassé y la belleza de sus modelos en esta fotografía de arte publicada en la revista Crónica del 25 de marzo de 1934.

Estudio Manassé
"Una muchacha vienesa, un "peignoir" parisiense y un sillón inglés"
Crónica, 1934

En las fotografías que hoy publicamos es evidente el avance de las técnicas fotográficas y los cambios en la moda y fisonomía de la mujer. Sólo existe una diferencia de treinta años entre unas imágenes y otras, sin embargo los cambios son abismales. Años más tarde, desde la década de los cuarenta, todo irá en retroceso.

Fotografía
"El baño de una francesita"
Striptease por episodios


I - "El lecho podrá ser el trono de la belleza, pero es el enemigo declarado de la higiene; las horas que en él se pasan quitan al cuerpo vigor y elasticidad: los nervios en laxitud, los músculos distendidos, el cabello revuelto, los ojos anublados, todo conspira contra la belleza 'éclatante' de la carne... Hay que recurrir, pues, al baño: el agua tibia y perfumada tiene en si la virtud secreta con que conserva su hermosura la cortesana de Bizancio, es fuerza y juventud a la vez... Lili acaba de levantarse. No ha soñado, porque una mujer como ella no tiene ya necesidad de soñar como las vírgenes de quince años; la realidad se lo ha ofrecido todo y más aún; pero necesita volver a ser quien es y preparar su cuerpo para la labor diaria. Esta misma tarde espera a un amigo con el cual no le liga una gran intimidad; muy al contrario, se trata de la vez primera que pone los pies en aquella casa. Y para que la visita sea con todas las de la Ley, Lili necesita ante todo 'pasarse por agua'."


II - "No es que le tenga miedo al agua... ¡nada de eso! Recuerden ustedes de ella el último verano en Trouville-era la más decidida y la más resuelta de las bañistas; entraba mar adentro sin preocuparse de que el agua estuviese más o menos fría y sin necesidad de bañero que la acompañase. Bien es verdad que en Trouville tenía un público escogido que asistía diariamente, de diez a once de la mañana, al espectáculo gratuito del baño de Lili. La playa se convertía en un teatro y el cuerpo de Lili era martirizado en fuerza de miradas agudas, como lo fue el de San Sebastián en fuerza de flechas. Por eso Lili, aunque no sea virgen de una manera absoluta, por lo menos tiene algo mártir. Nota: Esta historia, que consta de dieciséis grabados, continuará en el número próximo."


Literatura
Revista Sicalíptico
23 de enero de 1904

DECLARACIÓN
El hecho ocurrió hacía Ronda:
prendieron al malhechor,
y el juez de primera instancia
le tomó declaración.
El mozo, porque era mozo,
dijo a la buena de Dios:
-Pues, señor juez, yo no tuve
curpa de lo que pasó.
Carcule usía que estaba
en esta disposición...
(aquí se coloca el mozo
en una postura ad hoc)
cuando se asomó esta moza
y no sé qué me llamó.
Claro es que la conosía,
pero sin satisfacción,
vamos, por fin, pa pasarme
a lo que luego ocurrió,
Yo levanté la cabesa
y vi en lo alto de un barcón
a esta chica, pero... vamos,
la vi... más que eya me vió,
porque yo estaba en la caye
y eya arriba...
-A la cuestión.
-Por eso, precisamente,
fue todo: me dio la olor...
y vaya que dije:—Mira,
¿está tu mare?—Que no—
me respondió esta chavala,
pero con mala intensión.
-Si subo las pagas toas.
-¿Tú que has de subir, melón?
-Mira, Lola, que si subo...
-No subas, que hase calor,
y se reía, y yo... viendo
desde abajito aquel... sol...
Conque trepé como pude,
—¿Y ella, corrió?
—No corrió.
Diga usía que eso es farso.
-¿Y quién miente de los dos?
-Ella se quedó en la suerte,
-¿Gritó?
—Tampoco gritó,
pero que llegó su madre,
yo no sé por qué rasón,
y por más que yo la dije:
—Miste, que esto se acabó;
yo quiero bien a la chica
y, si hay una proporsión,
me caso con eya, y... nada,
la mujer me delató.
Ahora vea usía de ambos
quién tiene más pundonor;
porque yo, por fin, me creo
que eya fue quien me engañó.
                  J. JORQUERA



Humor
Revista Sicalíptico
23 de enero de 1904




El erotismo, lo sensual y sugerente dejaban de ser temas tabú y pasaban a formaba parte del "Libro de estilo" de la época. Los ángulos de enfoque y la luz en las fotografías; las poses, miradas y expresiones; los motivos representados; la vestimenta y modelos; los títulos y narraciones; las ilustraciones estilizadas, y todos los detalles que hoy han dejado de sorprender, fueron seña de identidad de la década de 1930 que convertirán la figura femenina en una expresión artística.

Lejos de interpretaciones vejatorias, discriminatorias y/o que puedan ofender a la mujer, las fotografías, ilustraciones y publicidad que aquí aparecerán corresponden a una época en que las féminas comenzaban a tener mayor protagonismo, perdían esa absurda condición de "sexo débil" y recibían no pocas alabanzas. Por desgracia, y durante mucho tiempo, aquel ideal fue truncado una vez finalizada la Guerra Civil.



© 2014 Eduardo Valero García - HUM 014-004 MADEROT


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viernes, 7 de febrero de 2014

Madrid y Galdós. Marianela en el Teatro de la Princesa


"Habiendo carecido absolutamente de instrucción en su edad primera; habiendo carecido también de las sugestiones cariñosas que enderezan el espíritu de un modo seguro al conocimiento de ciertas verdades, habíase formado Marianela en su imaginación poderosa un orden de ideas muy singular, una teogonía extravagante y un modo rarísimo de apreciar las causas y los efectos de las cosas. La idea de Teodoro Golfín era exacta al comparar el espíritu de Nela con los pueblos primitivos. Como en éstos, dominaba en ella el sentimiento y la fascinación de lo maravilloso; creía en poderes sobrenaturales, distintos del único y grandioso Dios, y veía en los objetos de la Naturaleza personalidades vagas que no carecían de modos de comunicación con los hombres." [1]

En el capítulo XIII de la novela Marianela, así describe Benito Pérez Galdós a María Manuela Téllez, 'La Nela'. Estas líneas definen la personalidad  y los sentimientos de la pobre y mal hecha criatura. Diminuto ser castigado por la triste ironía humana y el desamor; una víctima más de este mundo imperfecto.

Marianela, escrita por Galdós en 1878, llegará a los escenarios madrileños casi cuarenta años después, en 1916, con la misma frescura que cuando fue concebida.


La adaptación
Mucho tiempo después de escrita la novela-ya entrado el siglo XX-los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero la adaptarán para su representación en los escenarios madrileños. Corría el año 1914 y don Benito continuaba cosechando éxitos con "Celia en los infiernos", representada en el Teatro Español.
La revista crítica El Duende, del 1 de febrero de 1914, coincidiendo con el estreno de "Los Leales" (también en el Español), obra de los hermanos "Tintero", reflejará en clave de humor esta asociación de autores.

DIÁLOGO:
MARIANELA. -¿Es verdad,abuelo Galdós,que aquellos señores me van a llevar al Español?
GALDÓS. -Sí, hijita.
MARIANELA. -Es que yo no me quiero juntar con la familia de Los Leales.

Marianela era una de las obras de Pérez Galdós más arraigada en el sentimiento popular. Todo aquel que hubiese cursado estudios había leído y comentado la historia de la fea lazarillo y su entorno. Marianela había hecho llorar a muchos y nadie podía imaginar verla representada en el teatro bajo guión. En este sentido, los críticos, aunque benévolos con el trabajo de los hermanos Álvarez Quintero, no terminaban de encajar aquella alquimia literaria. Serafín y Joaquín no eran dramaturgos sino saineteros, por eso se entendía que para los hermanos cualquier obra de Pérez Galdós hubiera sido imposible de llevar al teatro, algo muerto para la escena... A excepción de Marianela.


En la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes Saavedra encontramos un documento relacionado con la adaptación de Marianela por los hermanos Álvarez Quintero y el diálogo epistolar mantenido con Don Benito Pérez Galdós. [2]

· Carta de los hermanos Álvarez Quintero a Benito Pérez Galdós, Fuenterrabía, 3 de septiembre de 1916 [Audio]


Drama en tres actos
Dice el periodista Arturo Mori en El País del 19 de octubre de 1916:
"Reducir a tres actos una novela como "Marianela", tan llena de asuntos, tan rica en movilidad, no era empresa fácil, y mucho menos tratándose de una novela de Pérez Galdós. Pero los hermanos Quintero, que cada vez dan mayores pruebas de su talento, acogieron la idea con respeto, afecto y entusiasmo."

Los hermanos Quintero prescindieron de toda teatralidad exagerada, de todo efectismo para adaptar Marianela al teatro; sin embrago, no existía en la obra una sola escena lánguida, un sólo momento de pesadez. Se trataba de un drama de pasión, de ternura, un drama profundamente sentimental que debía encoger el alma y atrapar al espectador. Para ello, los Quintero se valieron de la briosa sencillez de los diálogos de Pérez Galdós, a los que sumaron el lenguaje ameno y sutil que tanto les caracterizaba. Pero Marianela no era un sainete y la empresa fue complicada.

El verdadero conflicto estaba en el último acto. ¿Cómo precipitar la acción? ¿Cómo hacerla menos fuerte para el público? El caso era evitar la impresión trágica, no deslucir la tonalidad general del drama. Y el conflicto se resolvió acrecentando el interés del público hasta el último momento. La muerte de Marianela no fue más que un doloroso y mortal desvanecimiento, pero el público lo vivió en la más pura esencia de los sentimientos hasta el momento de caer el telón.

En el mes de julio de 1916 se da por terminado el guión. La obra de Benito Péres Galdós adaptada por Joaquín y Serafín Álvarez Quintero quedará registrada en la Sociedad de Autores Españoles.

"Esta obra es propiedad de sus autores.
Los representantes de la Sociedad de Autores Españoles son los encargados exclusivamente de conceder o negar el permiso de representación y del cobro de los derechos de propiedad.
---
Droits de représenration, de traduction et de rcproduction resérvés pour tous les pays, 
y compris la Suede, la Norvege et la Hollande.
---
Copyright, 1916, by S. y J. Álvarez Quintero."


En el interior aparece una dedicatoria impresa:

AL GLORIOSO CREADOR DE
MARIANELA
OFRENDA DE ADMIRACIÓN Y CARIÑO

Este guión fue impreso en los talleres de la Imprenta Clásica Española, que estaba ubicada en la calle Cardenal Cisneros, 10, de Madrid.
A continuación transcribimos los apuntes de cada acto que describen el entorno donde se desarrolla la escena.

PRIMER ACTO
Huerta de la casa de don Francisco Penáguilas en Aldeacorba, cerca ele las minas de Socartes, al Norte ele España. A la izquierda del actor, la puerta de entrada. Al foro, limitando el paraje, una tapia casi cubierta de madreselvas. Inmediata a ella una fuente grande. A la derecha se supone la casa-habitación, con la que la huerta comunica. Allá en el fondo, en la lejanía, los campos verdes, las montañas azules. Sillas y bancos rústicos. Es por la tarde, en el mes de setiembre.
La escena está sola. Transcurridos unos
instantes franquea la puerta TEODORO
GOLFíN. Es un hombre de mediana edad,
de complexión recia, basto de facciones y
de mirar osado y vivo. Trae su bastón al
hombro y el sombrero en la punta.


ACTO SEGUNDO
Exterior de la humilde morada de los Centenos, en Socartes, situada a la izquierda del actor. Adosado a una pared que da frente al público, un asiento de piedra. Hacia la derecha se supone el establecimiento minero. Es una mañana de Octubre.
Sentado a la puerta de la casa en una
silla tosca, SINFOROSO CENTENO se esfuerza
en leer el «Diario». Este atrevido intento
le cuesta mil muecas y visajes. Si además
no contase como auxiliar con el dedo
índice de la mano derecha, estaría perdido.
De la cabeza de CENTENO ya tenemos
noticias por el benjamín de la casa.


ACTO TERCERO
Habitación que fue de la señora de Penáguilas, en la casa de este, en Aldeacorba. Una puerta a cada lado y otra al foro. La de la izquierda del actor, que es la más grande, da a una terraza que conduce a la huerta, y la del foro al dormitorio de Florentina. Muebles sencillos, primorosos y bien dispuestos. Adviértese en la estancia el cuidado de una mujer hacendosa... y bonita. La cortina que hay en la puerta del dormitorio es de blanca batista, guarnecida de fino encaje. Por la puerta de la terraza penetran la luz y los gratos olores de la huerta. Es por la mañana, en octubre.
DON FRANCISCO PENÁGUILAS está asomado
a la puerta de la terraza, mirando a la huerta.


Don Benito en el ensayo
Relata Alejandro Pérez Lugin en el Heraldo de Madrid, del 17 de octubre de 1916, algunos aspectos del ensayo realizado el día anterior al estreno.  El fotógrafo Alfonso retrata uno de los momentos más emotivos que sirve para ilustrar el título de la nota periodística. Lamentablemente, esa fotografía y otras que completan el reportaje, son de baja calidad.


Dice Pérez Lugin que muy grande fue la emoción de Benito Pérez Galdós al escuchar por primera vez la voz de los personajes creados tantos años atrás, cuya figura material apenas pudo vislumbrar borrosamente su cansada vista. Así lo cuenta:

"-Fue una impresión muy fuerte, muy fuerte-" comentó el glorioso abuelo cuando le preguntaron.
Don Benito sentóse en un sillón en el escenario, junto a la batería, entre los hermanos Quintero, que habían dispuesto que el ensayo se hiciese sin interrupciones para no quebrar el efecto. No había otros espectadores que el autor de Marianela y los arregladores de la novela al teatro. Mejor diríamos que los espectadores fueron los cómicos, porque, en realidad, todo el interés de la representación estuvo en D. Benito.
Apenas comenzaron a hablar los personajes cuando se arrasaron en lágrimas los ojos de D. Benito; salió Marianela, habló Marianela en esta portentosa encarnación que tiene en la Xirgu, y el abuelo rompió en sollozos. No pudo contestar a las breves y cariñosas interrogaciones de los Quinteros; tendióles sus manos temblorosas, sujetó en ellas las de estos buenos hijos suyos y las retuvo durante todo el acto. En las escenas culminantes, o acaso en aquellos momentos que despertaban un recuerdo remoto de los lejanos años en que vertió su corazón en Marianela, sollozaba, temblaba... En todos los ojos había también lágrimas.
El momento de mayor emoción en el maestro fue la salida de Celipin. Como un abuelo que al cabo de muchos años vuelve a encontrarse al nieto más querido, saludó al futuro doctor Centeno.
-¡Celipin! ¡Celipin! -exclamó, tembloroso, tendiendo hacia él las manos.
Cuando terminó el primer acto y, calmado un tanto el tumulto de sus emociones, D. Benito pudo hablar, preguntó con interés a los hermanos Quintero:
-¿Y les queda a ustedes materia para dos actos? Yo no me acuerdo bien, no me acuerdo bien...
Y luego, con mayor interés:
-¿Y Celipin?. ¿Vuelve a salir Celipin?
Terminado el ensayo. D. Benito despidióse de todos.
¿Vendrá usted mañana?-le preguntaron.
-No. He recibido una impresión muy fuerte, una da las más duraderas de mi vida. ¡Hacía tanto tiempo que no veía a estos hijos! Necesito descansar, tranquilizarme antes de volver... No estoy ya para estas emociones. ¡Cuánto tiempo! ¡Cuánto tiempo!...
-¡Qué lástima que no nos pueda usted ver!—le decía la Xirgu a D. Benito al despedirse.
-Os veo, hijos, os veo—contestó tristemente el Patriarca—. Podéis creer que os veo.
Y, del brazo de su criado, alejóse por el pasillo, con su andar lento, arrastrado, secándose otra vez los ojos..

-Nunca—nos dijo Margarita Xirgu, Marianela Xirgu, como desde ahora habrá que llamarla-, nunca más, por mucho que me acompañe la buena fortuna, volveré a hacer Marianela como esa tarde inolvidable en que trabajé para D. Benito. Entonces, por lo menos entonces, tengo la seguridad de haber hecho bien Marianela."




El estreno
Marianela, adaptación de los hermanos Álvarez Quintero, se estrena el miércoles 18 de octubre de 1916 en el Teatro de la Princesa, con una espléndida Margarita Xirgu en el papel protagonista.




MARIANELA
Reparto:
MARIANELA - Margarita Xirgu
FLORENTINA - Josefina Santaularia
SOFÍA - Rafaela Satorres
SEÑANA - Pascuala Mesa
LA MARIUCA - María de las Rivas
LA PEPINA - Vita Giral
TEODORO GOLFÍN - Francisco Fuentes
PABLO - José Rivero
CELIPÍN - Amparo Álvarez
DON FRANCISCO PENÁGUILAS - Pedro Cabré
CARLOS GOLFÍN - Federico Górriz
DON MANUEL PENÁGUILAS - Francisco Barraycoa
SINFOROSO CENTENO - José Lucio
TANASIO - Ramón Puga


En la fotografía de la Fototeca del Patrimonio Histórico, realizada entre 1860 y 1886 por J. Laurent, vemos un flamante Teatro de la Princesa, tal como lo conoció don Benito recién llegado a Madrid.




Repercusión en la Prensa
Si días antes del estreno los periódicos anunciaban con gran expectación la llegada de la obra adaptada por los Quintero al Teatro de la Princesa, el día posterior al estreno, y siguientes, fueron inmensas las críticas favorables y loas a la obra de Galdós.

"El éxito del conjunto, la belleza de la presentación y la acogida franca que en el público tuvo Marianela, prepararon el solemne homenaje que al terminar la obra tributóse al eminente novelista. Los espectadores, de pie, pidieran que se adelantara sólo; y el maestro, emocionado como pocas veces, pudo darse cuenta de la buena memoria de los lectores de Marianela, del cariño, mejor, de la adoración, que hacia él se siente, del tributo unánime de un público que quiere y piensa todavía a través de nuestras glorias nacionales." Arturo Mori. El País, 19 de octubre de 1916


"Y el maestro venerable, el gran Galdós, recibió una vez más el estruendoso homenaje de la admiración del público, acompañado de los Quinteros, que han querido asociar su nombre a esta empresa tan noble y tan loable." Pedro de Répide. El Liberal, 19 de octubre de 1916.


"Al terminar cada acto, entre aplausos fervientes, entusiastas, de admiración y afecto sinceros, salieron al proscenio Don Benito Péres Galdós y los adaptadores de Marianela. El final de la obra fue una explosión de palmadas y vítores. Y los dos hombres jóvenes, famosos, hermanos por la carne y por el arte, cogidos de las manos del anciano, parecían ramas nuevas del viejo roble espléndido y glorioso." Joaquín López Barbadillo. El Imparcial, 19 de octubre de 1916.


"Los ilustres comediógrafos señores Álvarez Quintero, han llevado, sin profanarla, a la escena la novela del patriarca de las letras españolas D. Benito Pérez Galdós, 'Marianela'.
Con un respeto y una veneración, que serian incapaces de sentir literatuelos biliosos, que piensan que nadie más que ellos valen, siguiendo paso a paso la narración novelesca y uniendo a las bellezas del original, las de un diálogo, correctísimo lleno de bellas figuras, como cumple a dramaturgos tan eminentes, los autores de los 'Galeotes', han realizado una labor admirable, ante la que han tenido que rendirse aún los más fieros enemigos de los hermanos Álvarez Quintero. El éxito de 'Marianela' ha superado a cuantas esperanzas podían concebirse, ofreciéndose al terminar la representación un cuadro conmovedor. En el escenario unidos en estrecho abrazo, aparecieron la figura del venerable maestro, la de los adaptadores y la actriz genial, que ha encarnado maravillosamente la figura de la desmedrada y raquítica 'Marianela'." La Unión Ilustrada, 26 de octubre de 1916.

MARGARITA XIRGU
protagonista de "Marianela"
(Apunte del natural por R. Marín)




Bibliografía

[1] Pérez Galdós, BenitoMarianela. Cap.XIII, Entre dos cestas. 
Edición digital: Alicante : Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2001. Título de serie: Benito Pérez Galdós. Novelas. Serie de la primera época ; 6 - N. sobre edición original: Edición digital basada en la de Madrid, Imprenta y Litografía de La Guirnalda, 1878. Localización: Biblioteca de la Universidad de Oviedo.


[2] Archivo sonoro. Cartas de los hermanos Álvarez Quintero a Benito Pérez Galdós, Fuenterrabía, 3 de septiembre de 1916. Publicación: Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Unidad Audiovisual-Área de Comunicación, 2002. Notas de reproducción original: Edición digital a partir de Cartas de archivo de Galdós, Madrid, Taurus, 1967, pp. 243-244. 
CDU: 821.134.2-6 Forma/género: Grabación sonora (voces)[Audio] Voz de Oskarbi Zubiarrain

· Citas de noticias de periódicos en la publicación



© 2014 Eduardo Valero García - HUM 014-003 MADGALDOS


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